Por.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Las redes sociales son congregaciones de usuarios unidos por intereses afines en espectro vario pinto de objetivos, desde el hedonismo catatónico hasta la combatividad política.
El abanico de opciones para integrarse es amplio y fácil de conseguir. Basta un equipo tecnológico adecuado, tiempo y disposición. En un tris la empatía o la simpatía por, reúne a miles de seguidores a interactuar en el espacio virtual, llegándose a desbordar e influir en nuestra realidad.
La aprobación del paquete fiscal para los mexicanos en 2010 y los absurdos consensuados por la grilla, que no por la razón, movieron a las redes sociales a poner en movimiento la fuerza de su gente surgiendo varios movimientos de rechazo enfocados a frenar la corrupción, el gasto monárquico de los funcionarios públicos, la resistencia a impuestos en Internet y un largo etcétera capaz de engendrar una agenda genuina de asuntos públicos distante a la del gobierno.
Partiendo de una jugarreta legal en cuanto al blindaje del financiamiento a los partidos políticos de tres mil doce millones de pesos, la organización Alianza Cívica desplegó el movimiento de oposición ciudadana YA BAJENLE y abrió el sitio correspondiente en la Red que ha ido creciendo al extenderse en aplicaciones hechas por usuarios de las redes sociales distinguidas.
Como el anterior ejemplo, se puede encontrar estadísticas sobre el tema menos esperado y una rebelión singular de ciudadanos preocupados por los problemas que los aquejan, empujando a los medios convencionales de comunicación a tomarlos en cuenta e, incluso, ingresar a esa posibilidad de auditorio con las reglas generales de dicho universo, lo cual le atrae repercusiones insospechadas que han puesto a temblar a más de uno a la hora decidir comunicar mensajes distintos a su línea editorial.
En el On Line de El Universal no falta el día en que suscriptor se queje de censura, de no ver expuestos sus apuntes sobre una nota o calificativos adversos para la inclinación ideológica del medio, que es en el ámbito del periodismo general, un punto de referencia obligado y un exponente digno de la nueva era de las noticias.
Las redes sociales no obedecen ni a dioses ni a diablos, están al servicio de la gente y es esta la que pone el límite.
Es evidente que la mercadotecnia, la publicidad y el diseño publicitario voltean a esas redes para ampliar la zona de impacto y venderles a los clientes una opción concreta, mesurable y activa de ventas.
La campaña publicitaria lanzada por Internet para promover la marca de ropa interior femenina Agent Provocateur, estelarizada en video por la cantante Kylie Minogue en sugerente lencería sexy, montada en un toro mecánico, y con música de fondo The Hives, alcanzó 350 millones de visitas en You Tube, colocándose como el mejor de su tipo, golpeando severamente los gastos multimillonarios de las campañas convencionales que en sueños pueden pensar en rebasar esos topes de atención.
Progresivamente, hemos pasado de las campañas publicitarias virales, es decir, de boca en boca a proyectos de conexión a conexión; el hombre se está convirtiendo en una terminal de una mente maestra universal ubicada en casi todas las actividades sociales de la vida cotidiana.
El debate ético y moral es qué finalidad o uso le daremos a estas voluntades sin quebrantar la individualidad creadora o estimular la masificación acrítica de la especie.
Para William Shakespeare el ser o no ser era el dilema, para nosotros conectarse o no conectarse es una cuestión de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario