POR: ANA LAURA DOMÍNGUEZ
No importa la especie a la que se pertenezca, todos, todos alguna vez hemos “soñado” con sacarnos la Lotería. Obvio el premio mayor porque si no, no sirve de nada. La publicidad y la mercadotecnia utilizan excelentes frases y artimañas para que uno flote en las nubes de la gloria con el “ya me vi”. Ya me vi con mi casa nueva, un carrazo y un “viviendo como rey”.
La mayoría de las veces, ni siquiera compramos un billete, simplemente nos gusta soñar despiertos pensando: el día que me saque la lotería o si me sacara la lotería…
Existen millones de sorteos y miles de loterías en el mundo entero. A últimas fechas se ha puesto de moda la lotería por Internet, en donde puedes jugar en las loterías más famosas del mundo. Aquí es donde está el problema.
Desde hace unos meses están circulando por la Red, llegando directitos a la bandeja de entrada de tu e-mail, unos correos informándote que te sacaste el premio mayor de la lotería de Barcelona, o de Inglaterra, o de Brasil o de Estados Unidos o de cualquier parte del globo terráqueo.
En el dichoso correo se menciona una cantidad estratosférica de euros, dólares y hasta libras esterlinas. También viene el número de ticket (con el que supuestamente jugaste), el número de sorteo, varios números telefónicos a los que te piden te comuniques, el nombre del supuesto agente de la lotería de aquel país y un correo electrónico (del mismo fulano) para que te pongas en contacto con él. Curiosamente, el e-mail tiene una dirección de correo gratuito como Yahoo por ejemplo, con la respectiva terminación del país de origen, nunca mx obviamente.
Además te piden datos como tu nombre completo, país de residencia, teléfono, edad, sexo, entre otras cosas.
¿En qué consiste este fraude? Sencillo. Al ponerte en contacto con la persona vía e-mail, porque las llamadas internacionales cuestan una buena lana, comienza un juego de preguntas y respuestas y lo más importante, empieza el “coco-wash” y la importantísima labor del tipo de ganarse tu confianza por sobre todas las cosas.
Es bien sabido que al ganarse cualquier la lotería, no importando el monto del premio, se deben de pagar ciertos impuestos. Aquí no, eso no existe, tu premio es solamente tuyo ÍNTEGRO. Lo único que tienes que “pagar” son impuestos “aduanales” (chistoso). Es decir, tienes que pagar cierta cantidad de dinero, para que el cuate realice los trámites pertinentes para hacer la transacción del dinero, de un país a otro. Es ahí donde está el fraude. Como estás completamente convencido de que te ganaste una enorme cantidad de dinero, no te importa girar o depositar una “mínima cantidad” ya que en unos cuantos los días, recuperarás eso y más.
En fin, que si nunca has jugado lotería vía Internet, no te tragas tan fácil el numerito, pero si alguna vez lo has jugado, entonces “aguas”, porque puedes ser presa fácil de estos estafadores.
Que no te sorprendan con este tipo de tarugadas. En esta vida nada es gratis y el sueño guajiro de querer ser millonario de la noche a la mañana, te puede resultar en un fuerte desfalco y un gran dolor de cabeza. Simplemente ignora este tipo de correos y mándalos al ciber-basurero.
Para evitar este tipo de cosas, es importante que adoptemos la cultura del “reenvío seguro”. Es típico el reenvío de mensajes como chistes, cadenitas entre otras cosas. Si lo haces, utiliza la herramienta CCO (con copia oculta), de esa forma, los hackers no podrán llenar sus bases de datos con direcciones electrónicas para después fastidiar al prójimo.
A trabajar se ha dicho y ha dejar de soñar con premios ficticios de loterías mundiales.
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