POR.- EL OGRO
En la mentalidad cavernícola de los grillos nacionales lo mismo da Juana que “Chana”, “Transa” que “Avanza”, “Género” que “Lana”; el dinero es el dinero y para conseguirlo no existe un escrúpulo que lo niegue.
De acuerdo con datos de la Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE), seis de los siete partidos políticos registrados y bendecidos con presupuesto, utilizaron recursos monetarios orientados a la promoción de equidad de género en el pago de peaje, compra de vehículos, de artículos de limpieza y en salarios, entre otras erogaciones.
El asunto se torna deprimente pues el IFE, con esa magnitud característica, impone que el 2% (Sí: dos por ciento) del dinero que reciben los partidos tiene que usarse en la promoción y capacitación de la mujer y en concretar la igualdad de género.
Por ese concepto el Partido Acción Nacional recibió 15 millones 187 mil pesos, pero reporto haber gastado 19 millones. La contabilidad esgrimida incluyó pago de nómina, papelería, teléfono, viáticos, eventos y asesorías para el Comité Ejecutivo Nacional, dejando un millón de pesos para los Comités Estatales que como hicieron que se preocupaban.
El Partido Revolucionario Institucional alcanzó diez millones de pesos que se fueron exactamente en los mismos gastos de la derecha: pago de nómina, aguinaldos y cuotas de IMSS e INFONAVIT.
El Partido de la Revolución Democrática aceptó 9 millones 411 mil pesos y reportó un gasto de 1 millón 397 mil pesos, asignando el resto a viáticos, sueldos, papelería y gasolina.
El Partido Verde Ecologista de México obtuvo 4 millones 572 mil pesos, pero admitió haber gastado 7 millones 18 mil pesos, que repartió en el pago de una deuda por propaganda utilitaria de 2 millones 539 mil pesos, y un 38.24% en gastos de honorarios no especificados. Además, se compró un automóvil Jetta de 142 mil pesos para Alejandra Fernández Muñoz.
El Partido del Trabajo destinó los 4 millones 330 mil pesos para dos eventos que le costaron 98 mil pesos y el sobrante lo dedicó a la ¡producción de folletos!, eso sí centrados en asuntos de género.
Nueva Alianza cobró 3 millones 837 mil pesos, sin embargo, alegó gastos por 4 millones 715 mil pesos, en el que incluyó un evento de 1 millón 692 mil pesos y compras de promocionales de 146 mil 211 pesos.
Convergencia no tuvo ninguna observación.
A pesar que los datos se hicieran públicos, los aludidos ni cuenta se dieron. Las explicaciones no les son necesarias, ocupados en la grilla diaria.
Desde el pantano sólo constatamos la incongruencia cívica de la ciudadanía, que sabiendo de la asquerosidad en la que se convirtieron los partidos, aun soportan sus chingaderas.
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