El programa PROCAMPO de asistencia social al agro mexicano quedó en entre dicho al demostrar, la autoridad competente, el cambio de manos de 171 millones de pesos asignados a los grillos y sus ahijados predilectos: los narcotraficantes, en vez, de los campesinos eternamente golpeados. Quizás la movida se sostuvo para evitarle a los beneficiaros tentaciones diabólicas y, por ende, la perdida de sus almas nobles, buenas y cándidas. Preferible es otro pecado en los de los insalvables a una mejora sustancial de los mexicanos reales y no los de la propaganda gubernamental. Invocando el bien y haciendo el mal.
La influenza acalambra a la Secretaria de Salud y la mueve a declarar cierta imposibilidad de saber contener un rebrote de la enfermedad. O sea, de poco sirvió lo aprendido, y otra vez, salimos con el titubeo de a ver si se puede. La recomendación de los DODOS es simple: pónganse de acuerdo, por un lado está la Presidencia alardeando la invulnerabilidad sanitaria, y por otro, los galenos quitándose del toro. No la pinten de blanco, si es negra. Debemos de tomar medidas de prevención antes de los cocolazos. Público conocedor, mande a volar las observaciones del gobierno y pónganse abusadillo con las precauciones. Nunca está de más continuar hábitos de higiene y buenas dosis de sentido común.
Los versados en el conocimiento esotérico advierten la mala suerte de Felipe Calderón y recomiendan al TRI unos amuletos y pases para evitar la mala vibra de la felicitación presidencial y augurar un buen desempeño de los verdes en el Estadio Azteca, después de la reacción mediática y deportiva de los estadounidenses por el jarabe tapatío aplicado en la final de la Copa de Oro. Los “gabos” claman venganza y desean arrebatarla en el santuario de las patadas mexicas. Por cuenta del DODO Pambolero, les mandaremos un bonito penacho elaborado con plumas de nuestra especie infalibles como protección de funcionarios de mal agüero.
Doña Hillary Clinton, el rostro de la administración Obama, enfatizó al mundo civilizado de la urgente determinación de empezarles a hacer la vida pesada a Irán y Corea, antes de recibir sorpresas desagradables. La orden no fue bien acogida por las interrogantes presentes en Afganistán e Irak, pero la diplomacia imperó y se guardó prudente silencio. De la crisis de Honduras, los Estados Unidos la contemplan como un azote mitotero típico de los viejos días de las dictaduras bananeras, es decir, les viene valiendo los irigotes de los participantes y las provocaciones estúpidas de los candidatos a mártir.
Gracias al dedazo, el Partido Acción Nacional está convertido en el último día de la verificación vehicular. La gritería está gruesa y los acuerdos cambian de sentir en minutos. César Nava está fragmentado a la derecha al obedecer una instrucción presidencial dirigida a renovar enemistades y poner a flotar los “ideales” de los panistas históricos desligados a Los Pinos y emparentados con el dios de sí mismos. El efecto PRD alcanza a la gente bonita del blanquiazul. La aristocracia está deviniendo en romería. Tiempos extraños.
Lo “no va más” en el urbanismo defeño es la construcción de casas y departamentos en zonas de riesgo extremo por las características del terreno, la escasez de servicios básicos y las sorpresas propiciadas por el clima. Deslaves, grietas, carencia de agua y otras linduras vuelven a los residentes en hábiles colonos al límite, dotando de valor agregado a las jijez de las inmobiliarias y constructoras abiertas a proyectar una ciudad en el crater del Popo o en el drenaje profundo; una ciudad de la esperanza para seguir con vida.
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