miércoles, 31 de diciembre de 2008

EL SONIDO DE LOS DODOS: Ojalá que te mueras

Aceptando una petición inusual de Dodos dolidos decidí despedir 2008 como se merece: olvidando rencores y alentando esperanzas. Para olvidar rencores le mando unos saludos especiales y musicales a todos aquellos y aquellas especímenes que disfrazándose de Dodos se aprovecharon de nuestros nobles corazones y, aunque por naturaleza los Dodos no guardamos rencor, esas entidades estuvieron a punto de cambiar nuestra beatitud. Esto no quiere decir que nos hallamos negado al amor, sino sólo a dárselo a quien no se lo merece.
El Dodo de guardia (que hace lo que quiere porque no hay nadie que se lo impida). Y aunque el Dodo de Humor Negro lo ha venido a visitar, no hace nada para evitarlo, antes bien lo alienta mientras grita Let's do the Dodo.

VIDEOS: Happy New Year

Un regalito del Dodo de Humor Negro.

EDITORIAL: JOY TO THE WORLD

Como los DODOS nos regimos por otras formas de medir el tiempo, sólo hacemos un voto para que el GRAN DODO UNIVERSAL inspire a la humanidad para que no insista en autodestruirse y que algún día todas las especies que vivimos en la TIERRA convivamos en el respeto mutuo.
DODOS DEL MUNDO CANTEMOS Y TRABAJEMOS POR ESA ESPERANZA .

lunes, 29 de diciembre de 2008

MARASSA: Aguas con los créditos del INFONAVIT

Hablando de santos inocentes y credibilidad institucional
AGUAS CON LOS CRÉDITOS DEL INFONAVIT
Por: Ana Laura Domínguez


Casa, comida y sustento reza el dicho populachero que nos tiene a todos con “la tranquilidad” en la boca. Mientras tenga todo eso y salud, lo demás viene por añadidura. Pero ante todo, la vivienda. ¿Quién no quiere tener una casa propia? Puedo plantearlo como pregunta y también como afirmación. ¡Todos! Todos queremos tener un lugar propio para poder llegar a descansar, para poder hacer lo que nos plazca, para sentirnos dueños y señores de un pedazo de tierra y un trozo de concreto armado.

Para eso existen los créditos. De eso vivimos la mayoría de las personas. ¡Embárquese ahora… y pague durante toda una eternidad! si es que puede. Disfrute de su casa hoy y páguela durante 30 años… pero hasta con lágrimas de sangre.

En el año 2003, una persona muy allegada a este Dodo, sacó un crédito con el INFONAVIT (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores), creyendo en las promesas publicitarias y políticas pertinentes. Nunca imaginó que lo fueran a desplumar a tal grado.

Pero, estoy adelantando la historia, resulta que el INFONAVIT, por medio de un tabulador, calcula los “puntos” que tienes acumulados de acuerdo a tus aportaciones voluntarias y las aportaciones que hace tu patrón (claro, si tienes trabajo y, por lo tanto, eres un afortunado asalariado y la empresa no es lavandería del narcotráfico) y con base en ello, dictaminan cuanto dinero te pueden “prestar”.

Resulta ser que te prestan “X “cantidad de dinero según tus famosos puntos pero también, según el salario mínimo vigente en el año en el que solicitas el crédito. Bien. Maravilloso, esperemos que el salario sea alto, para que me den mucho dinero y pueda comprarme una buena casa. Cualquiera pensaría eso. Pero no, no es lo maravilloso que el INFONAVIT plantea y vende. A esta persona le prestaron la fabulosa cantidad de $238,756.22 gracias a las cotizaciones que tenía por años trabajados y por el salario mínimo vigente en el 2003.

La casa estaba puesta en el lugar elegido, con las características que quería y en el estado de la República Mexicana donde deseaba vivir. El sueño estaba cumplido finalmente. ¡Claro! apenas comenzaba la deuda y estaban conciente de que tenía que empezar a pagar durante los pactados 30 años siguientes. Pero, ¿quién no ha escuchado la famosa frase de: no leyó las letras chiquitas?
El préstamo, reitero, fue por la cantidad de $238,756.22 pesos. Esta persona lleva pagando hasta el día de hoy $150,000 pesos aproximadamente. El 70% de esta cantidad se va a intereses y el 30% a capital (es decir al monto total que prestó el INFONAVIT). Es sabido que las cosas que se compran a crédito salen más caras, pero la mayoría de las veces, no hay otra forma de adquirirlas. En fin, que la fregadera no termina ahí. No, viene lo peor y lo que nadie entiende y, por lo tanto, lo que todos estamos tratando de deducir o, por lo menos, estamos intentando que “alguien responsable” nos lo explique.

Cada año, el primero de enero, el salario mínimo sube. Para todos los trabajadores es una miseria y una grosería el dichoso aumento, porque se trata de unos cuantos pesos nada más, pero las personas que tienen un crédito con el INFONAVIT, el aumento resulta desastroso.

El préstamo que esta institución hace, es en VMS (veces el salario mínimo vigente), es decir, no prestan un monto fijo, prestan tantas veces el salario mínimo, como puntos tiene cotizados el trabajador, por lo tanto, cada vez que aumenta el salario mínimo, aumenta el capital que le prestaron al trabajador. ¿Confuso?

Como la mayor parte de las mensualidades se va al pago de intereses, es muy difícil bajar el capital total, por lo tanto, cada vez que hay aumento en el salario mínimo, el capital total, el préstamo total pues, aumenta.

Vamos nuevamente con las cifras: cantidad inicial del préstamo en el 2003: $238,756.22 pesos; se ha pagado durante 5 años la cantidad de $150,000 pesos, “aprox”, y al día de hoy la deuda total (la cantidad que resulta de las x veces el salario mínimo que prestaron) es de $246,444.89 Haciendo cuentas, esta deuda no se termina de pagar ni en los 30 años contratados, ya que la cantidad total siempre va a ir en aumento. Se necesitaría realizar pagos fuertes, por lo menos cada seis meses, para amortizar dicho capital y no solamente intereses. Pero se supone que sacas un crédito, porque no tienes dinero para comprar las cosas, porque cuentas con un ingreso mínimo para abonar mensualidades, entonces, ¿Cómo liquidar un crédito así?, ¿qué beneficio real está brindando el INFONAVIT a los trabajadores?, ¿quién o quiénes se hinchan los bolsillos de dinero con estos aumentos irrisorios?

Uno de los grandes lemas de la institución es: no tire su dinero pagando una renta, hágase de su propia casa. Lo cierto es que uno paga una renta eterna, de una casa supuestamente propia, con los intereses más altos, beneficiando al especulador y no al trabajador que de buena fe cree en la palabra de la institución.

No creo que esta persona sea la única que se encuentran en esta situación, debe de haber miles de casos similares, el problema es que nadie se queja, nadie reclama y sobre todo, nadie lee las “letras chiquitas” del contrato al momento de solicitar el crédito, o si lo hace, se embarca en una viaje que no lo sacará de realidad.

Nuestras instituciones siempre piensan en el interés de la sociedad, de los que menos tienen, por supuesto. Y aquí les dejo una probadita de cómo el INFONAVIT logra convencer a las personas de que es una institución que beneficia a los trabajadores y que obra con transparencia y sobre todo, justicia, tomado tal cual del devocionario, digo, de los estatutos operativos vigentes:

Visión
  • Sobre el cimiento del tripartismo y la autonomía, contribuiremos al progreso de México siendo…
    …la institución que materializa el esfuerzo de los trabajadores por incrementar su patrimonio y bienestar, al financiar sus requerimientos de vivienda en un entorno sostenible, propicio para desarrollar su potencial individual y en comunidad, mejorando así su calidad de vida.

Misión

  • Contribuir al bienestar de nuestros trabajadores y sus familias, al cumplir con la responsabilidad social que nos ha sido encomendada:
    Poniendo a su alcance productos de crédito e información que les permitan tomar la mejor decisión para satisfacer sus necesidades de vivienda y constituir un patrimonio familiar de acuerdo a sus intereses.
    Impulsando la creación de espacios habitacionales sustentables y competitivos que generen bienestar social, propicios para el desarrollo de comunidades más humanas y armónicas.
    Enriqueciendo el conocimiento de los trabajadores y sus familias en cuanto a: ahorro, crédito, patrimonio y retiro, y promoviendo una cultura sobre la importancia de vivir en comunidades que generen bienestar social y plusvalía.
    Otorgando rendimientos a su ahorro para mejorar su capacidad de compra o pensión.

Objetivos institucionales:

  • Ser generadores de bienestar social, en comunidades competitivas y armónicas.
    Proveer financiamiento para satisfacer las necesidades de vivienda de los trabajadores derechohabientes y acreditados.
  • Mejorar la calidad de vida de nuestros derechohabientes en un entorno sustentable en el que puedan desarrollar su potencial como individuos y ciudadanos.
  • Beneficiar a los derechohabientes con rendimientos competitivos a sus ahorros.
  • Asegurar viabilidad financiera a largo plazo.
  • Incrementar recursos disponibles para la atención a los trabajadores.

Como una simple recomendación, puedo decirles dos cosas: si sacan un crédito, háganlo a los 15 años de edad, para que tengan el tiempo suficiente de trabajar durísimo y regalarle su lana a las dependencias como el INFONAVIT; o mejor, comiencen a ahorrar desde los 15 años de edad, para ver si a los 35 ó 40, tienen el dinero suficiente para comprar una casa de contado y no depender de un crédito que a la larga, resulta en un gran desfalco. ¡Felices Fiestas¡

BIBLIONAUTAS: La guerra de Vietnam día a día



LA GUERRA DE VIETNAM DIA A DIA
LEO DAUGHERTY
EDITORIAL DIANA

Para los hombres y las mujeres del mundo entre cuarenta y sesenta años, el conflicto bélico de Vietnam es un fantasma familiar del que nunca se han desprendido del todo.

Si la Segunda Guerra Mundial y la conflagración de Corea impusieron un espíritu maniqueo a la historia universal alentando un esquema de luz contra tinieblas, fuera cual fuera la simpatía de bando, el sudeste asiático cayó en la sin razón, en la locura del imperio clásico sobre un pueblo, en apariencia, nacido perdedor.

