POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Como una curiosidad corrió por la Red una nota sobre las finanzas familiares actuales de la familia Obama, dando a entender que aunque sea un clan encumbrado, es pertinente saber administrar la riqueza.
En 2010, los Obama ingresaron al patrimonio 1.7 millones de dólares, de los cuales no tocaron un centavo, a razón de que los gastos corren a cargo del erario público en el rubro de la Presidencia de los Estados Unidos de América.
Las inversiones de esta “primera familia” se van a donaciones a causas humanitarias, planes de estudios y de pensiones, e inversiones en bonos públicos estadounidenses, siguiendo más o menos el esquema de monetario de las familias encopetadas.
Los Obama acumulan una fortuna cercana a los 12 millones de dólares. La mayor parte de los ingresos de los Obama se deben a los derechos de autor. Sólo en 2010, el presidente estadounidense cobró entre 1.1 y 6 millones de dólares por las ventas de sus dos libros “Sueños de mi padre” y “La audacia de la esperanza”.
En un sarcasmo de la vida, los ingresos de la familia Obama eran muy superiores antes de las elecciones presidenciales de 2008. Además de los derechos de autor, Barack Obama ganaba 60,000 dólares como senador por Illinois, además otros 32,000 como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago. Por su parte, la nómina anual de Michelle Obama rondaba los 371,000 dólares como vicepresidenta del departamento de asuntos comunitarios de los Hospitales de la Universidad de Chicago.
Por si fuera poco, a pesar de tener el trabajo más estresante del mundo, el presidente estadounidense ni siquiera es el mandatario mejor remunerado del planeta. Los 400,000 dólares anuales que le reporta su puesto son calderilla comparados con los 515,300 del actual jefe de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, Donald Tsang, o los 2.75 millones que se embolsa Lee Hsien Loong por dirigir el destino de Singapur.
La mayor parte de la fortuna de los Obama, unos entre 2 y 10 millones de dólares, se encuentran repartidos entre bonos y letras del Tesoro estadounidenses, que aportan unas rentabilidades medias del 3.23% y el 0.29%, respectivamente. Entre 200,000 y 450,000 dólares más están invertidos en el fondo de inversión Vanguard 500 Index Fund.
No obstante, como nuestros vecinos del Norte no perdonan un dólar, otro buen pellizco de los 1.7 millones de dólares que la primera familia estadounidense ganó en 2010 fue directamente al fisco. Los Obama pagaron 453,000 dólares a hacienda el año pasado, y donaron 245,075 dólares a 36 organizaciones caritativas diferentes. La contribución más importante, superior a 131,000 dólares, fue para la Fundación Fisher, que ofrece alojamiento gratuito a los veteranos de guerra y militares bajo tratamiento médico.
En el desglose de los dineros, Barack y Michelle tienen entre 350,000 y 800,000 dólares en un plan de pensiones. También han sido previsores para asegurar la mejor educación posible para sus hijas Malia y Sasha, que hasta la fecha tienen garantizados entre 100,000 y 250,000 dólares para finalizar sus estudios.
Las dos cuentas corrientes del presidente estadounidense tampoco ofrecen grandes sorpresas, al arrojar saldos de 500,000 euros en su cuenta de Morgan Chase, y entre 1,000 y 15,000 dólares más en el Northern Trust Bank. No hay préstamos personales, hipotecas o deudas a nombre de los Obama, lo que les convierte en una de las pocas familias estadounidenses que no vive al día.
Si el análisis ocurriera con los Calderón, de entrada supondríamos la ausencia de verdad en las cifras, en especial en el renglón de las posesiones y pagos al físico, conociendo y respetando el uso y la costumbre emplumadas de dotar al emperador sexenal lo indispensable para que se enriquezca hasta la infinita generación a costillas de los vasallos.
Aunque en el fondo, reconocemos que tanto los Obama y los Calderón están en el poder por otras razones e intereses que no figuran en ninguna lista oficial, sería interesante acceder realmente al bolsillo del residente de Los Pinos y analizar qué hay de cierto en eso de hacerse pasar por uno más del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario