POR.- JORGE VELÁZQUEZ
Atreverse a romper con los esquemas establecidos muchas veces atrae comentarios que llegan a denigrar.
Sexy, bella, independiente, idealista, provocativa, exuberante, sensual, y mucho más, son las características de la mujer que todos quisiéramos, pero ¿realmente todas son así?, ¿todas piensan igual?, una cosa es lo que vemos en los medios de comunicación y en la publicidad y otra muy diferente es su forma de pensar y su apariencia física.
San Juan del Río, ciudad del Estado de Querétaro se caracteriza por contar con féminas de diversa índole, pues hay altas, bajas, de estatura media, delgadas, gorditas, voluptuosas (casi modelos), de tez blanca o morena, chinas y lacias, la verdad es que hay de todo, desde las más tímidas y recatadas hasta las desinhibidas y hot.
Esta ciudad cuenta con más mujeres, pues INEGI demuestra que en total hay 100 766 hombres y 107 695 féminas, situación que causa un poco de impresión y curiosidad porque estamos acostumbrados a que existan más caballeros que damas en un determinado lugar.
De acuerdo a las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados, la mujer debía ser sumisa, servirle al hombre y dedicarse exclusivamente a los hijos y el hogar.
Ante esto, San Juan del Río se caracteriza por poseer una cultura en donde la mentalidad de las mujeres se inclina por la timidez y el ser recatas debido al bagaje cultural heredado por nuestros ancestros, pero a pesar de esto la realidad es otra, si bien siguen existiendo damas con estas características, cada vez son más las que se atreven a romper con los esquemas tradicionales, enfocarse en sí mismas, y obtener un reconocimiento en una sociedad donde aparentemente los hombres somos quienes debemos estudiar y trabajar, y ellas buscar a un varón para casarse y procrear hijos, pero seamos sinceros esto ya quedó en el pasado.
Gracias a la globalización todo ha evolucionado, pues el cambio además de ser tecnológico, también dio un giro de 360° en cuestión de la ideología masculina y femenina. Ya no es sorprendente ver cada vez más mujeres que estudian, trabajan y buscan su independencia, concentrarse y hacer lo que cualquier hombre realiza, ya sea en el trabajo o los deportes, la verdad es que la única limitante que puede frenar los sueños y anhelos de una mujer es ella misma.
A pesar del dichoso cambio que todo mundo comenta, siguen existiendo comentarios que denigran muy feo a las mujeres, sobretodo en esta pequeña ciudad por el simple hecho de considerarse un lugar conservador, y con altos valores, los cuales siempre están por delante de cualquier situación, por eso es inevitable escuchar aseveraciones que las generalizan, tales como:
· Si buscan su independencia, son rebeldes.
· Si son recatadas, son mojigatas.
· Si son atrevidas, tal vez les guste lo fácil.
· Si son serias, hay que sangronas.
Cabe mencionar que estas acotaciones son clichés porque no se puede englobar a todas por igual, pues cada cabeza es un mundo y no por buscar algo diferente significa que son malas o que intentan rebelarse contra las normas establecidas.
Es importante reconocer que hay más mujeres que vienen a radicar a la ciudad que nativas de San Juan del Río, por lo mismo su forma de actuar y pensar ha cambiado. Prácticamente son más espontaneas, se atreven a realizar cosas que antes ni se pensaba, basta con ver su forma de vestir, varia desde ropa muy ajustada hasta prendas holgadas, todo de acuerdo a la comodidad de cada una de ellas y lo más importante es que los comentarios que se hagan sobre las mismas, salen sobrando, no se toman en cuenta y cada una lleva consigo los valores, tradiciones y costumbres.
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