Vietnam es el inicio de la guerra sin honor, que hoy permite la ocupación militar estadounidense en Afganistán e Irak sin el atisbo contestatario de hace cuatro décadas.

Continuando la experiencia imperialista fallida de Francia, los Estados Unidos compraron una pesadilla política, económica, social y cultural que les borraría, durante los años setenta, del liderazgo planetario.

Millones de dólares en tecnología, recursos humanos y recursos materiales fueron insuficientes en la obtención de la victoria final. El ejército más poderoso de la tierra sucumbió frente a grupos desordenados de nacionalistas convencidos de que aun las cenizas eran un patrimonio que premiaba la muerte.

El despliegue avasallador de hombres y armamento supuso, al principio de la contienda, que la intervención norteamericana en Vietnam duraría meses.

El desconocimiento de la geografía, la enorme distancia del abastecimiento y la minimización del movimiento de liberación nacional, además de las turbias maniobras de China y la Unión Soviética, a través de las fronteras, cercaron al ejercito “green go” en un dudoso juego de ofensiva.

Esta difícil situación empeoró con el llamamiento a filas de la población civil norteamericana que, inundada de noticias e imágenes desoladoras en todos los medios de información a su alcance, terminó en un divorcio declarado a la autoridad correspondiente.

Nada valieron los recuerdos de las gestas heroicas del pasado inmediato, millones de jóvenes advirtieron que detrás la pompa y circunstancia, esa guerra no les competía. El militarismo propagado sólo pegó en los habituales, en los extremistas acelerados intoxicados de supremacía blanca y derecha terrorista.

La negativa juvenil terminó por dividir a la nación. Los políticos incapaces de ofrecer salidas negociadas con inteligencia y los generalotes inhabilitados en la construcción de un avance guerrero eficaz mantuvieron encendida la trifulca a pesar de las advertencias internas.

La opinión pública internacional, por su parte, declaró su simpatía franca a la causa de la libertad vietnamita y aprovechando cualquier oportunidad, repudio en las formas debidas la beligerancia de Norteamérica.

En una lectura estructural, Vietnam marcó la transición crítica del capitalismo unitario de la posguerra al fragmentado de la Guerra Fría.

Los Estados Unidos resintieron un crecimiento medular de la vieja Europa y el derrotado Japón, que moldearon una teoría del capital menos despiadada.

Sin Vietnam es bastante complicado comprender la contracultura sesentera y las decisiones estatales que la propiciaron.

Por vez primera, después del contra ataque multinacional al nazismo, a los ciudadanos del mundo les quedaba perfectamente claro que el Vietcong estaba haciendo lo propio y ese respaldo global, a la larga, produjo la incredulidad necesaria en el cuestionamiento democrático a los Estados Unidos.

Enmarcada en un contexto de renovación y renacimiento intelectual, la idea del policía universal resultaba anacrónica, risible, patética.

En ese mundo de amor y paz, de submarinos amarillos y campos eternos de fresa, la conducta retorcida de los burócratas gubernamentales y los buitres de uniforme merecía la protesta unánime y el grito amedrentador.

Por vez única, los jóvenes tenían mayoría de edad.

Luego arribarían los cuerpos desencajados, los enfermos de combate y los mutilados. Pronto empezaría otra guerra, la de casa, la de la reintegración social, la de Rambo y el Francotirador.

Y los veteranos sufrirían una segunda derrota, la del rechazo, la del olvido. Una nación acostumbrada a ganar nunca les perdonó ensuciar su arrogancia.

Y en el colmo de la paradoja cínica, hoy, los antiguos encolerizados, los líderes estudiantiles, los artistas de la anarquía, sostienen a ese ejército que ayer maldijeron.

jueves, 25 de diciembre de 2008

EDITORIAL: ¿Y después de la Navidad qué?

Contando aun las bajas de la sociedad guajolote y observando los estragos etílicos en los habitantes de la ciudad, es tiempo de ponernos serios y hacer un balance fiel de lo que fue el año 2008 para México y el mundo. No es tiempo de fiesta. Recesión económica, que es un eufemismo para el término pobreza; violencia e inseguridad son las certezas por venir. Los DODOS daremos cara con nuestras ideas y formas medio extrañas de ver la realidad esperando que desde otros blogs, al margen de la frivolidad y los intereses personales, los responsables se unan a la rotunda oposición de quienes impulsan la miseria humana en todas sus formas. Va a ser un año duro pero tenemos la palabra y esa trasciende cualquier mortalidad.

lunes, 22 de diciembre de 2008

EL DODO DICE... S.O.S navideño


Aquí les mando una fotografía sobre la emigración DODO navideña: ¡HUYAN GUAJOLOTES¡

EDITORIAL NAVIDEÑA

Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, a los demás, los DODOS les mandamos unas estruendosas trompetillas por andar destruyendo el medio ambiente, la sociedad y la razón. En esta temporada en que la humanidad se deja tocar por la esperanza vale la pena actuar en consecuencia a ella. Por las dudas, los DODOS nos esconderemos un rato no sea que alguien nos confunda con guajolotes y nos quiera para protagonistas principales de una masacre navideña.
P.D.- Vaya un zapatazo para los que conspiran contra la felicidad.

domingo, 14 de diciembre de 2008

EDITORIAL: MÁS MUERTE Y MÁS CINISMO

Otra víctima inocente. Ahora una jovencita de prominente familia que simplemente fue asesinada por la industria del secuestro. ¿Y las autoridades?. Silencio, siempre el silencio, cómplice sin lugar a dudas. ¿Cuántos sacrificios son necesarios para obligarlas a actuar y no saturarnos de hipócrita consternación?. LOS DODOS vamos a seguir escribiendo como un llamado a la inteligencia, la razón y el sentido común; vamos a insistir en la creencia que cualquier tipo de vida tiene derecho a la felicidad y a la justicia. Pero hoy, nos duele el corazón y sólo queremos entonar nuestro canto triste para los hombres y las mujeres que han perdido la vida en manos de aberraciones que denigran la especie humana.

MARASSA: UNA REFLEXIÓN

DIGNIDAD O FREAK SHOW
Por: Raúl Gómez Miguel


Una discapacidad física en cualquier ser humano es un asunto de respeto a la dignidad y respuesta médica inmediata.

Si nuestra sociedad está fundamentada en un principio de preservación de la vida también responde a la obligación de mantenerla en las mejores condiciones, por encima de intereses o credos.

Todos de mayor a menor medida somos discapacitados. Poniendo un ejemplo, está quien esto escribe que usa lentes de una graduación superior y sin ellos no podría distinguir las tinieblas de la noche. Sin embargo, mi carencia no es comparable a otras dramáticas y dolorosas.

Por ello me enoja que detrás de una fachada de supuesto altruismo, el monopolio de medios de comunicación de México use la discapacidad infantil para inventarse una fiesta centrada en el morbo y la culpa “solidarias”.

Y escribo fiesta porque se hace gala del entretenimiento, la infraestructura tecnológica y el espíritu de la temporada para meter a un país en una cruzada pro recursos económicos para aliviar las desgracias de la niñez discapacitada.

Por horas interminables las estrellas, autoridades, empresas y gente común juegan a parecer buenos y comportarse como tales donando desde un peso hasta enormes cantidades que impresionan y ganan la percepción del público.

Pocos admiten la amnesia que les anula reconocer que TELETÓN, es una marca registrada comercial y rentable, que existen paquetes publicitarios para las empresas que sutilmente son “invitadas” a contraerlos, que los Centros de atención a los discapacitados funcionan con reglas y métodos que privilegian un sentido sustentable a una ayuda general y efectiva, que los representantes públicos se cuelgan del show para no dar cuentas de su insensibilidad e incapacidad para cubrir los requerimientos de salud pública que el país estaría obligado a tener, que los famosos se aprestan a levantar la causa por obligación a la casa y por venderles a sus admiradores su rostro humano, su rostro de preocupación por los demás antes que el de la vacuidad que les caracteriza.

La cifra anual que se pone como meta es de risa loca. De querer realmente TELEVISA hacer algo en beneficio de la niñez discapacitada bastaría que donará realmente un SOLO DÍA DE GANANCIAS NETAS de la totalidad de negocios que la integran para constatar que el TELETÓN es un montaje necesario en el control y la aceptación de las masas. No en balde, en proporción la condición de clase de los mayores donantes es humilde, precisamente el sector que es vulnerable a la credibilidad reiterativa que la realidad televisiva les compromete y defiende.

Faltara más la mecánica y los ganchos del evento se orientan a exaltar la discapacidad como un circo de fenómenos disfrazado de logros e historias que conmueven a la masa. Lejos de propiciar la dignificación de los enfermos, las cámaras y los seres que las pueblan glorifican el dolor hasta el ridículo.

Por qué no se dice que los donativos son deducibles de impuestos, que el título comprado de empresa socialmente responsable ofrece ventajes financieras, que la abnegación de los grandes nombres de la comunicación es una forma persuasiva de hacerse pasar por nosotros que sin ganar los salarios exagerados que los cubren ahí andamos capoteando la vida.

Por qué la insistencia en cifras que los empresarios ajenos al monopolio por sí mismos podrían juntar sin tanta alharaca, por qué hay que posar junto a un niño discapacitado para señalarnos a los “verdaderos mexicanos”, por qué sabemos que mientras la fórmula dura seguirá el Teletón como el juego eterno de la zanahoria inalcanzable, por qué... porque es negocio y es rentable.

Eso explica que la insistencia y la falsedad de los oportunistas, acaben con el respeto mínimo que la condición humana merece, en especial, la de aquellos que tiene una existencia por venir limitada y plagada de escarnio social, pero que en su inocencia aplauden el desfile de los depredadores que se ocultan en un beso forzado o en abrazo ensayado.

Y eso es una fregadera.

