POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Lejos del optimismo enloquecido de Felipe Calderón, la realidad volátil del país propicia el argumento incuestionable que es el ciudadano quien debe de procurarse los medios para garantizar la integridad de la sociedad.
Debajo de las pomposas declaraciones de un mandatario ajeno y a cubierto de la realidad violenta en la que metió a la Nación, respira el resentimiento de millones de hombres y mujeres que perdieron una esperanza de vida estable, segura y digna.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP) y 22 instituciones de educación superior firmaron una carta de colaboración para fortalecer el desarrollo de los cuerpos policiales, así como estudios e investigaciones en materia de seguridad pública.
La dependencia en cuestión dio a conocer que también se creó un Centro de Investigación y Estudios en Seguridad (CIES), cuyo principal objetivo es generar programas y líneas de investigación especializados en materia de seguridad, así como ampliar los vínculos de colaboración con instituciones académicas nacionales e internacionales
A nombre de la SSP, la carta fue suscrita por su titular Genaro García Luna, y las instituciones académicas se comprometen a impartir cursos de capacitación, actualización y especialización en materia de seguridad, de acuerdo con el programa rector de profesionalización, elaboración de estudios, investigaciones y publicaciones en materia de seguridad pública. La institución federal habrá de realizar estancias para la investigación, prácticas profesionales y servicio social.
García Luna también firmó convenios generales en materia de seguridad pública con dos de las instituciones más prestigiadas del país.
El primero de ellos fue con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), para favorecer la investigación y elaboración de estudios de desarrollo e innovación tecnológicos, y el segundo con el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), con el cual se llevarán a cabo estudios e investigaciones.
El secretario anunció la elaboración de la primera serie de estudios y publicaciones en materia de seguridad, en la que participarán más de 40 investigadores de 10 importantes instituciones académicas, nacionales y extranjeras.
¿Qué parte de “resultados concretos” no entiende el gobierno?
Bienvenidos los acuerdos, las investigaciones y los estudios; teoría pura funcional en la abstracción. No obstante, la gente común no desea mayores sueños de gabinete sino soluciones prácticas. La angustia de estos años infernales no puede combatirse con mamotretos académicos y ponencias sofisticadas. La destrucción es irracional.
Plausible el entendimiento. La pantalla es notable. El ambiente correcto. Lo malo es que fuera de los recintos, la muerte ronda. ¿Acaso no son los estudiantes universitarios las víctimas propiciatorias del secuestro, la extorsión y el narcotráfico? Esto sin contar la cuota de “daños colaterales” que diferentes comunidades estudiantiles han aportado al fuego cruzado gubernamental.
La lengua sabe mejor en tacos. Si a la lista de propósitos, elogios y relaciones públicas se impusieran acciones contundentes, otro sería el cantar de México, de menos, no hubiera mandado el heraldo del caos que dice gobernarnos.
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