POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Al tiempo que los jerarcas de las televisoras mexicanas se toman la foto con Carlos Slim, por debajo del agua, las infanterías orquestan operaciones conjuntas a ver si pueden acalambrar la terquedad del dinosaurio que busca meterse al corral.
Respetando las apariencias, diversos operadores de telefonía móvil, fija y de televisión restringida se manifestaron a favor de que el gobierno federal establezca una regulación en materia de competencia económica en el tema de interconexión, y se abatan los supuestos "abusos" cometidos por Telcel, la empresa de telefonía líder propiedad de Slim .
A través de diversos comunicados, firmados por empresas como Avantel, Axtel, Bestel, Cablemás, Cablevisión, Iusacell, Megacable, Sky, Unefón, entre otras, se solicitó "al gobierno federal que aplique una regulación procompetencia en materia de interconexión, en beneficio de 90 millones de consumidores mexicanos" .
En la intimidad algunas de estas firmas pertenecen a Grupo Televisa y a Grupo Salinas, o bien son aliados “naturales” de los mismos. El punto es cerrar filas y meter un trancazo a Telcel, aprovechando el argumento festivo del interés de la población nacional.
Los operadores aseguraron que están dispuestos a no cobrar por la interconexión a Telcel a cambio de un trato recíproco para beneficiar a todos los usuarios de telefonía en México.
La Comisión Federal de Competencia (CFC) informó que los usuarios de telefonía móvil pagan un sobrecosto anual de 6 mil millones de dólares debido a las altas tarifas que prevalecen en el mercado de telefonía móvil, las cuales son 43.5% superior al promedio de las que aplican los países miembros de la OCDE, y el dato sirvió de ancla a la contraofensiva de los empresarios del ramo que busca, a toda costa, evitar el ingreso de Slim al club exclusivo de la televisión.
En el análisis pormenorizado, la CFC explicó que de abatirse el sobre costo en las tarifas de interconexión, que operan en la actualidad bajo el esquema "el que llama paga", los ahorros para cada usuario se traducirían en 50 pesos adicionales al mes de manera permanente; razón justificada que impactó de manera positiva la intentona de la “banda” que rechaza una presencia extraña en el coto de poder.
La celeridad del cambio de coyuntura volvió impredecible el destino de las aspiraciones de los ejércitos. No obstante, es lejano aun el momento de una decisión definitiva a favor de cualquiera.
Por eso se impone observar a los padrinos guardianes de los bandos a que levanten o bajen el dedo pulgar.
La tensión entre los magnates de las televisoras y el Grupo Carso, de Carlos Slim, incluyó una señal inesperada, con la presencia del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, en la ceremonia inaugural del Museo Soumaya, que corrió a cargo del propio ingeniero Slim y del presidente Felipe Calderón.
El significado del gesto, de momento, simboliza todo y a la vez nada. Seguiremos atentos.
Eso sí, es un hecho que TELCEL no aceptó bajar tarifas y permanece dando guerra.
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