MALA LECHE: RECOMENDACIONES PARA SOBREVIVIR LA CRISIS

RECOMENDACIONES PARA SOBREVIVIR LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL QUE SEGÚN NUESTRO GOBIERNO CASI NO EXISTE

1. Por tendencia capitalista natural, los pobres se volverán más pobres y los ricos menos ricos como quisieran.
2. Guarde la calma como sea al pertenecer a las mayorías abandonadas por la fe, la esperanza y la caridad encontrará la manera de “irla pasando”, así lo ha venido haciendo desde tiempos inmemoriales.
3. Recuerde: la economía nacional está blindada, aunque no se sabe si para que por el peso se hunda o resista la falta de dinero.
4. Sea positivo y únase a la causa de los kilos menos por el país, de esta manera adelgaza, sale en la televisión y no le falla al gobierno en eso de amarrarse el cinturón.
5. Ahorre para cualquier contingencia, en especial si el ingreso no le alcanza.
6. Invéntese un empleo extra, no va a ganar mucho pero estará entretenido para no pensar en las desgracias por venir.
7. Crea en el Presidente de la República que a pesar de todos sus errores insiste en la existencia de un país que él sólo puede ver.
8. Descanse, estamos en buenas manos: secretarios de estado que no sabían el tamaño era la bronca, políticos que no se venden a menos que les lleguen al precio, periodistas fatalistas que cobran puntualmente y la compañía de la “Crisis” personaje que aquí es tan viejo como el Coco y que nunca nos dejará.
9. Compre dólares, sí esos tres o cuatro que están a su alcance y siéntase que hizo el negocio de su vida.
10. Para que no se deprima piense en otras causas perdidas como el Teletón y cuanto jolgorio se inventa para aprovecharse de la desgracia ajena.
11. Y repita este mantra: México está a salvo, inventado por los ganadores eternos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

EL SONIDO DE LOS DODOS: Father and son

Esta canción está dedicada a Cristian Viveros Senior y a Cristian Viveros Jr. que acaban de conocerse y ya se aman entrañablemente. Gracias Alejandra por las bendiciones de tu amor que lo hizo posible.

VIDEOS: Canción de cuna para un nuevo dodo

Los Dodos están locos de contento, agitan sus plumas por doquier y no dejan de sonreír porque ayer un pequeño dodito llegó para unirse a la familia y refrendarles la esperanza y la alegría.
¡Bienvenido "Double D"!


FARFADET: La abuela revolucionaria

POR: Raúl Gómez Miguel

El atardecer caía y en el patiecito de azotea donde vivíamos mi madre, mi abuela Casimira y yo, se prendía el anafre para calentar el café de olla y aguardar a que las sombras de la noche indicarán que otro día terminaba.

Mientras el café hervía, mi abuela Casimira me levantaba del piso, me sentaba en sus piernas y pegado a su regazo se ponía a recordar, a contarme esas historias que sólo las abuelas de mi tiempo podían transmitir.

Por mi abuela aprendí que el origen de la familia estaba en un pueblito de Oaxaca, que tuvo muchos hijos y que ninguno sobrevivió para verla de vieja, que Escandón y colonias aledañas en tiempos de don Plutarco Elías Calles eran puro llano, que el río de la Piedad pasaba donde se construyó el Viaducto y anécdotas de épocas que sólo he podido recuperar en los libros de memorias e historia que hallo en los puestos de viejo.

Mi abuela vivió la Revolución de 1910 desde niña y no paró hasta que un día se le metió la idea loca de dejar el pueblo y venir a la capital. Por eso, al igual que muchos mexicanos de mi edad o mayores, la Revolución no es asunto de patriotismo rascuache o perorata de política bien avenido. Para nosotros, la Revolución es una historia de familia.

Con su voz de mujer fumadora, “Casinos” para ser exactos, me narraba cómo al toque de las campanas de la única iglesia de Magdalena Yodocono todas los habitantes, especialmente las mujeres, corrían para los montes a esconderse antes que llegaran las gavillas de revolucionarios a cargar con lo que fuera al grito de viva el jefazo que estuvieran siguiendo.

Por sus labios supe de los hombres colgados de los árboles a las orillas de los caminos importantes o las veredas insignificantes; cómo se balanceaban y se descomponían a la intemperie sin que alguien los bajara para enterrarlos. Eran tiempos bárbaros dónde la bola reventaba décadas de opresión y aplicaba la ley de Talión porque el sufrimiento es algo que no se olvida.

Y yo preguntaba, pero la abuela regresaba a esos años cuando hubo hambre, cuando la vida efectivamente no valía nada y los mexicanos sobrevivían a la buena de Dios. Me describía la angustia de las madres por las hijas que secuestraban los levantados para abusar y hacerlas mujeres, y por los hijos levantados como carne de cañón. De las haciendas que desaparecieron. De los tesoros ocultos por los ricos que tocando la muerte se negaban a perder el oro y la plata. De los pueblos fantasmas. De todo aquello que nadie puede inventar si no la ha vivido.

El propósito de los relatos de mi abuela era que no perdiera mi raíz, mi historia. No importaba que mi madre protestará porque el niño se podía espantar. Mi abuela era el llamado de la tierra, de “nostra” tierra.

Para fortuna de mi abuela y mala suerte mía no vivió el proceso de desvalorización masiva que ha sufrido la Revolución Mexicana ni tampoco como las bases ensangrentadas de la Constitución de 1917 y el modelo de Estado emanado de ella ha caído en manos de demagogos, unos hasta descendientes directos de traidores de la Patria que no tienen empacho en alistarse a las bendiciones de la conmemoración, y otros que siguen repitiendo la estupidez de creerse depositarios exclusivos del “evento”. A todos que se los cargue la fregada.

La Revolución Mexicana es parte de nuestro pasado anónimo porque cada ser humano que la vivió y superó sus excesos supo que había participado en un cambio total de las cosas y así nos lo transmitieron.

Por ende, cuando pienso en la Revolución y en México, no los de los políticos, pienso en una chamaquita corriendo de un mundo que caía sobre ella y en una viejecita que se quedaba dormida conmigo en sus brazos ganándole batallas al olvido.

domingo, 30 de noviembre de 2008

VIDEOS: Madonna, Tour México 2035

MARASSA: Madonna


POR: Raúl Gómez Miguel


La semana en que las revistas norteamericanas Time y Newsweek dedicaron sus portadas al Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA), el sistema de salud de los Estados Unidos aceptaba que la epidemia estaba fuera de control. Una enfermedad terminaba de tajo la revolución sexual, iniciada en los años sesenta, y el hedonismo puro de la década siguiente. La moral, como una preservación retorcida de la supervivencia, y la libertad, marcando la retirada circunstancial, debatirían en los lustros siguientes la viabilidad de sus argumentos.

El SIDA acabó las pretensiones subversivas del cuerpo y atrajo a la masa al temor ancestral del castigo de los dioses. Las preferencias sexuales alteradas, entiéndase promiscuidad y homosexualismo, unidas a la drogadicción y la transfusión sanguínea despertaron en la gente la visión apocalíptica de que el placer era una condena de muerte. Sin mayores trámites, las costumbres se endurecieron. La persecución se hizo presente y las fronteras se contrajeron. Las ortodoxias religiosas y políticas encabezaron una larga procesión de arrepentimiento por los pecados de la carne. El conservadurismo económico alcanzó la aceptación definitiva.

Para los adolescentes que en ese momento se abrían a la tentación carnal, las cosas no pintaban bien. Aprendieron, por prueba y error, que los preservativos, casi ausentes en sus hermanos mayores, serían sus compañeros de por vida y que las buenas costumbres, ventiladas en público, abrigaban el camino de la aceptación. Moldearon una rebeldía plástica: extravagante en el exterior y timorata para sí. Los ochentas fueron la década artificial del siglo XX en la que el sexo, aunque explícito, estuvo guardado en cubiertas de látex.

En el campo del espectáculo, los ochentas estuvieron representados por las figuras de Michael Jackson, el negrito bailarín renegado, Bruce Springsteen, la voz del paro reaganista, y Madonna Louise Ciccione, la diosa de la sexualidad perseguida.

Si los sesentas y los setentas transformaron el puritanismo sexual en una fiesta democrática radical, los ochenta amenazaban con convertirse en el retorno de los muertos vivientes, digo, la gente decente que añoraba la era de Eisenhower o la de Porfirio Díaz, en México.

Por ello, la irrupción de Madonna como una cantante de dance comprometida con la fiesta (lo gay en términos de cercanía) abrió un espacio milimétrico por donde transitaron artistas y corrientes que definieron la sexualidad mercantil que ahoga el negocio sin aportar mayor trascendencia conceptual.

Madonna resumió la eterna condición vilipendiada de la mujer: como amiga de extraños, diferentes y monstruos; como prostituta insaciable de lujuria y poder; como representante permanente del mal y la tentación del hombre; como una escaladora social ajena al orden establecido; como una predicadora profana al servicio del caos; como un ser humano que simplemente decía no y hacía algo al respecto.

En el centro del escándalo y la persecución, Madonna no perdió la autenticidad de una convocatoria honesta aunque primitiva. Exteriorizó la ropa interior al ponerla sobre la vestimenta. Modificó la sensualidad de la lencería femenina al convertirla en uniforme de una causa. Moldeó un personaje femenino agresivo y activo que demandaba la satisfacción genital plena. Capturó la fascinación de los excluidos sexuales en un ritual integrador de música, canto y baile. Contribuyó a la expansión de los gustos decadentes de Occidente en los regímenes totalitarios y jugó el papel de muñequita inflable sadomasoquista y tornó la pregunta obligada de ¿tendrías relaciones con Madonna? en un asunto que llenó miles de espacios alrededor del orbe.

Madonna fue la imagen que recordó a millones de jóvenes por dónde iba la propiedad de su cuerpo. Fustigó iglesias, partidos, censuras y falsedades. A pesar de la resistencia moral, patriota y fanatismos similares, Madonna se convirtió en mujer de éxito, millonaria y libre de hacer lo que se le viniera en gana; lo que probó una opción íntegra en la saturación bobalicona de modas y espejos del entorno. Se obligó a llegar lejos y lo logró sin perder el aplomo y la naturalidad de su ser.

El discurso de Madonna era simple: haz lo que se te ocurra, pero en el contexto del control social de ese tiempo, la invitación era una abominación. Al concretarla, la cantante continuó una tradición de libertad que ni siquiera el rock circundante pudo superar. El sexo también hace revoluciones.

En perspectiva y comparada con las divas sexuales actuales, Madonna es un icono permanente, una tradición, una célebre “ha sido”. No obstante, ninguna de estas mujeres lúdicas hubiera podido existir sin el atrevimiento y la fuerza de la primera dama del pop erótico que “like a virgin” regaló el milagro de respetar la elección individual a escoger el tipo de intimidad que merece. Y eso, no cualquiera... no cualquiera.

