Es un hecho que el Instituto Nacional de Migración está vinculado con redes de tráfico de personas en las modalidades necesarias y que, a pesar de los aspavientos de la Policía Federal, los macizos siguen sin ser molestados. El cinismo de la mujer que, supuestamente, regenteaba a mujeres de Costa Rica para hacer carreras peculiares de “modelos” y que las autoridades no pueden ubicar, desde un celular contacta a la prensa y discretamente filtra datos que se levantan por encima de los mandos medios de la dependencia y que se despliegan por algunos recovecos de la administración pública de los Estados. Ahí nada más. El caso “Profumo”, muy parecido en el manejo de prostitutas a cambios de favores especiales, derrumbo en la década de los sesentas a un gobierno en Inglaterra. En México, que nadie sienta frío, unos “pecadillos” se le permiten a cualquiera... que pueda pagarlos.
Una bebé fue hurtada del Hospital General de México, uno de los nosocomios más grandes de la Secretaría de Salud, y aunque los videos de vigilancia identificaron a la mujer que realizó el secuestro y la policía recuperó a la criatura, eso no reduce otro trancazo mediático para la institución. El sector de salud pública no ve la suya entre epidemias, escándalos y negligencia. No obstante, los prestadores de Servicio Social en las comunidades abandonadas de gobierno y fe, dan la lucha diaria con el mínimo de recursos para producir verdaderos milagros a favor de los que efectivamente menos tienen. La eficiencia de un servicio no se mide por inauguraciones de clínicas y hospitales de utilería, sino por la capacidad profesional de sus trabajadores y la seguridad que le brinden a sus pacientes.
Un seguimiento estadístico de uno de los periódicos grandes de la capital asegura que en 2009 se han efectuado tres mil ejecuciones ligadas al narcotráfico, un ochenta por ciento más que el año pasado en el mismo periodo, sin embargo, el saldo de estos asesinatos no es comparable con la dimensión real del problema y se teme que los datos duros de las dependencias federales implicadas en la lucha sean superiores. El problema, al margen de las muertes, es que no vislumbran cambios definitivos en el negocio de las drogas, pues, los mercados están abastecidos y los precios se mantienen en un rango aceptable para el consumidor. Parece que el presidente Calderón y sus asesores se han metido en un laberinto que los neutraliza en la solución de problemas que directamente preocupan a los ciudadanos que votaron por él. Lo mismo pasa con el secuestro, el robo a mano armada, el tránsito clandestino de armas y la corrupción en TODOS los niveles de su administración. Pero que siga la mata dando, total los muertos no son de su familia y que se jodan los uniformados de a pie.
Andrés Manuel López Obrador olvidó que ya no es el cacique de Tabasco o el mero mero petatero de la izquierda sureña y resbalando en el hielo frágil de las lealtades partidistas, se ha vuelto el “apestado”, “la oveja negra” que contamina los colores turbios del resto del rebaño que no atina a cuidarse de los depredadores que les están contando la cuenta final de un reinado dichoso y rico en irregularidades, pagadas por el pueblo que juran defender. De Iztapalapa a la cumbre del PRD, el Peje es nocivo para la salud y no le reciben ni el saludo, no vaya siendo que el salitre se contagie y se acaben los sueldazos del erario capitalino.
Una nieta de Ernesto “Che” Guevara, guerrillero artífice de la revolución cubana y asesinado en Bolivia, posó desnuda por una causa noble: la dieta vegetariana y, honestamente, la invitación de la chica a la subversión es más atractiva y placentera que evocar las jornadas del 26 de julio y las arengas somníferas de Fidel Castro o el merolico Hugo Chávez. Fiel al ideal sesentero de “Haz el amor y no la guerra”, los DODOS aplaudimos el encuere comprometido de la joven y si necesita de unas aves que se quiten las plumas, nada más que nos contacte.
Viva la revolución en pelotas.
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