POR: MARICELA LEÓN GARCÍA
Noche de iniciativas con un acontecimiento más de obra social; su referente es el consorcio Televisa.
Esperando en Dios que no se vuelva a repetir, pues “nuevamente” nos presentan programas que nos distraen de los problemas que realmente marcan al país, como la ola ascendente de crímenes masivos o los fuertes fríos que con gran fuerza llegan a las personas más jodidas de la República, dejando como saldo más personas desamparadas.
La pregunta es el por qué, las iniciativas de este país no se encuentran en la gente que vive en las calles, entre coladeras y basureros. Esta gente aunque de mal aspecto y con antecedentes no tan buenos, necesitan de una comida mínima al día mientras que el rico desecha el caviar o la langosta, pero, si el robar y ser malolientes es la porquería de México ¿habrá una diferencia entre las personas pudientes del país o no se sabría realmente quien es quien?. Aunque el aspecto es importante, debido a que las clases sociales nos determinan y clasifican, ¿sería factible volver al pobre rico o sería como decir que Dios vendrá a cenar esta noche a casa?.
El mexicano que piensa qué fregados le está diciendo el programa de Iniciativa México, se está acercando a la luz divina, ya que comprender una serie de mentiras y engaños no cualquiera los ve o, en el mejor de los casos lo comprenden, y simplemente apagan el televisor o le cambian de canal (por aquellos que lo hacen, permítanme felicitarlos), porque debemos decir basta a esa serie de mentiras que nos presentan Televisa y Televisión Azteca. Es buena táctica el volvernos sensibles ante situaciones que para nadie son una novedad, y que mejor aun para ellos pues nos encuentran sentimentales y nos recuerdan que ya se acerca un año más del famoso Teletón donde nos hacen ver al pueblo solidario, pero investiguemos cuándo los magnates de la televisión lo han sido con nosotros, es más, cuando roban tu casa o tu negocio, ¿ ellos te ayudan a recuperar lo tuyo?, ¿cuándo han dado soluciones a estos verdaderos casos de la vida común y corriente del mexicano?.
Digamos basta a los cuentos de color de rosa, dejemos eso para los niños que tienen inocencia y menos maldad y, aún así, el niño sabe distinguir al villano de la historia. Consideren si a estas alturas la imagen de nuestro presidente Felipe Calderón en un programa de Iniciativas nos dice algo o nos genera confianza; ni siquiera se advierte que su presencia nos genere una seguridad y menos la confianza de que alguno de esos proyectos tendrán frutos, y si los tienen será para unos cuantos, como pasa siempre y a como estamos tan acostumbrados.
Estos mensajes que nos trasmiten la mayoría de los medios lo hacen con toda la alevosía y la ventaja para volvernos fríos y pasivos mediante todo lo que se nos bombardea para evitar que nos demos cuenta que con agua o sin agua, la gente muere a diario, por hambre y bajas temperaturas, que hasta pareciera que Dios nos envío a este mundo a sufrir, a mendigar un pedazo de pan. Por qué ser tan ciegos y no admitir que el de junto necesita más y no es necesario llevarlo a escenarios tan costosos.
Habría que valorar que el tiempo en televisión que es costoso y eso llevarlo a la vida cotidiana. Quizás darle prioridad al campo, pues por tener tierras tan fértiles estaríamos del otro lado del charquito, nos abriría las fronteras en la economía, pero los grandes políticos no quieren apostarle a aquello que México tiene por naturaleza, aunque también sería un sueño guajiro hacer aquello en lo que cada persona supone es mejor, pues estamos acostumbrados a pensar egoístamente y siempre seremos: primero yo y luego yo y hasta el último yo, y es que la cultura juega un papel muy importante en el pensamiento, y la que tiene el mexicano es muy superficial, sólo de dientes para afuera.
En los primero en quien se pensaría ayudar sería a los pobres por ser el sector más desdichado pero, no sólo los pobres necesitan de unos cuantos pesos, si no que habría que pensar en la otra cara de la moneda ya que no se sabe si el ayudar a manos llenas sea bueno, o estemos haciendo más parásitos para la sociedad.
Muchos querrán dejar las cosas como están por el hecho de no adquirir un compromiso que los lleve a críticas o reproches, pero algo que debemos tomar en cuenta es en hacer conciencia de lo que debemos tomar como iniciativas para tener mejor productividad en el país y no guiarnos por lo que alguien se le ocurrió a lo idiota.
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