lunes, 19 de abril de 2010

AD: LAS GRANDES CAUSAS SOCIALES




Ahora que en México se vuelva a culpar a la publicidad de las estupideces ajenas, es pertinente ubicar que los publicistas también efectúan campañas de interés y trascendencia social, que en muchas ocasiones logran mayores impactos en la opinión de la gente que la verborrea de los grillos y los seudo líderes de opinión; como lo irán demostrando, en diferentes entregas, los ejemplos mundiales que hemos seleccionado.

La publicidad no debe medirse en términos morales de bien y mal, simplemente es un mensaje útil o inútil que una empresa emite para que el consumidor determine voluntariamente seguirlo o no.

No existe el demonio publicitario.

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