MARASSA: Cien días de cinismo

POR: Raúl Gómez Miguel

A cien días de haberse declarado el compromiso público de las Autoridades Federales y Locales para darle resultados positivos a la ciudadanía en materia de inseguridad y violencia, el saldo es más que negativo.

A pesar de la parafernalia del acto y las conductas que dicta el protocolo del cinismo, la desvergüenza y el valemadrismo, los señores y las señoras autoridad, incluido en el pedestal descarado del poder hueco, el señor presidente de la República, se metieron en el clásico intercambio de discursos y de mentadas pendientes. De lo verdaderamente importante todos omitieron una reflexión sincera.

El país está acorralado por el crimen organizado, la burocracia corrupta, los empresarios voraces, los medios circenses y una galería aterradora de oportunistas y mal paridos que habiendo sido descubiertos con las manos en la tranza piden segundas oportunidades y perdón.

Ahí en las cientos de cuartillas repletas de eufemismos, metáforas idiotas y datos dirigidos al golpe político descansan los muertos de todos los bandos, las víctimas inocentes, las familias destruidas, los héroes anónimos de la verdad; el daño irreversible que marca la nula capacidad de nuestros representantes para nada que no sea su propio provecho.

Será el ciudadano de a pie quien pare este degenere institucional cuando recupere su memoria histórica y advierta que fue él sin la ayuda de ninguna insignia, apellido famoso, fortunas fabulosas, quien liberó y construyó este país. Sólo en ese momento las deterioradas estructuras mexicanas podrán ser sustituidas.

El poder, y ya lo probó la Historia, no cae del cielo, nace de la tierra y asciende y las castas divinas siempre son borradas con violencia.

Aunque la paciencia del mexicano sea proverbial tiene un límite y un punto de no retorno.

viernes, 28 de noviembre de 2008

EL DODO DICE... ¿Quién es el que anda ahí?


FARFADET: Un mundo irreal. Crónica de enfermedad


POR: Patricia Viv


Un día todo se torna gris y sin sentido; desde cepillarme los dientes y vestirme, hasta ver a mis amigos de hace varios años y a mi familia, a quienes relego y me aíslo en un rincón de la casa.

Pasan los días bajo el cobijo del aburrimiento mirando como los minutos pasan en el reloj de la pared del salón que ocupo, mientras voces interiores me llaman, conocen mi nombre, comentan mis actos.

La portada de un libro, que coloqué en la mesa, de pronto, se mueve como si pequeños insectos estuvieran atrapados dentro.

Trato de tocarlos colocando mi mano sobre la portada; han dejado de moverse, tal vez se han ido como también se ha ido el sueño.

Alguien me despierta después de dormir milagrosamente gracias a un líquido que tomé después de no dormir durante más de un mes.

La enfermera vestida de blanco con aséptica cofia me conduce a una regadera, siento el agua que cae como clavos que hieren mi piel.

Depresión esquizofrenia. Las palabras del médico que está frente a mí son contundentes.

Mi vida cambia radicalmente, perdiéndose entre pastillas para dormir, tranquilizantes y antidepresivos, visitas a la psiquiatra y al hospital psiquiátrico.

Me siento perdida, todo me da vueltas. Esquizofrenia, me repito en voz alta.

Llevo ya un año como paciente ambulatorio de neuropsiquiatría.

En el camino de la enfermedad ha conocido gente con el mismo padecimiento: escuchar voces, la sensación de que las personas intrigan, ideas e intentos suicidas. Escucho a cada una. Me interesa saber su historia, cómo han sobrevivido a la enfermedad, cómo la han enfrentado, trato de rescatar aquello que pueda servirme para vivir; Pero, ¿Qué es la esquizofrenia? Es una enfermedad mental en la que el paciente tiene sensaciones raras, me contesta el médico. Cómo enfrentarla: con medicamentos (tranquilizantes, antipsicóticos) y relaciones personales adecuadas.

Para afrontar la enfermedad me he sumergido en el trabajo, intento socializar con las personas que me rodean, tomo los medicamentos que me indica el médico para evitar una recaída aunque, a veces, todo esto no es suficiente para evitarla. Y es cuando todo se vuelve oscuro… se pierde en un mundo de voces, alucinaciones, olores… y tú ¿Cómo enfrentas la esquizofrenia?.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

LA STREGA: Mal de ojo, aire y muina




POR: Marcia Trejo



La medicina tradicional mexicana contempla una serie de padecimientos cuyas causas escapan a las explicaciones de la medicina moderna y su cura tampoco es susceptible de lograrse mediante sus medicamentos. Entre ellos el más común es el llamado mal de ojo, también conocido como ojo u ojeo.

El mal de ojo no es más que la influencia negativa que pueden ocasionar ciertos individuos cuando miran con fijeza algún niño, planta o animal. Es importante aclarar que una persona puede hacer ojo sin que tenga la intención de causar el más mínimo daño a quien se lo hace, sin embargo, el poder de su mirada logra el efecto. Por supuesto, no falta quien lo haga con verdadera mala fe.

No todos pueden causar ojo, entre los que sí pueden están las personas cuyos ojos son penetrantes y vivos, los de mirada fuerte, los brujos, las embarazadas, aquellos que están cansados o sedientos y hambrientos, los que tienen entre los ojos una vena azul, los cuates, los gemelos, el banco o hijo que sigue después de unos gemelos, el hijo que sigue a éste y algunos animales, especialmente, loros, gatos y perros.

Los niños son los que con mayor facilidad pueden ser afectados por este mal que se manifiesta mediante los siguientes síntomas –ya sea que se presenten todos juntos o sólo algunos-: amanecer con los ojos tan hinchados que no pueda abrirlos, vómito, diarrea verdosa, fiebre, que llore de manera continua, dolor de cabeza, la vista se les nubla, debilidad e inquietud. Es importante tener en consideración que si el daño llega a ser muy severo y no se atiende en breve tiempo, las consecuencias pueden ser fatales.

Para curar el ojo se puede recurrir a distintos métodos. Uno de ellos consiste en tallar alrededor de las órbitas oculares con el ombligo de una persona de sexo contrario al del enfermo. También se puede sobar al niño y cubrirlo con alguna prenda de ropa de su papá que esté sudada. Cuando se tiene la posibilidad de identificar a quien causó el daño, se le pide que cargue al pequeño y le sople en los párpados, la mollera, las plantas de los pies y las palmas de las manos, mientras le da unos golpes muy despacito en la cabeza con su camisa o blusa volteada al revés. En caso de que la responsable haya sido una mujer encinta se recomienda pedirle que ponga en la muñeca del afectado un guajito o un pedacito de ámbar para que funcionen a manera de amuleto. Si quien ocasionó el ojo fue un animal, entonces hay que dar de tomar al afectado un poquito de polvo que se obtiene cuando se disuelve un amuleto de camalonga en agua. Y, por supuesto, no podemos omitir mencionar las limpias con copal negro, pirul, chile ancho, huevo y hojas de pipe o tabaco. Si a ello se le añade pasar una piedra ixahi sobre los ojos para que absorba el mal, el resultado es mucho mejor; es fundamental no conservar la piedra ya que al contener dentro de sí el daño, existe el riesgo de que alguien pueda absorberlo.

Toda abuela mexicana que se precie de serlo sabe que para proteger a los bebés se pueden tomar diversas precauciones como, por ejemplo, tapar el rostro del niño cuando haya mucha gente alrededor, ponerles ropa interior roja o al revés y usar amuletos como pulseritas de ojo de venado, azabache, coral, ámbar o colgarles del cuello una bolsita con ajos.

La muina, en cambio, se refiere a una afectación física que deriva de haber sido insultado. Por alguna razón inexplicable, es como si las agresiones verbales –o la mala intención en ellas contenida- entraran al cuerpo y lo debilitaran, de tal forma, que la persona se vuelve una víctima fácil para los aires. Quien la padece se dice que está enmuinado.

Las personas que suelen ser más susceptibles de verse afectadas por ella son las mujeres que han dado a luz poco tiempo atrás. Y el problema se agrava ya que, al amamantar al bebé, se la “contagian” y los recién nacidos no cuentan aún con las defensas y fortaleza suficientes para poder hacer frente a las enfermedades que les puede ocasionar un aire.

Pero ¿qué es un aire? Este concepto se refiere a dos fenómenos que pueden entenderse de forma excluyente o complementaria. Por un lado, es el efecto de una fuerza de carácter inmaterial sobre las personas; por el otro, es un grupo de entes de naturaleza sobrenatural que –intencionalmente o no- causan enfermedades.

Los pueblos nahuas saben que los aires están hechos de una materia finita finita, tan sutil como el aire –la cual, por supuesto, sólo puede ser vista por los brujos- y que piensan y actúan por cuenta propia. Los wendes –como también los llaman- son femeninos o masculinos, positivos o negativos y blancos o negros.

Por tendencia general, los aires femeninos son positivos y pueden otorgar beneficios si se les hacen ofrendas que incluyan alimento, flores, cigarros, monedas, velas y licor.

En cambio, los aires malos pueden causar diversos daños de los cuales el más peligroso es la pérdida del alma. Para que esto suceda, el aire toma por sorpresa a un humano, lo golpea hasta que pierda la conciencia y, entonces sí, se lleva su alma para mantenerla cautiva en su cueva. Por fortuna, es posible revertir el proceso, pero es necesario acudir a un curandero que hará al afectado una limpia con gallo negro, mismo que se dará como ofrenda al aire a cambio del alma atrapada.

Los totonacas aseguran que el aire es una potencia inmaterial negativa que puede alojarse en los cadáveres, los brujos, algunos animales o ciertos objetos sagrados. Coinciden en que si se ha encontrado en contacto con alguno de los anteriores, lo más recomendable es realizarse un barrido o limpia.

martes, 25 de noviembre de 2008

BIBLIONAUTAS: Hannibal Lecter. Una aproximación bibliográfica




Por: Marcia Trejo y Raúl Gómez


Cuatro novelas y cinco películas son, hasta ahora, la síntesis informativa que tenemos sobre el ficticio asesino serial consentido del imaginario popular universal de este nuevo siglo.

Hijo de la mente ¿enferma? del escritor norteamericano Thomas Harris, autor de “Domingo negro” y otras narraciones secundarias, Hannibal Lecter es el icono exacto entre las temibles criaturas de la realidad y la idealización segura del criminal de alta escuela, refinado, elitista y cien por ciento eficaz.

