viernes, 31 de diciembre de 2010

EXTRA: 2010, EL AÑO EN QUE PUDE YA NO SER

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

En el mes de octubre de este año que se va, un asalto-secuestro violento me puso en el borde la oscuridad absoluta. Una semana antes de la celebración de la Navidad pasada, nuestra perra Africa murió a la venerable edad de 17 años y tres meses, dándole un broche siniestro a tres terroríficos meses que cambiaron la concepción de mi vida para siempre.

En esos días tenebrosos perdí, gané y reencontré a gente, supe de la importancia que tengo para algunos y probé el desdén de otros, recibí y di amor como un exorcismo al odio que me consumía, bajé al infierno personal y salí recobrado, casi entero, pues nadie que se meta ahí sale completo, algo se quebró en mi ser y aquí estoy con ustedes, celebrando el advenimiento de un nuevo año.

Soy un dragón viejo, de los que todavía avientan humo y fuego, y como buena bestia me vale grillo ser políticamente correcto en muchos cosas. Aprendí que la existencia es efímera y que nadie puede vivirla por ti. Me rehice de las cenizas y por mí mismo, pues la desgracia siempre aleja, pude quitarme la espada que tenía clavada en el corazón. No obstante, un grupo terco de mujeres, admirables todas ellas, y de hombres, guerreros al fin y al cabo, me prestaron un respaldo moral, un sostén afectivo y una fe en mi recuperación que nunca podré compensar. Sólo atino a darles públicamente GRACIAS.

No soy nadie para juzgar y menos para acusar con índice de fuego los motivos de las traiciones y los golpes bajos que recibí. Únicamente ocurrieron y, a pesar del daño, supe eludirlos virilmente. En el dolor me engrandecí y en la dicha me sentí pequeño.

A unas horas de que muera 2010, y tras lo aquí referido, me limitó a agradecerle a Dios, el Destino, la Suerte o como le gusten llamar que me haya dado un tiempo extra, una oportunidad para recuperar a mi gente y, a la larga, merecerme el sueño de partir como un HOMBRE entero, íntegro y seguro de haber cumplido con su sino.

En mi pequeño núcleo, el fallecimiento de Africa, nos dejó a Marcia y a mí en una orfandad que sólo el tiempo y la distancia resolverán. La urna con sus cenizas descansa en la redacción de EL ÚLTIMO DE LOS DODOS y, de esta manera insólita, sigue siendo el espíritu tutelar del proyecto.

LOS DODOS seguirán publicando mientras haya un lector ávido de aceptarlos. Ese fue el trato y el compromiso adquirido. Tenemos, bendecidos por el Gran Dodo Universal, visitas diarias y comentarios de dodolectores y dodofanes habituales, y hemos reportado consultas en lugares del orbe que ni siquiera pensamos.

Esta noche, probablemente llore un rato y tenga un momento de titubeo, sin embargo, será resultado de la tensión acumulada y de la esperanza que anidó en mi alma. Sé que hay millones de personas mejores o peores que yo, mas ninguno es exactamente como yo. Esa personalidad o identidad, está aquí, de vuelta, a fin de planear y volar por los cielos igual que los dragones de cuyo linaje provengo.

A todos los insustituibles y amados de mi mundo, he vuelto de un viaje terrible y estoy dispuesto a correr mi última aventura existencial antes que caiga el último aliento.

Ignoro que me depare el futuro. Elijo ocuparme del presente.

2011, veamos cómo podemos entendernos.

FELIZ AÑO NUEVO, llorando a nuestros muertos, dejándolos ir y combatiendo canallas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es un placer leerte con esta actitud ante la vida brindo por eso . Feliz 2011 con la cabeza en alto y ansiosos de recibir las cosas buena que te faltan por vivir.

Un beso y un fuerte Abrazo para ambos.

Los quiero :) sigan marcando vidas los necesitamos