domingo, 1 de mayo de 2011

ASUNTOS EXTRANJEROS: LOS INFLUYENTES SEGÚN "TIME"

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

En plata pura, la “influencia” no deja de ser un fenómeno ambivalente, ya sea en pro de la razón, ya negándola.

Vinculada al poder, la “influencia” tiene que ver con el impacto que se genera en los demás y en las posibilidades de beneficiarse por ello.

Aceptación o querencia son ciertas recompensas para los “influyentes”, como rechazo y odio.

La persona más influyente del mundo en 2011, según la revista Time y aunque parezca reiterativo o una broma de aplastante obviedad, como era de esperar, y pese a que los lectores de la publicación no opinan lo mismo, resultó ser el bloguero Wael Ghonim.

Este activista egipcio, responsable de marketing de Google para Oriente Medio y el norte de África, se convirtió en el portavoz más visible de los rebeldes en las revueltas de Egipto gracias a sus mensajes en redes sociales como Facebook.

"Al insistir en que el régimen atiende sólo cuando los ciudadanos ejercen su derecho a la desobediencia civil y a manifestarse, Wael ayudó a iniciar la revolución pacífica", explica el Nobel de la Paz y candidato a la Presidencia de Egipto Mohamed el Baradei.

En un perfil sobre Ghonim elaborado para la revista, El Baradei añade que "la respuesta fue milagrosa: un movimiento que iniciaron miles de personas el 25 de enero terminó con 12 millones eliminando a Hosni Mubarak y a su régimen".

Ghonim, que para Occidente encarna a la nueva juventud egipcia, releva así este año al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que en 2010 encabezó este listado.

El galardón es congruente con la tendencia de la publicación internacional de siempre estar en el lado políticamente correcto, sin importar que la derecha de hoy se ponga liberal mañana.

En las siguientes posiciones Time colocó, en este orden, al economista estadounidense y ganador de un Nobel de Economía Joseph Stiglitz, al fundador y consejero delegado del videoclub "en casa" Netflix, Reed Hastings, y a la comediante Amy Poehler, la actriz que se dio a conocer en el popular programa de televisión "Saturday Night Live".

En esta variopinta lista también están la primera presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el futbolista argentino del Barcelona FC Lionel Messi, así como el omnipresente ídolo de adolescentes Justin Bieber, la zoóloga Sue Savage-Rumbaugh, el clérigo radical Anwar al-Awlaki, el sucesor norcoreano Kim Jong Un, el "cazador de virus" Nathan Wolfe y hasta el príncipe Guillermo y su prometida Kate Middleton.

Aunque no sorprende encontrar en este listado a políticos como Barack Obama, Nicolas Sarkozy, Angela Merkel y David Cameron, sí llama más la atención ver a la cantante Patti Smith, la congresista herida en un tiroteo Gabrielle Giffords, la tenista Kim Clijsters, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el de Wikileaks, Julian Assange, o el creador de la serie de televisión "Mad Men", Matthew Weiner.

La lista continúa desde el oscarizado Colin Firth y el alcalde de la ciudad estadounidense de Newark, Cory Booker, hasta la polémica "madre tigre" Amy Chua, la mediática Oprah Winfrey, el jugador de cricket indio Mahendra Singh Dhoni, y Peter Vesterbacka, desarrollador del superadictivo juego "Angry Birds".

Como ya ocurriera el año pasado, el cantante, actor y modelo surcoreano Rain encabeza la lista popular elaborada por los lectores de Time, ya que este joven, además de arrasar en Asia cada vez es más conocido también en Occidente.

Le siguen en opinión de los lectores los cantantes Jay Chou, Susan Boyle, Beyoncé y Chris Colfer, el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, el budista Cheng Yen, el escritor Christopher Hitchens, el soldado estadounidense vinculado a WikiLeaks Bradley Manning y el presentador Glenn Beck, lo que demuestra una vez más que la opinión popular no coincide en absoluto con la de Time.

En cualquier caso, esta mezcolanza de personalidades seleccionada por Time -que organizará una gala el 26 de abril en Nueva York para celebrar estas designaciones- pone de manifiesto la creciente "democratización de la influencia".

"Nunca ha sido más fácil influir o ser influido", dice Time, que destaca que acontecimientos como las revueltas árabes, que "han cambiado Oriente Medio", o el terremoto de Japón, "que podría alterar la historia de Asia", se han visto "profundizados, ampliados y acelerados por el poder de los medios de comunicación sociales".

Así justifica la inclusión de Ghonim, así como la de Fathi Terbil -cuya detención catalizó las protestas en Libia-, Katsunobu Sakurai -que denunció "el letargo de las autoridades japonesas para atender a las víctimas" del terremoto de marzo- y Ai Weiwei, el artista y disidente que "se convirtió en la conciencia de China".

"La influencia es imposible de medir", según reconoce Time, que sin embargo asegura en su web que gracias a los medios de comunicación social, "cualquier persona puede ya comunicarse con todos", de forma que "la democratización de la información puede conducir realmente a la democracia real".

Curándose en salud, Time confeccionó una relación de nombres, cuyo conjunto no sólo marcan los aspectos mencionados, sino la mentalidad bastante deteriorada de los lectores que lo mismo votan por Chana, que por Juana con tal de no escapar a la influencia (esa sí) de una revista que demuestra su fama.

No hay comentarios: