POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Para los consorcios y los organismos multinacionales, el éxito económico de un país se mide de una forma muy peculiar.
“El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el 8 de diciembre de 2010 la Estrategia de País con México para el periodo 2010-2012, la cual prevé que se autoricen préstamos para este país por aproximadamente cinco mil 800 millones de dólares en dicho lapso.
La Estrategia de País establece el marco de referencia para el desarrollo de las actividades del BID en México y determina las áreas prioritarias de acción en el país, de común acuerdo con las autoridades mexicanas y tomando en cuenta las prioridades institucionales del BID”.
En cristiano quiere decir que México y sus acreedores están en la misma frecuencia o simplemente no fluye el dinero. O sea que a obedecer si es que se desea contar con la marmaja.
“El organismo multilateral apuntó que la Estrategia de País parte del reconocimiento de que México ha construido un sólido entorno macroeconómico y ha avanzado en reformas que le han permitido mejorar sus indicadores económicos y sociales.
Asimismo, señala que el país ha estado a la vanguardia en el diseño de programas sociales que han contribuido a la reducción de los niveles de pobreza y que México ha jugado un activo papel en las discusiones internacionales sobre cambio climático.
La Estrategia de País indica que México aún enfrenta el reto de estimular un crecimiento incluyente y sostenible que eleve el bienestar de su población”.
He aquí que, según los señores del capital, México es una especie de estampa colorida orientada al extranjero, pues, salvo los multimillonarios de siempre, la gente común no ha visto su suerte desde hace un buen rato, teniendo que repartirse la pobreza con mayor celeridad.
Sin embargo, mientras puntualmente se paguen los asuntos de las deudas, los “inversionistas” seguirán apoyando a quien asegure la continuidad de la ganancia, aun y esto signifique una guerra interna y el deterioro voraz de las condiciones de vida del pueblo.
No niegan la existencia de una crisis productiva mundial y los efectos negativos en las estructuras de los países, pero esos problemas se desmeritan en lo macroeconómico, donde las cifras señalan millones y millones de dólares, prestados, que cobijan los desfiguros gubernamentales.
Los miserables pueden esperar, los capitalistas jamás.
“La Estrategia de País consistirá en un plan de acción dual que atienda los desafíos para mejorar el crecimiento económico de mediano y largo plazo, así como los retos coyunturales que enfrenta el país.
En consecuencia, la estrategia girará en torno a cuatro ejes que engloban 10 sectores prioritarios en los que el Banco tiene una amplia experiencia y puede agregar valor al programa de gobierno del país.
En materia social, se trabajará en apoyar mejoras en el diseño y eficiencia de los programas de protección social dirigidos a la población pobre; el aumento de la calidad de la educación y el acceso y permanencia en el sistema escolar; y una mejor inserción en los mercados laborales.
En el ámbito productivo, se actuará en sectores de alto impacto en la economía real, a través de la inversión en infraestructura de agua y saneamiento y transporte; el acceso al financiamiento en el sector vivienda y de las micro, pequeñas y medianas empresas; y una mayor productividad del sector agropecuario.
Asimismo, en el fortalecimiento de las finanzas públicas en el ámbito federal, estatal y municipal, y el apoyo a la agenda de adaptación y mitigación del cambio climático, tanto a nivel federal como subnacional.
El BID comentó que el desarrollo de estados y municipios, y la participación del sector privado serán componentes fundamentales y tendrán una presencia transversal en la Estrategia de País.
En la medida que los mercados financieros globales tiendan a su normalización y la demanda de financiamiento multilateral del gobierno federal disminuya, la dimensión subnacional y del sector privado serán de vital importancia para la acción del Banco a mediano plazo en el país, anticipó.
La Estrategia de País prevé que entre 2010 y 2012 se aprueben préstamos para México por aproximadamente cinco mil 800 millones de dólares”.
No por nada, estas declaraciones de “La Estrategia de País” son idénticas a cualquier discurso gobernante. Es un conjunto de buenos deseos, promesas de niños exploradores y una carta abierta a Santa Claus porque el abatimiento de la miseria es imposible y el efecto dominó de la economía sólo es parcial y no precisamente en los rubros que urgen.
Habrá dinero, lo que escaseará es el talento para que beneficie a la mayoría, y luego nos quejamos que nos va como nos va. Fiadas, hasta las mentadas.
Nota.- Las citas provienen de El Universal on Line
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