POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
A pesar que las partes van a negar todo y propiciarán la tesis de la conspiración, una cosa es cierta: el Gobierno Federal metió una tensión innecesaria en el proceso electoral del Estado de México al irse contra un intocable del Partido Revolucionario Institucional y trepar la bronca a las noticias titulares de estos últimos días.
Como ya es sabido, el ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, fue detenido en flagrancia junto con 10 hombres más, por militares que encontraron en la residencia del empresario 88 armas —40 de ellas de alto calibre— y más de 9 mil cartuchos, por lo que todos serán investigados por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Aunque la defensa y la esposa del empresario, María Elvia Amaya, acusaron que la operación militar se realizó de forma violenta sin que existiera una orden de cateo, además de que el arsenal hallado en la propiedad cuenta con los permisos oficiales para su portación y que son utilizadas por el personal de seguridad del Hipódromo de Agua Caliente que pertenece a Hank Rhon.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR) confirmaron la aprehensión de Hank, que se realizó la madrugada del sábado cuatro de junio de 2011, en su domicilio ubicado en el fraccionamiento Puerta de Hierro, en un operativo que tuvo su origen en una denuncia ciudadana.
En un comunicado conjunto las dependencias informaron que tropas de la segunda Zona Militar en Tijuana, Baja California, recibieron una denuncia “que hacía referencia sobre la presencia de tres personas armadas” en las inmediaciones del Hotel Palacio.
En el lugar fueron detenidas tres personas, quienes revelaron a los militares que en un domicilio de la colonia Hipódromo ocultaban armamento, por lo que el Ejército se desplazó a la zona y localizaron el inmueble que les denunciaron los sospechosos.
La SEDENA y la PGR explicaron que afuera de la vivienda los militares detectaron a más personas armadas, quienes ingresaron al domicilio. “Ante la flagrancia de este ilícito, se les persiguió al interior”, donde fueron aseguradas ocho personas más.
El inmueble resultó ser la residencia del empresario Hank Rhon, dueño del Hipódromo, así como del corporativo Caliente, que tiene diversos centros de apuestas y casinos en el país y del equipo de fútbol los Xoloitzcuintles de Tijuana de Primera División.
Se detalló que en el domicilio se encontraron 40 armas largas, 48 armas cortas, 9 mil 298 cartuchos útiles, 70 cargadores y una granada de gas, por lo que autoridades federales indicaron que en este caso podría configurarse el delito de acopio de armas reservadas al uso exclusivo del Ejército, que de acuerdo con la Ley de Armas federal (artículo 83) alcanza una penalidad de cinco a 30 años de cárcel.
Como parte de la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/1580/11, se indagará el origen de las armas, su uso, y si quien ostente la propiedad cuenta con licencias expedidas por la SEDENA.
Dentro del habitual protocolo retorcido del calderonismo, la detención emite un tufo pestilente, lejos de la improbable acción de la justicia, en especial porque, independiente a la pésima reputación del detenido, causa urticaria la puntualidad del operativo y la sincronización con el reloj electoral de la segunda plaza política más importante del país.
Sin emitir un juicio comprometido con los bandos, presentamos la carta íntegra que el empresario y exalcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, entregó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por las irregularidades de su aprensión.
Comisaría Nacional de Derechos Humanos, presente
Ingeniero Jorge Hank Rhon, mexicano, mayor de edad, con mi propio derecho manifiesto:
Con domicilio en Hipódromo Agua Caliente, sin número, de la calle bulevar Agua Caliente en Tijuana, comparezco a exponer hechos violatorios de mis derechos humanos, mismos que narro a continuación, en los siguientes términos.
Que el día de hoy 4 de junio de 2011, encontrándome en mi domicilio, durmiendo, llegó hasta mi recámara, entre 6 y 8, entre militares y encapuchados, quienes me dijeron que me vistiera y me bajaron a la sala, donde me tuvieron de las 3 de la mañana hasta las 5 aproximadamente.
Me tuvieron en el lobby de frente a la pared, por lo que no vi lo que estaba pasando, y lo que la gente hiciera en mi domicilio. Al llegar los militares y los encapuchados no me mostraron ninguna orden de cateo.
Como a las 5 de la mañana me dicen que me pare frente a unas armas que se encontraban en el piso, y me tomaron unas fotos, armas que nunca había visto y que no reconozco.
De ahí me suben a un pick up de doble cabina, de las que usan los militares y me llevan a la delegación de la Procuraduría General de la República, en donde me encuentro sin saber por qué me detienen.
Hasta este momento, siendo las 11:40 horas, no me habían permitido hacer ninguna llamada telefónica, ni con mi familia, ni con mi abogado, por lo que la licenciada Gloria Elizabeth Martínez Padilla, visitadora adjunta, exigió que me permitieran llamar a mi abogado, licenciado Oscar Téllez Ulloa, lo cual me permitieron a través del teléfono celular de la visitadora, el número es el 664-385-85-60, llamé a mi oficina en dos ocasiones al teléfono 633-73-66.
Manifiesto además que en mi detención intervinieron aproximadamente, entre 6 y 8 unidades militares, y le informaron a la PGR que parece que hay otras 10 personas más detenidas conmigo.
Tijuana, Baja California a 4 de junio de 2011.
Ingeniero Jorge Hank Rhon. Firma
¿Quién tiene la razón? Eso lo decide cada lector.
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