La jugada maestra ocurrió en el transcurso de la noche del 20 de octubre pasado, de las oficinas del Partido Revolucionario Institucional, alguien filtró el oficio 102 K-098/09, firmado por José Antonio Meade, Subsecretario de Ingresos, dirigido al presidente de la Comisión de Hacienda, Mario Becerra Pocoraba, con fecha del 19 de octubre, donde la Secretaría de Hacienda “considera una alternativa incrementar en un punto porcentual la tasa del Impuesto al Valor Agregado, tanto la general, como la aplicable en la frontera”. Así o más claro.
Un funcionario de Hacienda, calderonista indiscutiblemente, pide a un Diputado panista, en el límite del tiempo de aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2010, un último recurso para que la bancada del Partido Revolucionario Institucional no ponga tantos reparo y asumiendo de lo perdido, lo hallado, se alcance la complacencia del más fuerte y a doblar la cerviz.
Dicho de otra forma, a las vencidas, el PRI le ganó al Gobierno Federal y con su habitual desfachatez o colmillote político dio a conocer la paternidad de los incrementos aprobados. No sólo puso de espaldas a sus adversarios sino ventiló el origen de la negociación. Públicamente, en esas condiciones, los priístas demostraron una capacidad última en materia de grilla y anulación del oponente. Ellos votaron una sentencia de muerte redactada por los interesados y siempre con el ánimo de servir a México.
Gracias a esa filtración, con dos por ciento de un impuesto por la pobreza o un uno por ciento más en el impuesto sobre el valor agregado, la administración de Calderón, directamente la Secretaría de Hacienda, es la única responsable de las consecuencias de este plan económico que ya generó reacciones negativas en los padrinos de la iniciativa privada, las organizaciones de trabajadores, los profesionales por su cuenta y la mano de obra descalificada que no se cansa de mentar madres.
Cuatrocientos quince votos a favor, veinticuatro en contra y diez abstenciones, además de la infantil toma de la tribuna del Partido del Trabajo, los Diputados palomearon otro severo trancazo contra la ciudadanía y, por ende, contra la chusma que la gobierna a nombre de la Derecha.
En general el incremento del 15 al 16% en el IVA permitirá recaudar 29 mil 796 millones de pesos, sumados a las cantidades que dé el pago de 30% de Impuesto Sobre la Renta, el 3% a telecomunicaciones (Internet incluida) y otros rubros.
El documento será enviado al Senado para su análisis y, si de milagro se le objetará, retornaría al Congreso para modificaciones, pero se ve difícil evaluando las ventajas políticas que le otorga al PRI cargar la censura pública a Los Pinos.
Cual núbil quinceañera, Felipe Calderón escuchó a las sirenas y movió la nave para incrustarla en las rocas.
Los Dinosaurios están satisfechos; ha sido un buen año y auguran mejores espectáculos en las elecciones correspondientes a 2010.
Esperamos que el presidente tenga la hombría de aceptar la precipitación y como aseveró no le tema aguantar el pago de los sacrificios.
Desbordado por los incendios, por él encendidos, el Poder Ejecutivo consiguió una victoria pírrica en el aseguramiento de gastos y quedó como la primera mano que aventó la piedra. Ahora dispongamos a dormir con las explicaciones retóricas de un burócrata, que al tiempo ha demostrado el porqué nunca debió de llegar a la Presidencia.
Es deplorable leer que el Partido Acción Nacional que el Plan Financiero cumple con lo que necesita el país, y a Alberto Becerra Pocoraba, el mismo del documento, decir, “al País, lo haremos crecer no como ustedes, no tomando las tribunas, nosotros sí tenemos valentía y seguiremos adelante, y por ello dotaremos al gobierno federal para cumplir con las necesidades que viva México, nosotros sí somos responsables, hemos actuado con responsabilidad".
Acaso esos tipejos no nacieron de mujer, ¿no tiene madre? o ¿los políticos son productos de la degeneración espontánea?
Juzgue, usted.
No hay comentarios:
Publicar un comentario