Entristece y enfurece que la Grilla Nacional levante los brazos al cielo al informar que nuestros jóvenes están abandonando la escuela por no tener cómo solventar sus estudios, o bien, que la mezcla mortal de volante y alcohol sea la primera causa de muerte juvenil del país. ¿Por qué no habría de se así? ¿Qué han hecho para asegurar un futuro digno a las generaciones venideras? ¿Cuál es su testamento, de no ser la corrupción y la desintegración rápida de las instituciones? ¿Hasta cuándo se van a dar por enterados que son los ciudadanos, y no ellos, quienes están empujando a México? Es doloroso asistir al final de la vida, de los sueños y de la esperanza de hombres y mujeres que se abren a la existencia, cargando con la mala fortuna de ser hijos de unos padres que callaron el grito de: ¡BASTA!
La destrucción de nuestro porvenir comienza por no preservarlo.
¿No es tiempo de comenzar a protestar para que se haga lo que se debe y no lo que se quiere?.
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