Al inaugurar el Congreso Virtuoso Simposium 2010, en un hotel de la Ciudad de México, el Presidente de México, en la ronda de preguntas y respuestas declaró su postura y percepción en cuanto al saldo mortal de la guerra contra el narcotráfico.
Virtuoso integra a los principales directivos de las empresas turísticas líderes en el mundo y a líderes de opinión del sector. Por ende, la trascendencia de lo expresado por Felipe Calderón tiene un eco en el planeta.
Por considerarlo de interés fundamental para nuestros dodo lectores, transcribimos literalmente las palabras del titular del Poder Ejecutivo, esperando que muevan a la reflexión crítica de la sangre derramada en nuestra Patria.
EL ÚLTIMO DE LOS DODOS
PREGUNTA: Buenos días, señor Presidente.
verdaderamente, es un honor que esté con nosotros. Mi nombre es Jorge Collazo y vengo del Hotel Four Seasons, Los Ángeles, Beverly Hills.
Siempre he admirado mucho su ciudad. ¿Qué mensaje usted le daría a familias turísticas que quieren traer a sus hijos a la Ciudad de México para una experiencia que sea más bien cultural, y algo para que los niños puedan aprender? ¿Cuál sería su recomendación?
PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA:
"Les diría que un tema que sé que preocupa a turistas en todo el mundo y en Los Ángeles, que puede ser el tema de la propia seguridad. En México, el punto es que nosotros estamos decididos a tener un país seguro. Y por eso estamos actuando en consecuencia y estamos golpeando, y golpeando muy fuertemente a las organizaciones criminales en el país.
Y estamos avanzando y avanzando en esa estrategia muy sólida, no sólo en la parte policiaca, sino mejorando el marco jurídico en México. Ya tenemos una Reforma Constitucional que nos lleva a juicios orales, con mucho más transparencia, con mucho mayor claridad y con mucho mayor justicia ante los jueces.
Estamos mejorando, también, toda la fuerza de seguridad pública, particularmente a nivel Federal, y la verdad es que estamos decididos a lograr la seguridad pública que se demanda en México.
Sé también que nos afectan muchas noticias cotidianas acerca de muertes violentas, particularmente en México, pero también hay que decir que esas muertes son fundamentalmente resultado de la lucha que unos cárteles están librando contra otros por el control o en la defensa de ciertos territorios. Porque, ciertamente, en parte la acción del Estado y en parte la búsqueda territorial de su acción los ha llevado a situaciones de inestabilidad interna, de confrontación interna entre ellos y de lucha unos contra otros.
Pero más del 90 por ciento de esos homicidios y ejecuciones, según lo hemos venido catalogando, obedecen precisamente a la lucha de unos cárteles contra otros; es decir, no son ni siquiera acciones, ha habido muchos soldados y muchos policías caídos en cumplimiento de su deber, pero este es un porcentaje que no llega, por ejemplo, al 5 por ciento de esas muertes.
Y son mucho menos todavía, aunque los ha habido y por desgracia y lo lamentamos algunos civiles inocentes, alguna vez, atrapados, digamos, en el fuego cruzado entre los delincuentes o de policías con delincuentes, pero son realmente los menos, aunque los casos son muy penosos para nosotros como los vividos últimamente. Pero el mensaje en parte al respecto es éste. La gran mayoría, más del 90 por ciento, se refieren a acciones de criminales contra otros; ni siquiera es la gran mayoría contra las autoridades mismas y mucho menos contra civiles y mucho, mucho menos contra turistas.
No hay acciones de este tipo, digamos, donde se vea amenazada directamente, o una acción enfocada contra el turismo. Ese no es el caso. Los casos que quizás se han registrado, se refieren más bien a muertes de civiles, que son finalmente sorprendidos en algún tiroteo, como ha ocurrido recientemente. Es un mensaje.
Pero aún con eso, amigas y amigos, yo sé que es un problema real.
El otro mensaje, es un problema real, sí, pero lo estamos combatiendo y estamos, con firmeza, y estamos avanzado en este propósito.
Yo lo que pediría, también, es tomarlo, también, con la objetividad posible y simplemente pido que se valore a México como se valoran otros destinos.
Por ejemplo, ustedes pueden consultar los datos, no sé si del Brookings Institution, u otras instituciones, pero estiman las tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes, que es la manera de medir la violencia en cada país.
Ese es el dato objetivo. Cuántas muertes tienes por cada 100 mil habitantes, muertes violentas.