A lo largo de los años que lleva dentro de las pesadillas del mundo, el doctor Lecter ha sabido ganarse la confianza del temor y ha propuesto una reivindicación del asesinato como una bella arte, gracias al implacable encanto de su historia y a la caracterización hecha del personaje por el actor británico (¿había más?) Anthony Hopkins.

Ubicado en uno de los puestos cumbres de popularidad en la cinematografía y la literatura, Hannibal resume el miedo y el tabú atávicos que tiene la antropofagia para la civilización y el hombre promedio. En esa zona de alto riesgo, Thomas Harris supo introducir una variable de fascinación morbosa. Tomando a Ed Gein y otras referencias de excesos “alimenticios” cometidos por asesino seriales de alto octanaje, y llevándolos a los usos y costumbres de un aristócrata en el concepto menos peyorativo, digamos un señorón de alcurnia al estilo del profundo sur estadounidense, Harris amarra un personaje sin pérdida, sin errores y listo para atraer a las masas indispensables.

En la primera entrega “El dragón rojo”, Lecter es un invitado aparte y es mencionado poco en el desarrollo de la trama y las palmas se las lleva un admirador de William Blake, dado a ponerle brutalidad a crímenes que desembocan en la muerte del propio monstruo. En esas páginas pioneras se ponen datos pequeños que dan cuenta de la trayectoria delictiva del “caníbal” y de la peligrosidad que encierra ponerse cerca de sus mandíbulas. En sí y en honesta apreciación, el libro y las dos adaptaciones al cine cumplieron los estándares promedio y en conjunto explican algunas duda en torno al hombre.

“El silencio de los inocentes” es punto y aparte. Pensado en virtud de darle al doctor Lecter un protagonismo necesario, Thomas Harris recurre al cuento de “La Bella y la Bestia”, sazonándolo con la cacería policíaca de “Búfalo Bill”, un peculiar modisto en “carne viva” que decide inaugurar una pasarela fatídica a costa de mujeres corpulentas cuya epidermis cubra sus obsesiones travestís a ritmo de “Goodbye horses”.

La relación bivalente amor-odio de la agente del FBI, Clarice Starling, y el ya reconocido doctor Hanibbal Lecter va puliendo un atractivo adicional a la familiar persecución del malo que a duras penas (y una escena memorable en el film) cubre la cuota de permanencia en el recuerdo del público. El núcleo del éxito es la condición extremadamente humana de una mujer inteligente, empapada de deber, que sucumbe a la seducción del contrario: el hombre de mundo, el profesional de la muerte y quien le demostrará que la conoce más allá que cualquiera.
La dramatización que hizo Hollywood fue excelsa, precisamente por saber elegir a un elenco y un equipo de producción que le dotó a la película del magnetismo indispensable para convertirla en un clásico moderno inigualable. Las actuaciones de Jodie Foster y Anthony Hopkins elevaron a marcas insospechadas el alcance de un producto que se pensó nada excepcional. El reconocimiento de la Academia en los premios Oscar puso la cereza en el pastel y estableció la alcurnia del largometraje.

“Hannibal” es la continuación extravagante de los vínculos torcidos Starling-Lecter, capoteando la venganza gore de un guiñapo humano y llevados a un clímax de difícil solución por lo que el libro y el cine se divorcian y cada quien termina la fábula a conveniencia y riesgo. La literal tentación de la carne debilita el carácter de Clarice y ablanda la perseverancia del doctor tirando las ensoñaciones de multitudes frustradas por la decisión de la Foster a no participar en la secuela del filme.

Escarbando la mina de oro, Harris regresa a la matriz y redacta, con miras al paquete completo novela y película, “Hannibal, el origen del mal” (Plaza y Janés), un guión novelado de regular manufactura destinado a aclarar las sombras de la infancia de Lecter y el principio de su singular dieta. Sin demasiado esfuerzo, la trama queda lejos del gancho publicitario y la ovación del respetable. Rápida, envolvente a priori pero débil y oscilante, “El origen del mal” queda minimizada a pretexto corporativo de embolsarse unos cuantos millones de dólares atacando la bondad de los admiradores que no se perderán la presentación cinematográfica y el formato especial en DVD. Total, metidos en gastos ni se siente.

Uniendo los títulos expuestos, la odisea negra de Hannibal Lecter o Aníbal El Caníbal, es una suerte de emblema generacional que dice mucho de las miedos y las obsesiones obscuras de una sociedad que, en 2008, se ve cándida.

El doctor Lecter fue el último de los grandes monstruos del siglo XX, de esos que habitaban la fantasía y tocaban las fibras sensibles del corazón...como el conde Drácula y la locura de Bela Lugosi; Frankestein y la inadaptabilidad de Boris Karloff, la psicosis del blandengue Norman Bates o los gestos berrinchudos de la poseída Regan.

Hannibal Lecter es la monstruosidad en el formato que nos gusta, que debería existir, que castiga el mal gusto y la grosería, que se entrega al amor, que se escapa de los malos, malos y que nos guiña, haciéndonos cómplices en la región virgen de la mente porque, si somos sinceros, el asesino siempre es un espejo de nosotros.

domingo, 16 de noviembre de 2008

EDITORIAL: LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La Revolución Mexicana no es patrimonio ni del gobierno ni de la bola de parásitos que se cuelgan del poder para evitar el cumplimiento de las reivindicaciones políticas, sociales, económicas y culturales de aquel mítico levantamiento. La revolución es patrimonio de los descedientes de la gente común que luchó en ella con la esperanza de un futuro diferente. Por ellos y nada más por ellos vale la pena celebrar y no olvidarla. México está integrado por el alma de sus nacidos y no nacidos y mientras eso suceda nada hará que nos rindamos a los traidores, cuenteros y vende patrias que se dicen sus representante. Y recordemos la Revolución no estará cumplida hasta nadie muera por padecer miseria o difundir su verdad.

EL SONIDO DE LOS DODOS: La Adelita

Y como los dodos son universales, un dodo ruso nos hizo el favor de enviarnos una grabación de cómo cantan por allá las hazañas de la Adelita en una mezcla muy extraña de español arrusado y aires sinfónicos.

VIDEOS: La marcha de Zacatecas

En honor a los cientos de generaciones de mexicanos que a lo largo de su instrucción primaria desfilaron hacia su salón con las notas de este portento al nacionalismo institucional patrocinado por la SEP y entidades afines. ¿Quién sería la mente enferma que ideó tal mecanismo de condicionamiento pavloviano para que décadas después nuestros pies se muevan con sólo escuchar el primer acorde?

martes, 11 de noviembre de 2008

EL DODO DICE... Dodos célebres: El Dodo en la luna


MARASSA: Un verdugo lento y silencioso. Cancer Ovárico.

POR: Ana Laura Domínguez

El cáncer de los ovarios, cuya causa real se desconoce a ciencia cierta, ya que son muchas y muy variadas las opiniones médicas y los factores de riesgo, es el quinto cáncer más común entre las mujeres y provoca más muertes que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino.
Por un lado se dice que, cuantos más hijos tenga una mujer y cuanto antes haya dado a luz, es decir, cuanto más joven sea madre, menor será el riesgo de presentar este tipo de cáncer.

También se habla de que ciertos genes (el BRCA1 y el BRCA2) son responsables de un pequeño número de casos de cáncer ovárico. Las mujeres con antecedentes personales de cáncer de mama o antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovarios también pueden estar en alto riesgo de sufrir este tipo de cáncer.

El uso de fármacos para la fecundidad puede estar asociado con un aumento de la posibilidad de presentar cáncer ovárico, aunque esto es objeto de continuo debate.

Los vínculos entre el cáncer ovárico y el uso de talco, exposición a los asbestos, dieta alta en grasas y la infección de paperas en la infancia causan controversia y definitivamente no han sido comprobados.

Las mujeres mayores tienen el riesgo más alto. De hecho, cerca de dos tercios de las muertes por cáncer ovárico ocurren en mujeres de 55 años o más y alrededor del 25% de las muertes por este tipo de cáncer se presentan en mujeres entre los 35 y los 54 años de edad.

La terrible gran desgracia es que los síntomas del cáncer ovárico son con frecuencia muy vagos e inespecíficos, razón por la cual las mujeres y los médicos generalmente los atribuyen a otras afecciones más comunes y para el momento en que el cáncer es diagnosticado, el tumor a menudo se ha diseminado más allá de los ovarios.

Algunos de los síntomas conocidos son: sensación de pesadez pélvica, malestar abdominal bajo y vago, sangrado vaginal (sangrado uterino anormal; sangrado entre períodos menstruales; manchado entre períodos; metrorragia) pérdida o aumento de peso, ciclos menstruales irregulares, dolor de espalda inexplicable y que empeora con el tiempo, aumento en la circunferencia abdominal.

También algunos síntomas gastrointestinales inespecíficos como: aumento de gases, indigestión, inapetencia, náuseas y vómitos, incapacidad para ingerir las cantidades acostumbradas de alimento y distensión abdominal.

Los síntomas adicionales que pueden estar relacionados con esta enfermedad son: aumento de la polaquiuria o tenesmo vesical (esto es, micción frecuente, significa que hay una necesidad de orinar más a menudo de lo normal, mientras que micción urgente se refiere a una urgencia repentina y poderosa de orinar, junto con molestia en la vejiga) e hirsutismo (hipertricosis; hirsutismo; vello excesivo en las mujeres en donde normalmente no tienen vello).

El diagnóstico del cáncer ovárico no es tan sencillo ni tan preciso como para los otros tipos de cáncer (mamario o del útero). Ojo, los exámenes de rutina y el papanicolaou, no lo son todo.
El examen físico (al tacto interno y externo) puede revelar un aumento del diámetro abdominal y ascitis (líquido dentro de la cavidad abdominal). El examen de la pelvis puede revelar una masa abdominal o en el ovario.

