viernes, 27 de mayo de 2011

A TÍTULO PERSONAL: MANUEL BARBERENA, UNA SEMBLANZA

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Era difícil no ubicar a Manuel Alejandro Barberena dentro de la generación de Ciencas Políticas y Administración Pública, de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, (1983-1987).

Estatura, masa corporal, voz y carácter, hicieron de Manuel un punto de referencia en esa juventud dorada, a la que perteneció también Lenin Bustamante, quien fuera ultimado cobardemente hace unos años.

A Manuel no lo traté tan de cerca como a Lenin, sin embargo, para nosotros, Rolando Garrido Romo, Orlando Ramírez Pineda y yo, estudiantes de la misma promoción en Relaciones Internacionales, por inquietud, activismo estudiantil y empatía de intereses profesionales establecimos lazos de colaboración y mutuo respeto. Además que una de nuestras compañeras de carrera, fue novia de Manuel.

Al igual que yo, Manuel o Manolo, como lo conocíamos, era admirador de hueso colorado del grupo inglés de rock, The Who, y por ende, evoco muy buenas charlas alrededor de la banda, regadas con ron blanco y el idealismo propio de jóvenes irreverentes en un México ya ido.

Por ende, cuando leí la noticia de que “víctima de un infarto masivo al miocardio, a los 52 años de edad, falleció ayer en la ciudad de México el especialista en mercados Manuel Alejandro Barberena Cruz. El deceso del profesionista ocurrió cuando se encontraba en sus oficinas en la ciudad de México, a las que acudía cada 15 días, ya que radicaba con su familia en Miami, Estados Unidos”, de golpe y porrazo me atrapó la nostalgia.

Hijo del desaparecido Miguel Ángel Barberena Vega, ex gobernador de Aguascalientes en el período 1986-1992 y de la señora Mirita Cruz viuda de Barberena, Manuel Alejandro Barberena Cruz se especializó en la investigación de mercados y al morir era propietario de la firma Pearson SA de CV, reconocida entre las más importantes de su rama en el país.

Desde hace 4 años, Manuel Alejandro, su esposa e hijos habían decidido radicar en la ciudad de Miami, por prescripción médica.

El exitoso empresario de la mercadología, ya había padecido previamente dos infartos, lo que influyó para irse a vivir a Miami .

Cada quince días viajaba a la ciudad de México para darle seguimiento a su empresa.

De acuerdo con el portal de investigadora Pearson, Barberena estudió Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México. Con el apoyo de la Beca Fulbright, obtuvo el título de la maestría en Ciencias Políticas y Análisis Político de Datos en la Universidad del estado de New York en Binghamton, E.U.

Antes de ser socio fundador y presidente de Pearson, trabajó como un consultor en partidos políticos mexicanos y organizaciones privadas. Esa firma también representa a Envirosell, una de las compañías más importantes de Category Management en el mundo.

Barberena fue nombrado el Representante nacional de ESOMAR (European Society of Marketing Research and Public Opinion) en México de 1995 a 1998. Actualmente es un miembro activo de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI), donde fungió como Presidente del 2004-2006

También fue miembro del consejo directivo de CASRO (contraparte Americana de la AMAI), siendo el primer Mexicano en formar parte de este consejo del 2004 al 2007.

En el año 2008, fundó junto con Gabriela de la Riva, Kitelab, la primera empresa regional de investigación de mercados y opinión cuyos socios son 100% mexicanos. Hoy en día tiene oficinas en Miami, México, Guatemala, Colombia, Argentina y Brasil.

En 2011 fue electo para el periodo 2011-2013 como uno de los 8 miembros del Consejo Mundial de ESOMAR, siendo el primer mexicano en ocupar este puesto.

No obstante, la calidad profesional y el reconocimiento del medio, no compagina con la añoranza de la persona, de los días y los años de escuela, de los pininos en la “grilla” universitaria y en el advenimiento del relevo generacional al que hemos llegado.

En estas horas solo comparto la pena y la evidencia anímica que con la muerte de los nuestros, algo vamos perdiendo al sobrevivirlos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo triste es que NO murió en la oficina, fue a trabajar y de ahí fue al hospital donde ocurrio todo... NO tenía 52 años sino 48 (nació en el '62)... no vivía en Miami sino aquí e iba cada que podía a Miami a ver a sus hijos... lo que la prensa puso fue un tanto innacurate y todos en la oficina lo sabemos

Anónimo dijo...

Sí, yo creo que debería informarse más antes de escribir. Muchas imprecisiones. Muchas afirmaciones categóricas incorrectas.

Anónimo dijo...

ah si, no era tan fan de The Who sino más bien su grupo favorito eran, The Beatles