Muy bien. Nosotros tenemos una cifra muy alta, sí. El último dato disponible es 11.6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Es alto, sí. Pero hablemos, por ejemplo, de destinos turísticos. Por ejemplo, Jamaica o República Dominicana. La tasa de homicidios en Jamaica, por ejemplo, es de arriba de 60 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lo mismo República Dominicana.
La tasa de homicidios en México es 11.6 por cada 100 mil habitantes. La tasa de homicidios, por ejemplo, en un país con un gran potencial turístico, con un gran carisma internacional, por ejemplo es Brasil. La tasa de homicidios en Brasil es 22 homicidios por cada 100 mil, es decir, casi el doble de México. Y la tasa de homicidios en Colombia es 36, más del triple que en México.
O bien, incluso comparen ciudades o estados. Aquí tenemos ciudades problemáticas, sí, como Juárez, donde estamos teniendo una nueva estrategia, que empieza poco a poco a dar resultados. Lo corroboraremos en las cifras que terminan en abril.
Pero también tenemos zonas y estados del país, especialmente muchos destinos turísticos, que tienen tasas de homicidios iguales a las que tienen muchos países en Europa.
Por ejemplo, la Península de Yucatán. En Yucatán o en Campeche, quizá en Quintana Roo un poco más, pero muy por debajo del promedio nacional. Tienen tasas de homicidios, en el caso de Yucatán y Campeche, equiparables a países europeos, tasas abajo de cinco homicidios por cada 100 mil.
Ahora, comparemos también ciudades. Por ejemplo, si la tasa de México de homicidios es de 11.6 por cada 100 mil, la tasa de homicidios en la Cuidad de Washington es 31 por cada 100 mil. La tasa de homicidios en Nueva Orleáns, según la policía local es 75 por cada 100 mil, y según el FBI es 95 por cada 100 mil.
Yo sé que tenemos un problema, amigas y amigos, pero deben estar seguros de dos cosas: que lo estamos enfrentando, y lo vamos a resolver.
Como dije a los mexicanos: nos va a tomar tiempo, nos va a costar dinero; nos está costando, en el caso de nuestros soldados, por ejemplo, incluso vidas humanas; incluso otras vidas, de civiles, son los menos, sorprendidos en algún fuego cruzado, pero lo vamos a resolver, son decisiones difíciles, pero son las decisiones correctas.
Segundo mensaje. No son acciones que estén enfocadas ni contra civiles, ni contra ciudadanos, ni menos contra turistas. Son acciones, fundamentalmente, las muertes que aparecen en prensa, de grupos criminales contra otros, sufriendo un proceso de desestabilización interna y de descomposición.
Y tercero. Que por lo menos en su análisis consideren a México con la objetividad con la que consideran a otros países. Yo sé que tenemos, además, un problema de imagen que tenemos, no digo que no existe el problema real, como algunos malintencionadamente me tomaron en estas palabras, sino tenemos un problema real, sí, que estamos enfrentando; y además tenemos que trabajar sobre la percepción y la imagen de México.
La gran diferencia, por ejemplo, entre México y Brasil es que aunque nosotros tenemos casi la mitad de los homicidios que ellos; sin embargo, Brasil se lleva la Copa del Mundo de Fútbol y los Juegos Olímpicos, y además, a Río de Janeiro. Está bien. Lo que sí yo aseguro es que nunca he oído a un brasileño hablar mal de Brasil. En fin.
Pero es una historia larga. Lo que sí puedo asegurarles, amigas y amigos, es que estamos trabajando. Vamos a resolver el problema y México es un lugar para visitarse. México es un lugar que vale verdaderamente la pena.
Y, además, dos cosas, y con ello termino. Tiene un Gobierno decidido a apoyar la seguridad de los visitantes y de sus ciudadanos.
Y dos. Tiene una ciudadanía ávida de mostrar su generosidad y su hospitalidad a cualquier amigo que venga de cualquier parte del mundo.
Así que estamos en ello, y bienvenidos nuevamente a nuestro querido México.
Muchísimas gracias".
Tomado de la Página Oficial de la PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, publicado el 16 de abril de 2010.
1 comentario:
No , pues sí, muy sensato como siempre.
El niño calderón sí hizo su tarea y se aprendió todas esa cifras que no era necesario decir para responderle al señor del hotel.
Parece que un cargo de conciencia le ha de pesar por ahí, o es que realmente es tan estúpido o cínico.
Espero que sea lo primero, de ser lo segundo no sé como vamos a terminar el sexenio.
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