Los exámenes para la detección del cáncer ovárico comprenden:

*CSC (conteo sanguíneo completo) que mide lo siguiente:
El número de glóbulos rojos (GR)
El número de glóbulos blancos (GB)
La cantidad total de hemoglobina en la sangre
La fracción de la sangre compuesta de glóbulos rojos (hematocrito)
El tamaño de los glóbulos rojos (volumen corpuscular medio VCM)

Asimismo, el CSC incluye información acerca de los glóbulos rojos que se calculan de las otras mediciones, a saber:
HCM (hemoglobina corpuscular media)
CHCM (concentración de hemoglobina corpuscular media)
El conteo de plaquetas usualmente también se incluye en el CSC.
Análisis bioquímico de la sangre
CA125
GCH sérica cuantitativa (prueba de embarazo en la sangre)
Alfa fetoproteína
Análisis de orina
Tránsito esofagogastroduodenal
Laparotomía exploratoria
Ecografía
TC del abdomen o una IRM del abdomen

Este tipo de cáncer, a pesar de ser uno de los más malignos, es poco conocido y está casi en pañales en cuanto a su detección o tratamiento. Los casos que se presentan, ya bastante avanzados por cierto, no son cosa de negligencia médica, también es falta de responsabilidad de uno mismo. Cada cual debe hacerse responsable “de su propio equipo”.

Infórmate, no importa si eres hombre, también tienes mujeres a tu lado. Si estamos conscientes de la existencia de esta enfermedad, podemos “exigirle” a nuestro médico que mande pedir las pruebas de laboratorio antes mencionadas, mismas que debieran convertirse en exámenes de rutina, como el papanicolaou.

Todos los seres humanos tenemos en nuestro cuerpo células cancerígenas. Las células cancerígenas aparecen de 6 a 10 veces en la vida de una persona. Éstas se multiplican cuando el sistema inmunológico de una persona es deficiente y esto puede deberse a varios factores como: la mala alimentación, el estrés y un ambiente ácido que provoca a su vez, acidez en el cuerpo. Es decir, cuando una persona tiene cáncer, esto indica que esa persona tiene deficiencias múltiples nutricionales. Estas podrían ser genéticas, ambientales, por alimentos o por factores de estilo de vida de esa persona.

Una forma de combatir el cáncer es llevar a estas células cancerígenas a “morir de hambre”, es decir: no alimentar a las células cancerígenas que nuestro cuerpo posee con alimentos que las estimulen a multiplicarse.

El azúcar es un alimento estimulante del cáncer. Eliminando el azúcar de nuestra dieta se elimina un alimento que fortalece la proliferación de células cancerígenas. Los sustitutos de la azúcar, tales como: Nutra Sweet, Equal, Spoonful, etc., son fabricados con Aspartame el cual es dañino. Un mejor sustituto del azúcar es la miel de abeja y la melaza, pero siempre en pequeñas cantidades. El único edulcorante que no contiene Aspartame es “SPLENDA”.

La sal de mesa se le añade un químico para el color blanco, lo cual es también un estimulante para el crecimiento de células cancerígenas. La mejor alternativa es la sal marina y Bragg’s aminoácidos.

La leche produce en el cuerpo flemas, especialmente en el tracto gastro-intestinal. El cáncer se alimenta de flemas (de mucosas). Eliminando la leche y sustituyéndola con leche de soya sin azúcar produce que las células cancerígenas mueran de hambre.

Las células cancerígenas se multiplican en un ambiente ácido. Una dieta estructurada en cárnicos es ácida, por lo tanto, es preferible ingerir pescado y carnes blancas (pollo) en lugar de carne de cerdo. La carne roja también contiene antibióticos de ganado (animales), hormonas del crecimiento y parásitos, todos ellos son dañinos, especialmente para la persona con cáncer.

Una dieta elaborada con un 80 % de vegetales frescos y jugos, granos, semillas, nueces y un poco de frutas estimularía a crear un ambiente alcalino (PH mayor de 7) en el cuerpo. Alcalinidad es salud. El resto de la alimentación (20%) puede ser provista de alimentos cocidos como granos. Un jugo de vegetales frescos provee encimas vivas las cuales son fácilmente absorbidas, penetrando al nivel celular en 15 minutos, alimentando y estimulando el desarrollo de células sanas y saludables. Es importante comer vegetales 2 ó 3 veces al día. Las enzimas son destruidas a temperatura de 104º F (40º C), por lo tanto los vegetales deben cocinarse a temperaturas inferiores a 40º C, de esta manera, se garantizan los nutrientes que ellos poseen que NO son beneficiosos para células cancerígenas.

Es recomendable eliminar el café, el té y el chocolate, los cuales contienen cafeína. El té verde es la mejor alternativa y posee propiedades que combaten el cáncer. La mejor agua para beber es el agua purificada o filtrada ya que no contiene tóxicos y metales pesados.

La pared exterior de las células cancerígenas, tiene una capa de protección de proteína. Reduciendo o comiendo menos cárnicos, se liberan más enzimas que atacan la pared exterior de las células enfermas, lo cual permite destruir un mayor número de células con cáncer.

Algunos suplementos alimenticios ayudan a construir y a fortalecer el sistema inmunológico: IP6, Flor-essence, Essiac, antioxidantes, vitaminas, minerales, etc. lo cual contribuye a que el propio organismo genere células que destruyen las células con cáncer. Otros suplementos alimenticios, como la vitamina E, se saben que causan problemas apopléjicos, lo cual programa la muerte de células, que es el método normal del cuerpo de disponer de células dañadas, no deseadas e innecesarias.

Y aunque no lo crean, insisto, el cáncer es una enfermedad de la mente, del cuerpo y del espíritu. Una actitud proactiva y un espíritu positivo ayudan, indudablemente, al portador de cáncer a sobrevivir. La ira, la soledad y la tristeza provocaran un fuerte estrés al organismo, creando un medio ácido en el mismo. Aprender a tener un espíritu lleno de amor y perdón contribuirá a mejorar las condiciones de cáncer. Aprender a relajarse y a disfrutar de la vida son herramientas útiles a la persona con el padecimiento.

Las células cancerígenas no pueden operar en un ambiente oxigenado. Los ejercicios diarios y la respiración profunda contribuyen a que las células reciban más oxígeno. La terapia con oxígeno es otra forma a emplear para destruir células cancerigenas.

(Fuente: Hospital John Hopkins de los EUA.)

sábado, 8 de noviembre de 2008

VIDEOS: OBAMA GLOBAL

Para que después no se diga que sólo los mexicanos andamos de entreguistas con los Estados Unidos.

martes, 4 de noviembre de 2008

EDITORIAL II

EDITORIAL II

Hace cuarenta años sólo era un sueño por el que se luchaba en el sur de los Estados Unidos. El movimiento de los Derechos Civiles dividía a la población. Hoy: el voto democrático lleva a la Casa Blanca al Primer Presidente Afroamericano. Quizás ahora el sueño esté comenzando. Pero no hay que dejar de vigilar a los canallas. Que Obama cumpla las expectativas.

EDITORIAL

Señor Presidente:

¿Cuánta sangre más?

sábado, 1 de noviembre de 2008

FARFADET: INSTANTES


(y no de Borges)

Por: Ana Laura Domínguez

Sólo duró un instante y apenas lo recuerdo. El humo que soltaba mi cigarro y que no dejaba ver más allá de la tenue luz que despedía la única vela que alumbraba mi lúgubre habitación, dejó de contaminar el lugar, quedando únicamente un desagradable olor a colilla, aunado al tufo concentrado en el atiborrado cenicero que sirvió de tumba abierta para albergar a más de 50 cigarrillos muertos.
Por momentos, el incesante cantar de los grillos me confundía y distraía mis vagos y retrógrados pensamientos con su tonta tonada arrítmica y tediosa.
Hacía unos minutos, un coqueto rayo de luna quiso deslizarse suavemente por la ventana. Por desgracia, y acompañando mis tristezas, una nube negra, ídem de mi conciencia, se posó frente a ella, impidiendo el paso de aquel destello luminoso, dejándome como siempre en tinieblas y en espera de algo bello.
Recuerdo que hace tiempo tuve un gato. Hace mucho no lo veo. No sé si murió de hambre y es eso lo que despedía el fétido olor a muerte añeja, mismo que envolvía mi cuarto y revolvía mis entrañas. Lo más seguro era que se hubiera marchado, y apenas hizo bien. Esto era ya un nido de ratas que iban y venían, parándose frente a mí; royendo cualquier cosa, inclusive mis piernas; burlándose de mi estado y usándome de vez en vez como “ratódromo” o subidero: señal innegable de que el felino había desaparecido.
La cobija de franela que me cubría las piernas y brindaba a la vez un poco de calor a mis destartalados huesos, era ya un harapo viejo, roído también por las ratas, deshilachado por el tiempo y llegando ya casi al suelo cubriendo parte de las patas de la mecedora, misma que se ha quedado estática, inmóvil; desde hace días que no escucho el rechinar de su vaivén.
Nunca he tenido buena memoria, pero ya no recuerdo cuándo fue la última vez que probé bocado. No importa ya, se me ha quitado el hambre, incluso no tengo sed. No me preocupa demasiado ya que dicen los expertos, que un ser humano puede permanecer sin alimento durante muchos días... lo que me preocupa son los líquidos, ya que ni entran ni salen y de eso, si se puede uno morir. Quisiera levantarme y prender otra vela, la que tengo está por expirar, pero mis piernas no responden. Quisiera estirarme y tomar un cigarro. La cajetilla está sobre la mesa de centro y sus inquilinos esperan pacientemente para ser fumados, pero mis brazos no reaccionan. Quisiera no estar como estoy, o lo mejor del caso serían no sentirme como me siento, porque desafortunadamente ya no siento nada, ni frío ni calor, ni hambre ni pesadez, ni dolor, ni alegría ni mucho menos tristeza, pero por más que hago, no puedo remediarlo. Todo el tiempo a cualquier hora, siento que no siento nada. Lo único que llego a sentir y eso de vez en cuando, es la presencia de alguien que no puedo ver. Es una sensación muy extraña, ya que no distingo ninguna sombra en la habitación, solamente la mía y la de mis compañeros roedores. Pero sé que está aquí, repito, no a diario ni todo el tiempo, pero viene de visita. Los días y las noches transcurren como siempre, lentos, taciturnos, sin cambio alguno. A lo lejos, se escucha uno que otro ruido, algunos conocidos como los ya mencionados grillos, otros más, incidentales provenientes de la calle, como el rechinar de los neumáticos de algún cafre, o el llanto de algún infante, todos acompañados por el bullicio cotidiano del ir y venir de los cientos de personas que transitan a diario por las calles cercanas a mi casa. Por lo menos puedo seguir escuchando todo aquello, lo más frustrante es que no pueda levantarme para mirar por la ventana y distraerme unos momentos como lo hacía antes, observando locuras varias de los habitantes de esta ciudad. En fin, ahora son ruidos y nada más. Y al interior del edificio, nada. Nadie llama más a mi puerta, solamente el repartidor de periódicos viene puntual a las 6 de la mañana, diario, sin falta. Los ejemplares se han ido amontonando en la entrada; simplemente los escucho deslizarse por la rendija de la puerta. Quisiera leerlos, pero además de la distancia que nos separa, mis ojos se sienten ya un poco secos y fijos. Lo peor de verlos tirados en el piso es pensar que sus notas deben estar repletas de cosas interesantes y yo no puedo enterarme de nada. El teléfono no ha sonado en días, y no es que sean muchas personas, familiares y amigos que me telefonearan a diario, pero sí de vez en vez recibía la llamada de alguien, aunque fuera sólo para cobrar viejas deudas. Hace mucho, mucho tiempo, que no tengo noticias del mundo exterior y de igual forma, nadie sabe nada de mí.
La vela ha expirado por fin. Ahora sólo queda una plasta de cera sin pabilo pegada a la mesa.
Un día más. Un rayo de sol ha podido entrar por la ventana. Mustio y tibio acaricia parte de mi cuerpo. Ya no siento ni siquiera el calor.
Por instantes siento un poco de comezón en algunas partes del cuerpo, es como si algo o alguien me comiera por dentro. Siento un suave deslizar al interior de mi vientre, en algunas ocasiones en las extremidades, tanto inferiores como superiores y no se diga en los oídos y los ojos. Pero luego se calma, no sé si me olvido de ello y por eso pasa, o son alucinaciones o simplemente los inquilinos diminutos sacian su apetito y duermen por ratos.
Alguna vez un buen amigo me dijo: - la noche es larga – y sólo me quedó pensar: ¿lo es? Larga es la espera y la incertidumbre. Largo el dolor y el desamor. ¡Cortas las horas, miserables los segundos... maldito reloj que sólo sabe marcar el paso del tiempo! Y tiempo es lo que no tengo. Tiempo aquel desgraciado que juega y se divierte conmigo. Tiempo aquel que no llegó. Tiempo que pasó. Tiempo... que no pasa. Además, creo que todo aquello del tiempo es una canción de Pablo Milanés, así que mi creatividad también se ha ido al carajo. Pero insisto, han pasado varios días y nadie ha venido a verme, nadie se ha dado cuenta de mi estado, nadie sabe que estoy sin estar, que vivo sin vivir. Ni siquiera yo me había dado cuenta de que morí hace ya unos cuantos meses... apenas hoy, después de un breve instante de lucidez, me acabo de enterar.


