En breve, a través de las Redes Sociales, senadores del Partido Acción Nacional y grupos fuertes de ultraderecha lanzarán una condena pública a la celebración de bodas gay y la adopción de hijos por parejas del mismo género. Con la habitual cobardía, los responsables dicen que es una simple manifestación personal, que no política, sobre decisiones jurídicas de la izquierda que les incomodan. No contentos también subirán videos en You Tube, esperando alentar la homofobia y la cerrazón mental de su clientela favorita.
Hasta ahorita no hemos dado con una declaración o documento donde de manera objetiva, responsable y respetuosa los críticos de estas posibilidades de existir, ser felices y, especialmente, dar cumplimiento al requisito democrático de la diversidad, ofrezcan argumento incuestionables de beneficio general para frenar esos proyectos de elemental humanidad.
EL ÚLTIMO DE LOS DODOS pide a sus DODOSLECTORES que antes de morder el anzuelo de la visceralidad, que es el propósito de estos grupúsculos, den una oportunidad a la razón y a la reflexión, evaluando que una preferencia sexual no garantiza la esencia espiritual del ser humano.
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