POR.- LA REDACCIÓN DODO
El martes 13 de marzo de 2012, por unanimidad y con 95 votos, el Senado de la República aprobó la reforma al artículo 73 que reforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para federalizar los delitos contra periodistas; un gremio que se ha convertido en un grupo de riesgo ante las repercusiones violentas de la guerra de Felipe Calderón contra el crimen organizado.
“Nunca antes en la historia de nuestro país se habían cometido tantos crímenes contra periodistas en un sexenio”, recalcó el dictamen aprobado frente a la presencia de directores de medios y representantes nacionales y extranjeros.
La propuesta de otorgar a las autoridades federales la facultad de atracción, no tiene como objetivo invadir las esferas de competencia de las autoridades estatales, sino que pretende que la Federación se constituya en un soporte para la resolución de asuntos que por su propia naturaleza trascienden en el ámbito de las entidades.
De esta forma la facultad será ejercida en aquellos casos en que las mismas autoridades estatales así lo soliciten, o bien a petición de la víctima u ofendido, cuando el delito lo haya cometido un servidor público local.
Con ese mecanismo de colaboración la fuerza de las instituciones federales, como son la Procuraduría General de la República, las Secretarías de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad Pública y otros organismos que combaten la delincuencia organizada, articularán acciones para prevenir y combatir delitos contra el ejercicio de la libertad de expresión
La reforma aprobada y enviada a los congresos de los estados para su votación, establece que las autoridades federales podrán conocer también de los delitos del fuero común, cuando éstos tengan conexidad con delitos federales o delitos contra periodistas, en el ejercicio de las libertades de expresión, información e imprenta.
En la exposición de motivos se advierte que esta reforma es importante, porque la violencia contra los comunicadores se ha intensificado en la nación, tiende a agravarse y lo más lamentable es que ha quedado casi en su totalidad impune, sin aclararse.
Según la Organización de las Naciones Unidas, en México, del 2010 a la fecha ha habido 66 asesinatos de periodistas y 12 desaparecidos, sin que la mayoría se haya aclarado, ni los responsables sancionados.
Antes de que la minuta se aprobara, el pleno del Senado guardó un minuto de silencio por los periodistas victimados.
A su vez, a nombre de la bancada del Partido de la Revolución Democrática, el senador José Luis García Zalvidea aseveró que “los periodistas lejos de ser un grupo privilegiado es un grupo de alto riesgo. Ellos tutelan, ejercen el derecho que tiene la sociedad a ser informada, por eso en la medida que defendemos a nuestros periodistas nos defendemos nosotros como sociedad, por ello no podemos permitir un ataque o acoso a los derechos de los periodistas porque ellos salvaguardan nuestro derecho a ser informados”.
En tribuna, el panista Alejandro Zapata, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, aseveró que no es una reforma concluida, pero abre la puerta para fijar la posibilidad de cómo proteger la labor de los comunicadores y sus instalaciones, para que ejerzan a plenitud su compromiso de informar a una sociedad que no se puede concebir como democrática si no está bien informada.
En tanto, el vocero de la bancada priista, Carlos Jiménez Macías, destacó la labor que han jugado los medios en la construcción de la democracia de México, al subrayar que “tenemos que reconocer el valor fundamental de los medios de comunicación para el ejercicio de una mejor democracia”.
Aseveró que resulta vergonzoso que la violencia contra los periodistas y los medios de comunicación tiende a agravarse en México país y lo más lamentable es que estas muertes y esta violación a los derechos humanos casi en su totalidad han quedado impunes.
“Esto no sólo representa una ofensa para el ejercicio de la libertad de expresión en nuestro país, representa una vergüenza para un país que se proclama que sustenta su existencia en el Estado de Derecho porque muestra su incapacidad para cumplir con su responsabilidad de proteger la libertad de expresión y de prensa”.
Ahora sólo resta esperar que la reforma halle sus cauces legales y judiciales para comprar que tan reales y firmes fueron los discursos de los senadores que, eventualmente, dejan a la buena de Dios los acuerdos alcanzados.
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