POR.-RAÚL GÓMEZ MIGUEL
No bien se disipan las flamas de la “revolución” libia, e Irán, aceptando entrar a la esgrima verbal, arremete contra Israel y sus naciones aliadas para dejar en claro que está preparado, en caso de una intervención militar occidental.
El argumento es similar al dado por otros regímenes dictatoriales que, levantamientos y bombazos aparte, ahora son recuerdo.
Estados Unidos debe de pensar dos veces antes de ingresar al camino de la colisión con Teherán, afirmó el canciller de Irán, Ali Akbar Salehi.
Sin amedrentarse, Ali Akbar aclara que el país está listo ante un eventual ataque bélico israelí.
“Hemos escuchado estas amenazas de Israel durante ocho años. Nuestra nación es una nación unida. Esas amenazas no son nuevas para nosotros”.
Tocando el punto común de las perdidas humanas, Irán no titubea al suponer que el pueblo entero morirá antes que perder la patria.
Tel Aviv, sin embargo, mantuvo el programa de maniobras en varias ciudades de Israel, simulando un ataque con cohetes en centros urbanos.
Cabe aclarar que estas maniobras estaban programadas desde meses atrás, no obstante, después del asunto de Libia, tomaron una perspectiva distinta.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Anders Fogh Rasmussen, urgió a Irán a detener su programa de enriquecimiento de uranio y descartó cualquier posibilidad de que la Alianza participe en una agresión contra el país.
“La OTAN no tiene ninguna intención de intervenir en Irán y no está involucrada como alianza en la cuestión iraní”, subrayó Rasmussen al responder una pregunta en rueda de prensa sobre los supuestos planes de los estadounidenses y los británicos para lanzar una ofensiva.
Sin embargo, el gobierno británico reiteró su posición sobre el programa nuclear iraní, al afirmar que apuesta por “una solución negociada” con el régimen de Teherán, pero sin descartar “otras opciones”.
En este momento, considerando la problemática financiera de Europa y la continuidad del gobierno actual de los Estados Unidos, los alegatos iraníes deben de considerarse lógicos dentro de la cerrazón mental, no propiamente el comienzo de una invasión aliada anunciada.
Afganistán, Irak, Egipto y Libia han regresado al redil de la tutela capitalista. Efectivamente, Irán será la próxima escalada. Pero las lecciones previas en la zona podrían darle un tinte diferente al esquema demoledor de Occidente.
El viejo recurso del enemigo de mi enemigo es mi amigo, podría mover un despliegue subterráneo de resistencia, el típico movimiento de liberación, auspiciado desde el extranjero, y la “revolución controlada”.
El factor Israel tampoco busca un enfrentamiento directo, simplemente trabaja la defenmsa tradicional y aguarda el destino del viento.
Las campanas tocan a muerto, sí, aunque al enfermo le falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario