POR: MARICELA LEÓN GARCÍA
Empezando por frases como “te conocí y al minuto me enamoré” y un largo etcétera, aún podemos escucharlas en los hombres románticos, y a parte incurables de pensamiento, puesto que, según ellos, conquistar todavía radica en decir una sarta de cursilerías para la mujer, con un solo propósito: el de hacerlas caer rendidas a la cama.
El hombre se encarga de repetirle una y otra cuanto la ama, ya que cada minuto de conquista la mujer se siente sublime.
Cuando sería más sencillo leerle la cartilla de “pe a pa”. ¿Y a que refiere esto?, bueno pues a hacer claros sus intereses y a donde realmente perfilan, y si solamente radica en aquella necesidad que se le conoce como “aparear”, y todo esto para satisfacer un deseo que es normal en el ser humano y que no tendría que ser tan difícil de mencionar.
Si es tan sencillo decirle que sólo busca saciar una necesidad para luego aventurarse en su cuerpecillo húmedo y cálido, y que eso lo llevarán a decidir si realmente sus besos y caricias se quedarán como dice aquella canción tan conocida “tatuajes de tus besos llevo en todo mi cuerpo” o cuando realmente eso se lo lleva el sácate y el jabón a la hora de asearse. No podemos usar esos lenguajes tan pasados de época y sobre todo poco creíbles.
Las técnicas de ligue suelen ser principalmente en un antro porque ahí, en un lugar que ni siquiera puedes platicar, sencillamente el cachondeo te explica más claro el rendimiento y la compatibilidad que puedas tener con el sexo opuesto, estos métodos a utilizar son los más usuales en las parejas de hoy en día. Entonces dónde queda todo el galanteo, en una táctica rancia para atrapar a la presa fácil.
Sin duda hablar de un hombre "romántico" es recordar la época , donde el hombre escribía largos y tendidos poemas y su inspiración principal era la mujer y su belleza, donde después de lograr el enamoramiento, venía el matrimonio y en menos de lo que cantaba un gallo se olvidaban los detalles de novios.
Hoy, las cosas pintan otro color, el hombre ya no enamora a la antigua si no que lo supera con cosas que se pueden adquirir a la vuelta de la esquina, ahora es más práctico, gracias a la mercadotecnia, comprar detalles que enamoran y que finalmente, en teoría, doblegan a las mujeres.
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