POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Para Marcia
Esta Navidad
me tiro en la cama
y no dejo de preguntarme
qué hice para tener
tamaña bendición;
no dejo de interrogarme
sobre la bondad infinita
y la lealtad absoluta.
Me asomo por la ventana,
tu barrio es el mismo,
los vecinos han engalanado
casas y condominios;
luces blancas, azules,
penden de los barandales
y en el supermercado
las ventas no van mal.
Recibo llamadas;
contesto en automático,
la casa es enorme
y toco tus lugares favoritos,
el sofá, la cama,
la mesa del comedor,
tus cosas dispuestas
como si el regreso
fuera cosa de horas.
En la televisión
un especial acentúa
la felicidad patrocinada
y la familia feliz
a la que debimos pertenecer.
Me siento a esperar
no sé qué,
quizás un milagro decembrino:
el timbrazo
abrir la puerta y verte,
cargarte y dar vueltas
en el eje del éxtasis.
Uno, por duro que sea,
acaba creyendo en los mitos,
en alguna parte, en algún lugar
estás bien, a lo mejor confundida,
pero ideando el modo de contactarme.
Nuestro amor debió durar
toda la existencia
y aunque sobrevive
no es el mismo
de aquel primer Diciembre.
¿Recuerdas
el descubrimiento mutuo
de que la suerte
se construye,
no es regalada?
Estoy a oscuras
en un mundo siniestro,
una parte de mi alma
está a tu lado y tengo
la certeza que nadie
será como tú.
Vuelvo a la infancia,
a la compañía de ángeles
supliendo a la de mis padres
en esas etapas cruciales
para la inocencia y el crecimiento.
Cuento a los ángeles
que cuidaron de mí
y salgo debiendo;
sabes de mi sequedad sentimental
que resentiste,
por eso, esta Nochebuena
decidí dedicarla a ti
y a los ángeles custodios
de mis últimos 36 años.
Yo creo en ángeles
y te veo entre ellos,
resplandeciente
como los días
de nuestra juventud,
atareada en descifrar
las reacciones del cuerpo
al cariño y la devoción.
Voy a velar la noche completa,
de vez en vez, escudriñaré el cielo,
a ver tu paso por las estrellas
y trataré que mi corazón
libere el último eslabón de la cadena
a modo de que despliegues tus alas
y te transformes en el ángel
que encarnó 17 años en Africa,
mi compañera.
2 comentarios:
fue un pequeño resumen lo que acabo de leer, en cabio se ve que faltaron solo palabras para demostrarle a los demas hechos que le a dado a las personas que quiere... me gusto no tengo mas que decir feliz navidad para usted y para los que quiere
Esto demuestra que Raúl tiene un carazón
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