CURIOSIDODOS: 25 AÑOS DE NIÑAS BIEN III

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

A mi juicio, la prosa de Guadalupe Loaeza es genuina, escribe como habla y habla como escribe, por eso el discurso es natural, íntimo, tirando a chisme de salón de belleza encopetado. Lejos de quienes hablan de oídas, Guadalupe, para mayor INRI de los “progres” radicales, jamás traicionó el origen y por esa intuición del negocio del espectáculo literario y periodístico, la señora vive de la pluma, cosa insólita en esta nación semi alfabeta, y hasta anduvo en la chunga de la candidatura política nada más para que no se diga que el lustre como sea viste.

NIÑAS BIEN, BIEN

Por lo general, son anoréxicas, bulímicas, o cualquier otra enfermedad de moda.

Pretender ser castas, fresas e inocentes, pero ciertamente ya no lo son.

Escuelas donde estudian: Del Bosque, Irlandés, Regina, Sagrado Corazón, Anáhuac e Ibero.

Su meta en la vida es ser esposa de cualquier niño con mucha lana, de familia bien que las pueda seguir manteniendo con el mismo estilo de vida que siempre han tenido desde que vinieron al mundo.

Aunque tienen credencial del lector, no tienen identidad propia. Todavía no saben quiénes son.

Se visten con marcas: Zara, Mango, Vershka, bebe, Miss Sixty, 7 jeans, Juicy, Puma, Nike, BCBG y algún accesorio Vuitton o Gucci.

Es más importante la cantidad que la calidad de la ropa.

La comodidad en la ropa del antro es non existent.

A la universidad van de pants, pero llevan una “producción” de tres horas (maquillaje, peinados, uñas), para que se vean muy naturales.

Ya se quieren casar aunque algunas no lo acepten.

El hecho de terminar pukeing (vomitando) en el antro es cosa de cada fin de semana.

Siempre platican de quién estaba con quién; quién terminó con quién y la peda que se pusieron.

Son las peores amigas entre sí, ya que compiten por un grupo muy escaso de niños muy ricos.

Se la viven “bajándose”, es decir, quitándole a los novios hasta a sus mejores amigas.

Por lo general, si para los veinticuatro años no tienen novio, deben de empezar a buscar entrar a otros grupos, pues en el suyo ya no caben o están demasiado vistas.
Ven las telenovelas de las que pasan por la tarde en el Canal de las Estrellas, pero no se lo confiesan a NADIE.

Sus galanes son más grandes y de preferencia con MUCHA lana, no importa si éste es invertido en el extranjero.

Creen que son omnipotentes y dueñas de los antros, pero no la mueven en ninguno pues no les gusta gastar ni un peso.

Son consideradas las nueras perfectas; pero lo que no sabe la suegra bien es que en el fondo tienen muchísimos traumas.

Las casadas se la viven arrepentidas de todo lo que dejaron de hacer o vivir por pretender ser muy distintas a su mamá, abuelita y tatarabuela.

Entre ellas dicen groserías, pero NUNCA en público.

En sociedad son sencillamente ¡¡¡PERFECTAS!!!

Estudiaron un año de secundaria en Estados Unidos, en el cual según ellas odiaban a los gringos.

En las tardes van al gym, a Peaches (Plaza Duraznos), Loreto o Starbucks.

Al terminar la prepa se van seis meses a París, Florencia o Barcelona, donde todas desatan su furia sexual con quien se deje, se meten todo y se chupan y beben todo. Curiosamente en Europa son muy reventadas. Diario se duermen hasta el amanecer, situación que hace que se despierten hasta las cuatro de la tarde. Al otro día repiten el itinerario arriba descrito. Porque obviamente “lo que se hace en Europa se queda en Europa”.

Cuando regresan a México inventan que aprendieron muchísimo y que no estuvieron con ningún niño. Eso sí, le juran y le perjuran a los novios que los extrañaron con todo su corazón.

Una vez instaladas en México, se la viven extrañando Europa, porque según ellas aquí regresan a la misma falsedad de valores y a la misma vida súper monótona.

Hablan dos idiomas, pero dicen que hablan tres.

Antros: Mantra, Indoó, Cluv (Norte y Sur), Bandasha, pero dicen que sólo van al OM porque es para mayores de 25; en Acapulco van al Alebrije, dicen que siempre están en el VIP, aunque están en otra parte, y si están en el VIP sólo están buscando quién las lleve al Baby. No, nunca saben donde están, porque en el fondo su problema es la no-existencia.

Las que ya no son vírgenes les siguen llorando a todos que “Yo no soy así, te lo juro, que es la primera vez”.

Cuando ya están casadas, sus actividades son ir al gym a hacer spinning, pilates o la máquina de step, tomar café con sus amigas, ya sea en el siempre fiel Starbucks o en sus casas, y dedicarse a hacer todo para sus esposos.

Tomado de: “EL ABC DE LAS Y LOS MEXICANOS”, GUADALUPE LOAEZA, GRIJALBO, MÉXICO, 2007.