POR.- EL DODO DE GUARDIA
Y el trancazo llegó como un apagón.
Seco, aplastante, definitivo, el decreto presidencial publicado hoy domingo en el Diario Oficial de la Federación, ratificó legalmente la desaparición de Luz y Fuerza del Centro como la empresa responsable de brindar el servicio de electricidad al país por tener un costo elevado de operación, inconveniente para la economía nacional.
La Comisión Federal de Electricidad será, en adelante, responsable de dar ese servicio y, por ende, asumirá las responsabilidades respectivas.
En esta consideración, el Gobierno Federal anunció el respeto de los derechos laborales de los trabajadores y las indemnizaciones correspondientes, de acuerdo al contrato colectivo vigente, y se garantizará el pago de jubilaciones existentes.
Con esta medida, según el Sindicato Mexicano de Electricistas, se dejó sin trabajo a 66 mil personas con sus respectivas familias.
Efectivos de la Policía Federal tomaron las instalaciones matriz de Luz y Fuerza del Centro, además de otras 10 instalaciones estratégicas en toda la República.
Ante la decisión gubernamental, el Sindicato Mexicano de Electricistas inició una serie de acciones para impedir la afectación a sus agremiados, previendo una larga lucha con resultados inciertos.
En medio del divisionismo y la lucha por el poder, la dirigencia sindical enfrentará una crisis insólita y buscará el respaldo de los habituales clientes políticos que durante décadas lo transformaron en una entidad intocable.
La medida del gobierno, por otra parte, debe extenderse a otros sindicatos, en especial a los de trabajadores de la educación, propiedad de la maestra Elba, y al consentido de PEMEX, pilares cancerosos de la sociedad a quien dicen servir. No es posible hablar de transformación, manteniendo a estos mastodontes corruptos, inútiles y generadores de problemas de alto costo.
Con una revisión histórica, el sindicalismo blanco a las órdenes de la clase dominante ha sido responsable del dispendio inútil de millones y millones de pesos que sólo beneficiaron a unos cuantos en detrimento de la responsabilidad social adquirida.
Detrás del decreto presidencial está ir cortando porciones de voto organizado y duro con miras a reducir la ventaje política de la oposición. Sin embargo, evaluando la habilidad en la solución de los problemas de México de Felipe Calderón, los golpes pueden ser contraproducentes por enrarecer el ambiente y facilitar el coqueteo de las fuerzas políticas carroñeras para impulsar a los desposeídos a la reacción frontal.
La agenda de Los Pinos se complica y, aunque cuenta con la simpatía de la gente común, ajena a las tramas y los privilegios sindicales, la mano negra, los golpes debajo de la mesa y el fuego amigo se pondrán a negociar la parte que el desmantelamiento de Luz y Fuerza del Centro les corresponde.
La crisis por la luz apenas comienza. Si bien el presidente madrugó y cerró, más le vale, los recovecos de la ley, los sindicalistas también son hábiles en tener puentes a otros intereses comprometidos a moverle la silla al Ejecutivo.
La salud pública, el proyecto económico, las 52 preguntas parlamentarias sobre el III Informe de Gobierno, el presupuesto para 2010 y el sindicato de electricistas son temas candentes a resolverse de alguna manera, aunque sea pactando contra natura.
El Calderonismo vive horas clave para, eventualmente, hacerse de un funeral decoroso o, de plano, aventarse a la fosa común.
A todo esto, considerando el fuerte cobro de los asesores presidenciales, ¿dónde está la sabiduría o es parte de la chamba despeñar a quien los contrata?
2 comentarios:
Vaya que si hicieron esto que sea de verdad para algo productivo y que realmente disminuyan la tarifa que estos tenian, por lo mismo, que habia personas con años antigüedad que desempeñaban labor en L y F les faltaba poco para tener derecho de jubilación.
Todo el movimiento de toma de instalaciones fue sobreprotegido por los mismos diligentes del Sindicato, se dijo que para la liquidación se tiene previsto en el gobierno un fondo para estos casos, me sorprende lo previsores que son en esta situación, pero ya todo estaba dicho; no hubo un llamado hacia los trabajadores por parte de sus organismos sindicales para proteger y salvaguardar las instalaciones la noche anterior, cuando siempre se hacen comunicados.
El número de personas que hubo en la mañana en la explanada del monumento a la revolución era lo suficiente visceral como para haberse enfrentado y retomado las instalaciones y no permitir las acciones que injustamente llevo a cabo el gobierno federal, los puntos que se establecen exponen a LFC como una de las peores compañías de México y más ineficientes, pero ahora nos quedamos con un verdadero monopolio sucedido a CFE, habrá que ver que tan eficiente resulta el servicio y por cierto, de todo el dinero que recibía LFC no todo llegaba a sus empleados si bien tenía muchas prestaciones era porque luchaban por ellas.
No descarto la corrupción entre ambos organismos pero han dejado a más de 60 mil familias de patitas en la calle, que por cierto deberán autoemplearse y formar sus microempresas según los secretarios de trabajo.
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