En un arranque de lealtad casi suicida, Armando Quintero, Secretario de Transporte del Distrito Federal, amenazó al Partido de la Revolución Democrática que si osa expulsar a Andrés Manuel López Obrador, la ¿mayoría? se va con él. El Partido del Trabajo, en efecto pinza, aceptó crear un partido pejista que no deje descobijado en la grilla al innombrable Peje, que solito y su alma comenzó la campaña pro Juanito en Iztapalapa, sin el mentado títere. Ojalá y a la hora de los cocolazos efectivamente los habladores se vayan con el tabasqueño y una nave repleta de Depredadores los abduzca, propiciando que los señores del espacio también se carguen al resto de los politicazos y sus partidos, así demostrarían, con hechos y no palabras, que son los emisarios de la bondad, según los pachecos atascados y contactados.
Mojados literalmente, los participantes de la Marcha Gay en la Ciudad de México, se apuntaron mayor contingente, público y una respuesta positiva a la diferencia sexual. Fueron extraños ilustres “closeteros” de la clase política que de cara al público se asumen machos hasta la médula y en la intimidad les gusta el amor que no puede decir su nombre. Así de valientes consigo mismos pretenden que creamos su rectitud ideológica. Puag.
En esas contradicciones vaya una estruendosa ovación a esos seres humanos que valiéndoles el qué dirán le enseñaron a los citadinos que la revolución no tiene que ser aburrida.
La Selección Española de Fútbol destroza hazañas tiro por viaje. En la Copa Confederaciones no la para nadie, y en números de triunfos consecutivos tampoco. ¿Estaremos asistiendo a la gestación del próximo campeón del Mundial de Sudáfrica?, dadas las vergüenzas protagonizadas por Argentina, Italia y otros “favoritos” que levantan ni a mentadas. Ahí incluimos a México y la sucesión regresiva de técnicos y jugadores que con nada reaccionan y ponen nerviosos a los patrocinadores privados y las campañas publicitarias pactadas.
Los DODOS urbanos ya estamos hasta el full de las camionetas sonideras de los candidotes, que con un horario extremo, nos despiertan o nos ahuyentan el sueño con sus bocinas de corneta y sus grabaciones made in Tepito a todo lo que dan “informando”, primero que existen esos fulanos; segundo, que tienen unos propagandistas de tianguis; tercero, que sus gustos musicales son de microbusero borracho y, cuarto, que su pachanga no mueve más que a recordarles el 10 de mayo por contaminar los oídos del respetable. ¡DEJENOS DORMIR!
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía asegura que “41.5% de los 27.6 millones de hogares que hay en México carecen de padres. El 58.5% de los hogares que sí cuentan con figura paterna, en un 95.7% de ellos también vive la cónyuge, en un 2.2% sólo hay un padre con sus hijos y en el 2.1% restante, además del progenitor y los hijos, conviven otras personas.
El estudio agrega que 21.8% de ellos tienen algún año de estudios de Posgrado, (que no significa que posean el título correspondiente) 15.2% cuenta con Educación Superior (sea de calidad o no), 15.6% hizo algún año de bachillerato (lo eso signifique), 40.6% tiene Educación Básica Incompleta (según los estándares de calidad del país) y 6.8% carece de escolaridad (que no garantiza nada como la enseñanza básica.
Del total de padres, el 42.3% tiene edades de entre 30 y 44 años, otro 32% está entre los 45 y 59 años, 11.2% es menor de 30 años y el 14.5% restante tiene 60 o más años.
En materia laboral el 87.1% de los padres trabajan frente a 2.9% que están desempleados y los demás, jubilados, pensionados o incapacitados.
En cuanto a la escolaridad, en el 37.9% de los hogares mexicanos el padre tiene más estudios que la madre, en 31.1% de los casos el nivel es similar, en 28.1% de los hogares el padre tiene menos estudios y en el 2.9% restante, ni la madre ni el padre fueron a la escuela.
Del total de hogares con figura paterna en 55.5% solo el varón trabaja, porcentaje que cae al 35.6% en hogares con padre y madre trabajadores, 6.9% ninguno de los dos lo hace y 2% donde solo la cónyuge trabaja.
Finalmente en las tres cuartas partes de los hogares con padre éste tiene más edad que su cónyuge, una tendencia que ha ido disminuyendo en los últimos años”. Fuente: INEGI 2009.(Los paréntesis son nuestros)
Padre o Madre, juntos o separados, empujan a la buena de Dios a los hijos por “los caminos de la vida” o “la cumbia de los pobres”, distantes, muy distantes, a las estampas publicitarias y propagandísticas del hogar Kellogs; esta es nuestra realidad que nada más los mortales vemos.
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