A TÍTULO PERSONAL.- A UN MES

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

A un mes de ser víctimas de un asalto violento en un taxi, Marcia y yo aun resentimos las consecuencias del hecho y, desgraciadamente, a través de mensajes de solidaridad nos hemos enterado de historias desgraciadas sin finales alegres, que nos convencen de la cercanía circundante de la nada.

Esta reflexión coincidió con que el Grupo Estratégico de Transporte Seguro, en 2010, determinó que en la ciudad de México existen 24 mil zonas delimitadas hexagonalmente y 14 de ellas han sido identificadas como las más peligrosas para los usuarios del transporte público, mismas en las que las autoridades del gobierno del Distrito Federal están realizando "operativos con inteligencia" para abatir el asalto en taxis y microbuses.

Los hexágonos tienen un área de 300 metros a la redonda y, tras delimitar cada una, el Grupo Estratégico de Transporte Seguro, conformado por personal de la policía y Procuraduría capitalinas, así como autoridades de la Secretaría de Transporte y Vialidad, y de los diferentes sistemas de transporte público en el Distrito Federal, realiza "operativos con inteligencia" que han disminuido la incidencia delictiva en octubre, luego que el secretario de Seguridad Pública local, Manuel Mondragón y Kalb, aceptó que el robo en el transporte había aumentado en la capital.

Los más peligrosos se encuentran en las inmediaciones de las colonias Nápoles y Del Valle, en la delegación Benito Juárez; las colonias San Pedro Zacatenco, Martín Carrera y Santa Isabel Tola, en Gustavo A. Madero; la Roma, en Cuauhtémoc; la Unidad Habitacional Infonavit Iztacalco, en Iztacalco; la colonia Tacuba, en Miguel Hidalgo, y la Toriello Guerra, en Tlalpan.

Según Alberto Esteva, subsecretario de Políticas Públicas, este grupo fue creado por acuerdo del jefe de Gobierno, el 21 de septiembre de 2009, en el cual concurren cincuenta y tres mandos operativos de todos los Sistemas de Transporte Público de la Ciudad y de Seguridad Publica, administración y procuración de Justicia.
Acuden el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal.

Dijo que como resultado de los acuerdos se determinaron realizar operativos en tres sentidos: para el combate a taxis piratas, a transporte irregular y el robo de autos, y al robo a pasajero a bordo de microbús.

Mencionó que a inicios del mes de octubre, se intensificaron las acciones en 14 polígonos y se ha logrado bajar la tasa de incidencia en robo a usuarios del transporte publico a: Taxi de 6.2 delitos por millón de usuarios a 2.3, de 1.8 en microbús a 0.5, de 0.4 en Metro a 0.2, de 1.5 a 1.1 en Metrobús y en RTP de 1.5 a 0.9.
El funcionario comentó que a la fecha se han realizado 44 reuniones operativas, se han tomado 285 acuerdos, se han generado 11 mil 165 informes, se han difundido 437 mil 524 informes al grupo y a las autoridades del Distrito Federal.

Además que el grupo ha permitido que exista permanentemente comunicación directa con las áreas operativas, brindar información en tiempo real, la coordinación permanente con los programas TAPO Segura y Protejamos Nuestro Aeropuerto, toma de decisiones conjuntas de forma inmediata, creación de una base de datos conjunta y coordinación de operativos.

Entre las acciones permanentes que se coordinan, están aquellas en contra de quienes operan taxis y microbuses piratas e irregulares, así como aquellos diseñados para la desarticulación de bandas que operan en los sistemas de transporte, además del intercambio de información que permita un servicio eficaz de los sistemas de transporte, apoyo ante emergencias y previsiones de riesgos.

Como primera acción del grupo, se implementó operativo el 24 de Diciembre de 2009 que derivo en la captura y desarticulación de una banda de asaltantes a usuarios de taxis que operaba en el Centro Histórico.

Las cámaras del Programa Bicentenario han incorporado en su protocolo el monitoreo en la operación del transporte público y concesionado de carga y foráneo de pasajeros.

Además se acelerarán los procesos de cancelación de concesiones que han estado involucradas en la comisión de delitos, el objetivo es claro y contundente, no habrá tolerancia en la ciudad de México para aquellos que operan taxis y microbuses y que estén involucrados en acciones delictivas.

Eso es lo que sostienen las autoridades, sin embargo, nuestro triste ejemplo, demostró que al margen inherente de saberse viviendo en una de las ciudades más violentas e inseguras del mundo, cargamos con una larga historia de componendas entre la policía y los ladrones que genera millones de pesos jamás cuantificados.

Los mentados operativos con inteligencia carecen de garantía en cuanto a la honestidad de sus elementos y la permanencia en la cárcel de los detenidos, de hecho, en un sin número de ilícitos los responsables son los mismos policías, expolicías o gente que trabaja para ellos que, de proponérselo, pueden llevar sus fechorías más allá de lo imaginado.

Por la peculiaridad disfuncional estructural de la impartición de justicia, la denuncia carece una de resultados comparando el índice de casos resueltos y los expedientes pendientes.

Aun dando el beneficio de la duda, los operativos de seguridad ocurren en horas conocidas por el hampa, ya sea por los “panchos” que montan los uniformados o por el clásico pitazo que reciben los bandoleros.

Discursos van y vienen, pero la gente de bien está a expensas de la locura de unas bestias o la mala entraña de gente imposibilitada a llevar una vida honesta y que a su manera está atrapada en un sistema de malignidad que terminará por destruirlo.