Instantes
(de Borges)
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima, trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico, correría más riesgos.
Haría más viajes, contemplaría más atardeceres,
subiría mas montañas, nadaría mas ríos.
Iría a más lugares donde nunca he ido,
comería mas helados y menos habas.
Tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos.
No te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.
Si pudiese volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera
y seguirá así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

El poema incluido, si bien es muchas veces atribuido a J.L.B., en realidad no le corresponde, ni parcial, ni totalmente.

FARFADET: La señora que viene

Por: Raúl Gómez Miguel

El 22 de julio de 2008 murió mi madre y, según la tradición de mis ancestros, no le corresponde este año visitar la casa ni recibir la ofrenda. Por tanto además de huérfano también estaré solo meditando las cargas morales que proceden.

Por razones propias y ajenas, mi madre y yo nunca pudimos establecer un contacto normal de familia y a nuestro modo cumplimos roles y luego cada cual tomó su camino para no volver, para no dar explicaciones.

De tiempo en tiempo, doña Flora y yo nos hablábamos por teléfono para terminar peleando o asegurando que estábamos bien. A los dos nos pesaba encontrarnos y al final expresábamos lo inmediato: dinero, salud y suerte.

A principios de año, tuve la pérdida irreparable de uno de mis maestros de vida. Don Enrique Loubet Jr. Su deceso mezclado con una crisis emocional típica de la mediana edad me empujaron a cerrar círculos que durante años mantuve abiertos. Busqué, encontré y hablé con personas importantes en mi existencia y aclaré los sentimientos que me movieron a ellas y empecé a explicarme a mí mismo. Fue duro y literalmente descendí al infierno para dejar de culparme por los fracasos de otros e insistir en la infelicidad que produje a hombres y mujeres que nunca se la merecieron.

Una mañana, después de casi dos años de no habernos visto, fui a visitar a mi madre. La vi convertida en una viejecita tranquila y conforme con el olvido que la rodeaba. Hablamos de todo y me confesó cosas que ni siquiera sospechaba. Le pedí perdón por no haber sido el hijo que debí ser, y ella, a su vez, se disculpó por no haber estado a la altura de la maternidad. Hicimos las paces y reiniciamos una cercanía.

Unas semanas más tarde Flora Gómez Miguel, mi madre, dejó de existir.

Mi abuela, Petra Miguel, encomendó a los familiares con los que vivía que mi madre tuviera un velorio al estilo de nuestro pueblo. El cadáver se veló en casa, se montó la cruz, se rezaron los nueve días y se levantó la cruz. Seguí paso a paso la creencia oaxaqueña. Estuvieron el canto, la comida, la bebida y el recuerdo. Por unas horas me fundí a la raíz de la tierra y Magdalena Yodocono se trasladó a Ciudad Neza, y todas las almas de nuestros muertos vinieron a darle la bienvenida a la de mi madre.

Y no faltó la reminiscencia prehispánica. Una de mis primas introdujo en el ataúd un refresco de la marca favorita de mi madre.

En el panteón las cosas no fueron diferentes a las consabidas reacciones de la querencia y el adiós. Un dúo seudo norteño cantó a grito pelado las canciones indispensables hasta culminar con “Amor eterno” del divo de Juárez. Recibí pocas condolencias, pero me dio gusto que el cuerpo de mi madre descansará cerca de los suyos.

Tarde varios días en comprender el fallecimiento de Doña Flora y, cuando lo hice, el mundo se volvió un poco más vacío. Soy lo último de dos sangres que me nutren y me dividen.

Por eso, el año entrante en que vuelvan los muertos, sencillamente me fijaré en la columna luminosa que integrarán y buscaré a Doña Flora, que será joven, bella y sonriente, y si tengo suerte, puede que hasta me dé su bendición.

VIDEOS: Las líneas de la mano

Sin duda, una interesante forma de leer-escuchar-vivir a Cortázar.
http://es.youtube.com/watch?v=gZ1qLQS20jg

jueves, 30 de octubre de 2008

EL SONIDO DE LOS DODOS: Lost in love

"Lost in love" fue uno de los éxitos en la década de 1980 del grupo Air Supply. A continuación le dejamos la letra para que la disfruten, sufran o canten a coro.

I realize the best part of love is the thinnest slice
And it don't count for much
but I'm not letting goI believe there's still much to believe in
So lift your eyes if you feel you can

Reach for a star and I'll show you a planI figured it out
What I needed was someone to show me
You know you can't fool me
I've been loving you too long

It started so easy
You want to carry on

Chorus:
Lost In Love and I don't know much
Was I thinking aloud
Fell out of touch
But I'm back on my feet
Eager to be what you wanted

So lift your eyes if you feel you can
Reach for a star and I'll show you a plan
I figured it out
What I needed was someone to show me

You know you can't fool me
I've been loving you too long
It started so easy
You want to carry on

Chorus
You know you can't fool me
I've been loving you too long
It started so easy
You want to carry on

Chorus
Now I'm lost, lost in love, lost in love, lost in love
Now I'm lost, lost in love, lost in love, lost in love

Lost in love, lost in love, lost in love
Lost in love, lost in love, lost in love.

EDITORIAL: Por una canción

La canción de esta semana es uno de los ejemplos representativos de la cursilería ochentera, sin embargo, sin el más mínimo asomo de vergüenza la elegimos porque es un recordatorio de un dodo de hueso colorado al que nuestro corazón sigue unido.
Let's do the dodo
El último de los dodos

PD: La cursilería siempre siempre se perdona porque es síntoma de amor y éste nunca debe ser condenable.

FARFADET: Saludos desde el Más acá

POR: Marcia Trejo

Si el ciberespacio no está en ningún lado tangible, es probable que por él puedan transitar aquellos que se nos adelantaron a ese paseo infinito que es la muerte y –si tenemos suerte- se enteren de lo que pasa por estos lares leyendo los bytes vestidos de palabras. Por si acaso, por si escuchan o porque sí, el caso es que quisiera dar las gracias póstumas por algunas valiosas lecciones que recibí, las cuales si no fueron debidamente aprendidas no fue por las limitaciones de mis maestros, sino por la insuficiente comprensión de la alumna.

Me gustaría agradecer a Enrique padre por haberme inculcado el espíritu de lucha y la convicción de que –por más difíciles que sean las circunstancias- pueden ser enfrentadas, que lo adverso no es eterno y que hay que ser humildes y saber pedir ayuda cuando se requiere; también por enseñarme el infinito y divertido placer del análisis. Le agradezco los abrazos, las carcajadas, las pláticas nocturnas con helado y música.

A Enrique le doy las gracias por haber compartido 28 años , por su fe amalgamada de incredulidad, por la sensibilidad con toques de cursilería, por el don de curar, por su intensidad, por su inteligencia y su ternura.

A la tía María Esther por enseñar –a través del ejemplo- que la dignidad es capaz de sostener a las personas durante años. A Ana por su enorme generosidad y cumplir con aquello para lo que fue diseñada: amar a raudales. A la tía Alicia que por no ser madre de uno, se convirtió en la mamá ideal de todos los sobrinos.

A Tata, Soraya y Scott por demostrarme que el amor del bueno normalmente viene empaquetado en criaturas cuadrúpedas, peludas y de nariz fría.

Por todo eso y más, gracias y también por convertir la muerte –cuando llegue- en una circunstancia gozosa por la certeza que estarán ahí para continuar nuestras pláticas interrumpidas. Un abrazo con todo mi amor y hasta siempre.

