Convertir a un vacacionista en un lector sólo lo consiguen los grandísimos escritores o las plumas del verano, como los Dodos no somos ninguno de esos dos tipos, dependemos de su simpatía o de sus ganas de atormentarse para ser leídos. Por ende, hemos notado la ausencia de público a partir del inicio de las vacaciones. Como nosotros no gozamos de tales beneficios, en esta temporada, nos hemos quedado trabajando y haciendo los ajustes indispensables de nuestro blog.
Por el tipo de textos periodísticos predominantes en el blog es complicado calificarlos de guay o divertidos, quizás interesantes, pero salvo los videos, las calificaciones han sido escasas y ya no digamos los comentarios.
Con bastante tiempo libre y suponiendo una disposición tenemos un grupo de seguidores fieles capaces de hacernos el día con sus visitas. A ellos nuestro agradecimiento absoluto.
Para quienes nos visitan de vez en vez les recomendamos exploren el blog en cada una de sus entradas y se den cuenta de la diversidad de temas tratados, incluso en imágenes contamos con colaboraciones importantes alrededor de Julio Cortázar, Mario Benedetti, Edgar Allan Poe, manifestaciones del arte popular mexicano, de las vanguardias artísticas y la extrañas disertaciones de Marcia Trejo en temas generalmente atractivos y con un giro de sorpresa característicos.
La invitación es a leernos, no sólo en los artículos de la página principal, sino en lo acumulado y gozar del pequeño mundo contruido por estas aves gordas y encantadoras, dispuestas a compartir su manera de ver las cosas.
La extinción no es solamente muerte, es olvido.
El día en que nadie recuerde a un Dodo, ese día los Dodos se habrán extinguido.
Mantengan el recuerdo y leános.
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