Los DODOS hemos sido catalogados como especie extinta, pero como prueban estas líneas, eso quisieran, pero no, los DODOS no hemos muerto, y encubiertos andamos por el mundo aventando nuestra peculiar manera de pensar y ser.
EL ÚLTIMO DE LOS DODOS se niega rotundamente a rendirse frente al poder institucionalizado o natural; creemos que el país que lo alberga vale la pena para, incluso, ofrendar cuanto sea necesario para sacarlo adelante.
Que, según una organización internacional, México sea uno de los países más corruptos no hace a todos los mexicanos una multitud de parias; la corrupción, al igual que muchas otras debilidades, es una decisión y una responsabilidad personal. Por supuesto que tenemos gentuza corrupta, sin embargo, sabemos dónde están, qué hacen y por qué lo hacen. Pero no basta ni siquiera un millón de corruptos para que el resto de los mexicanos tengamos que bajar la cresta y aceptar la evidencia, porque aun en esta situación, algunos ciudadanos luchamos para hacer la diferencia y esperamos que como están las cosas otros se nos unan. México no tiene que ser calificado por sus traidores, sino por quienes en el anonimato trabajamos para hacer cuanto es correcto, no políticamente aceptado.
Por otra parte, EL ÚLTIMO DE LOS DODOS se solidariza con las mujeres de Veracruz y les hace llegar un aleteo fraternal para que no declinen en la lucha por la libertad de decisión de su cuerpo, a pesar que el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional, donde militan también mujeres, aprobaran, con 39 votos a favor y seis en contra, elevar la ley antiaborto a rango constitucional en el Estado, uniéndose a 17 entidades federativas que siguen crucificando a las ciudadanas de este país, afrentando la democracia y la más elemental de las libertades,
Para los profesionales en las áreas de la conducta humana y social, los mexicanos presentan un cuadro agudo de desencanto, enojo, apatía, desconfianza y desesperanza a causa de la agonía que vive el país y la impotencia de no saber cómo frenarla.
Los DODOS nadamos a contracorriente e invitamos a TODOS, las mexicanas y los mexicanos, que usemos nuestras redes sociales para algo más que inventarnos parques temáticos virtuales, para difundir y proponer problemas y soluciones, para emitir denuncias y protestas, para no quedarnos callados mientras la jijez de la Mala Entraña extermina nuestros principios y valores ciudadanos.
Es tiempo de gritar basta, de rebelarnos a estar en manos de una punta de cobardes facinerosos que, ocultos en un cargo y un dedazo, pretenden despacharse con la cuchara grande a nuestro nombre y cuenta.
No hay víctimas inocentes y, EL ÚLTIMO DE LOS DODOS CREE EN DEJAR LOS LAMENTOS Y PASAR A LAS ACCIONES, en rebelarse al poder de facto y moverse por la libre simplemente por el derecho inalienable de la humanidad a la supervivencia; nuestro México, no el de las instituciones fraudulentas y la burocracia asesina, merece ciudadanos íntegros y valientes que lo sostengan.
La pregunta y la respuesta son simples y personales ¿Estamos dispuestos a hacerlo?.
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