BIBLIONAUTAS: Posada


POR: Marcia Trejo y Raúl Gómez


POSADA. AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ. MARTÍNEZ ROCA. Casi desconocido en su tiempo y celebrado décadas después por motivos demagógicos más que artísticos, don José Guadalupe Posada es una figura insólita del México decimonónico tardío a caballo con el de la Revolución y el Nacionalismo institucional. Grabador dotado de una sensibilidad extraordinaria para extraer el alma de la gente, Posada es el equivalente iconográfico de José Alfredo Jiménez en la música tradicional popular mexicana; es el padre de los dibujos que dieron un rostro nítido al mexicano y será por siempre una referencia obligada en la construcción de nuestros conceptos de identidad. No obstante, el mito de Posada no ha dejado estudiar el mitote que fue la vida de don Lupe, hombre de trago fuerte y, según consta en las crónicas, adicto a la mariguana y los cruces aterradores de estas sustancias enloquecedoras. Por ello es plausible la investigación de Agustín Sánchez González que se impuso contarnos la vida de Posada en una contexto de realidad y no de estampita de escuela religiosa. Aunque limitada por el espacio y la complejidad del sujeto de estudio, la biografía escrita por este especialista de la caricatura mexicana es un documento que devuelve el perfil humano de don Guadalupe, opuesto a la unción clasista del poder y sus aduladores. Un libro que simplemente se disfruta y sorprende.

lunes, 27 de octubre de 2008

FARFADET: UNA CRÓNICA DE MUERTOS

UNA LECTURA DE LA MUERTE URBANA

Por: RAÚL GÓMEZ MIGUEL Y JOSÉ SALVADOR OROZCO FARÍAS



La aparición de la primera cruz sorprendió a la gente. La tercera, espantó. La quinta, enojó. La séptima, resignó. La décima, nada.

Las cruces poblaron la ciudad, igual que una jauría de perros, sólo que en esta ocasión, los invasores quedaban quietos, quedaban fijos a un instante y a unas cuantas letras y números.

A falta de tierra y campos santos, el asfalto es la necrópolis posmoderna; ahí donde los vivos expulsan a los fantasmas y no se tiene la costumbre sana de guardar respeto. El cadáver urbano es público.

El muerto citadino es propiedad comunal y, ergo, limitada a la misericordia del ciudadano. Quizás una veladora, una sábana, tres plegarias, un escupitajo de mala suerte y el regreso a la rutina. ¡Pobre! Mira que morir en la banqueta.

Los familiares, cuando hay, son los últimos en enterarse. Después del vía crucis burocrático en delegaciones, hospitales y módulos de vigilancia, los deudos reciben el envoltorio carnal, el cuerpo que de tanto ir y venir se perdió en una avenida, un eje vial, o un crucero mal iluminado.

Sin embargo, los decesos dejan una estela perceptible. En el lugar exacto de la desgracia, un pedazo de tiza traza una cruz. Luego, con pintura de aceite, el dibujo alcanza permanencia, hasta que la imprescindible cruz de madera o metal marca lo que dure el destino de nuestro semejante.

La estética será secundaria. El motivo suaviza cualquier reclamación. Se trata de informar, denunciar y llorar un evento previsible y no.

Leemos: madre, padre, esposo, esposa, hijo, hija, nombres y años. Tocamos metal, mugre, hollín, bordes y fisuras. Vemos el color intenso, apagado, nuevo y viejo. Oímos el tránsito en movimiento. Los gritos de los voceadores. Los insultos de los conductores. La risa de los “cacharpos” en los peseros. A la megalópolis no le inquieta la estadística de la mortandad.

Enriquecida de rumores, impresiones a la carrera y el sabor de cada relator, la agonía del “difuntito” es ventilada en la cola de las tortillas, el mostrador de una tienda y en la reunión cervecera de la banda. Contar la desgracia ajena es un contraste de la propia, un alivio de saberse vivo, pues un muerto carece de utilidad.

En la época de los Palacios, cada muerte anónima posibilitaba el origen de un sitio: la Barranca del Muerto, el Callejón del Ahorcado, la Quemada. Desgraciadamente, la multiplicación de las muertes puso fin a la costumbre. Hoy, la Muerte, convertida en santa, efectúa su labor siguiendo el patrón de una línea de ensamblado.

Las cruces se tornan comunes y en esa mutación sirven de respaldo a la venta callejera, basurero “cool” y marca de cascarita futbolística; extensiones del barrio, la colonia y la cuadra. Heráldica de la violencia y el costo de la supervivencia citadina.

Este cementerio intermitente ocupa el perímetro total del Distrito y la zona conurbada. La multiplicidad de la colocación es aleatoria. Los símbolos tienen que llamar la atención.

Si el milagro fuera corto, bastaría la flor y la cera del aniversario, el retoque pictórico del decorado y la limpieza obligada, empero, la cruz puede ser milagrosa, atractiva o misteriosa. Espectros, lamentos y fenómenos inexplicables acompañan el ingenio (o la ingenuidad) del vulgo. “Esa cruz no es buena”. “Yo vide a un señor vestido de negro”. “Te acercas y te duele la cabeza”.

La sobrelectura de las cruces es peligrosa. La filiación judeo-cristiana no omite la intervención del “enemigo malo”, de “la pachona” y de los seudo “cazafantasmas” que se meten de enmascarados.

Un recuento numérico serio de las cruces es tarea imposible. En un día aparecen y desaparecen muchas. No es que algún vándalo se las lleve. Caen bajo el peso del tiempo y el olvido.

La Muerte Anónima, por darle una identidad, semeja a las vagabundas de pelos largos y sucios, harapos multicolores, voz alcohólica, biografía destrozada, que arrastran las penas a los cuatro puntos cardinales y espantan el discurso triunfalista de la esperanza.

Nuestra Muerte es un rabioso perro callejero y muerde recio. Ataca y desmadra. Es una matadora segura, diestra y perfecta; autosuficiente.

En consecuencia, las cruces que decreta son apresuradas. No cumplen los nueves días y se levantan. Contenido, menos forma. Jamás alentarán los grabados en piedra: “volaste al cielo presuroso, dejando a tus amigos desconsolados” o “voló rápido al cielo, llevándose sus galas por no manchar sus alas en el lodo del mísero suelo”. En la velocidad máxima de la globalización y la virtualidad real, el mensaje es el medio.

“Gansito”, “Chafomoa”. “Marioloco”, “Anemias”, “Puchungo”, “Casi”, “Tol”, “Guango”, “Teclas”, “Tochis”, “Pacha”, “Choche”, “Roñas”, “Seco”, los nombres de los ejércitos de la noche, que mueren en la guerra del territorio y la mercancía prohibida, y que se recuerdan en esa cruz inmensa de concreto eterno en la esquina de Carpintería y Mineros, en la colonia Morelos. Son muertos, pero de esos que hacen ruido y de los que nadie desea hablar.

Y leemos en otros rumbos: Yuri Morales Arteaga 11 de julio de 1976 – 1 de enero de 2003; Omar Sandoval “Gasparín” marzo de 2001; José Gabriel López Rodríguez 20 de febrero de 1975 – 1 de noviembre de l999; Víctor Hugo Carrizosa 3 de marzo de l999 y Carlitos A. Zariñana Fuentes 22 de octubre de l995 – 23 de noviembre de 2003.


Ahondando, tampoco todos los muertos citadinos costean la cruz. Todavía persiste la certeza de que la capital, posterior a los terremotos de l985, fue cimentada con los cuerpos y las mutilaciones de los desaparecidos. Por cada cruz tenemos cinco, diez, cien, mil muertos borrados del padrón de la Historia.

En la servidumbre de la MUERTE (con mayúsculas pesadas) los funerales anónimos apestan a alcohol rebajado y refresco de grosella, a drogas envenenadas, a explosión de vísceras, a sangre y gasolina, a fluidos corporales descompuestos.

domingo, 26 de octubre de 2008

VIDEOS: La llorona

Para un dodo oaxaqueño -¡que los hay!- la canción de "La Llorona" es un canto de amor y despedida que siempre -no importa la distancia- lo regresa al origen, a lo negro del plumaje de algunas dodas por las que puede dar la vida.

VIDEOS: Hasta los huesos

Un corto de animación mexicana que muestra directamente nuestra concepción del inframundo y que, por la temporada, resulta más que idóneo para verlo completo.

EDITORIAL

Dodos y no dodos:

Aunque es sabido que el mejor dodo es el dodo vivo, no falta quien opine lo contrario y actúe en consecuencia, por tanto, nuestra especie a punto de extinguirse debe de rendir honor a los miles de congéneres que la intolerancia, la gandallez, el hambre y la incomprensión humana los convirtieron en estampas de los libros de Zoología o en habitantes del Cerquita de Allá Dodo.

Así que a lo largo de esta semana iremos presentando diferentes materiales que hablan y cantan a la muerte (doda o no), que por extraños sinos hay algunas que son muy parecidas a las mexicanas.

Esperamos que no sólo sean los habituales amigos emplumados los que lancen sus palabras al ciberespacio desde este blog, sino también contar con los comentarios e ideas de los visitantes de esta página.

BIBLIONAUTAS: El Castillo blanco


POR: Marcia Trejo y Raúl Gómez Miguel


EL CASTILLO BLANCO. ORHAN PAMUK. MONDADORI. Ganador del Premio Nobel de Literatura 2006, Pamuk es un escritor, según el juicio de la Academia de Estocolmo, representativo del espíritu libertario que las letras universales contienen. Especialista en novelas de sabor, que no históricas, Orhan Pamuk trata de capturar el sentido renovador del constante ir y venir de Occidente a Oriente, y viceversa, que halla en la ciudad de Estambul el espacio apropiado para ofrecer testimonio de las conflictiva y ricas relaciones de dos mundos que aun hoy luchan por imponer una verdad, una concepción de las cosas en el más puro estilo de la modernidad tardía. Pamuk, en esta condición, es un turco universal, si eso es posible. Comparado en grandeza a Italo Calvino o Jorge Luis Borges y bendecido por los calificativos elocuentes de John Updike, el talento de Pamuk debe de servir como una invitación alegre al descubrimiento de los otros habitantes del eurocentrismo. Sin ser éste su mejor trabajo basta para aguijonear el interés y emprender la búsqueda de la Turquía fantástica que se revela en las páginas siguientes.