martes, 24 de agosto de 2010

MALA LECHE: LA CANCIÓN QUE NO FUE

POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE Y EL DODO DE HUMOR NEGRO

Como es el estilo de los negocios en México, el 95% de las acciones de Mexicana de Aviación fueron a parar a las manos de Tenedora K, una empresa nacional constituida por miembros de los grupos Industrial Omega y Arizan. El problema es que, bien a bien, las tres entidades son unas reverendas desconocidas en el medio, y que se han hecho de una empresa estratégica sin que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes haya sido muy solícita en transparentar el proceso de adquisición. Si existe una explicación, probablemente dejará más dudas que confianzas, pero así son los arreglos de familia.

Al que si ya lo descalificaron de la familia fue al Jefe Diego, quien a cien días de haber sido secuestrado, ni los cuates echan de menos y las autoridades esperan que algún fenómeno sobrenatural lo regrese sano y salvo. Ni siquiera los curitas que tanto lo aplaudían se han pronunciado en pro de la caridad cristiana de ayudar al desvalido.

Después del ataque que recibieran escoltas del Grupo Fomento Económico Mexicano Sociedad Anónima (FEMSA), que representa a la embotelladora de refrescos y la cervecería más grandes de América Latina, lanzó desde Monterrey, Nuevo León, la siguiente advertencia “Esperamos que la muerte de nuestros compañeros y de tantos otros inocentes, sirva para que los diferentes órdenes de gobierno tengan conciencia de que lo que necesitamos en México y en Nuevo León, no es política, sino voluntad de trabajo coordinado, eficiencia, resultados y, sobre todo, que piensen y actúen por y para todos los mexicanos. Sólo así obtendrán nuestro respeto y nuestros votos”.
Traducción: O los grillos mexicanos, encabezados por el pelmazo de Calderón, se ponen las pilas y solucionan la seguridad del corazón productivo del país o se van a chillar a otra parte.

Después de la huída de colegiala que hiciera Aleks Syntek de la red social Twitter por la carga de mala leche que le aplicaron los suscriptores por andar asociándose con Jaime López para componer “El futuro es milenario”, un esperpento musical que sería el tema oficial del Bicentenario, Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública y responsable, por mandato presidencial, de la organización de todos los eventos vinculados con las celebraciones del Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia Mexicanas, negó que la canción aludida sea “oficial” y se molestó con la gente que insiste en un tener una visión negra y muy mala onda de la realidad nacional. Por ende, igualito que su jefe, sólo quieren saber de mundos de caramelo. Lo malo es que precisamente la pinchurrienta realidad que vivimos los mexicanos es resultado directo de las imbecilidades constantes de estos funcionarios de novena.

Que quede algo claro: las ultra sobadas fiestas nacionales las paga el PUEBLO, por consiguiente tenemos el DERECHO de expresar nuestra opinión al respecto; en corto, aun con las lágrimas de Syntek, López, Lujambio y sus compadres, el presupuesto asignado a las festividades es altísimo considerando los resultados que se tienen a unas semanas de los numeritos.

El regreso de 27 millones de estudiantes a las escuelas nos mueve a recordar el informe de la Organización Internacional del Trabajo, ya comentado por los Dodos, y ocuparnos en idear un mecanismo adecuado que evite la pérdida de nuestros niños y jóvenes ilusionados en poder alcanzar sus sueños. Se aceptan propuestas.

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