POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
El 20 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó, después de más de 6 horas de sesión legislativa, la Ley de Ingresos de la Federación para 2011, la cual contempla recursos por 3 billones 438 mil 826 millones 900 mil pesos.
Exactamente, grillos aparte, bien a bien no se sabe cuál será el destino de tanto dinero, aunque es obvio que servirá para apalancar las candidaturas de los presidenciables y fauna nociva que los acompaña.
Las modificaciones realizadas al precio del petróleo, déficit público, cigarros, bebidas energetizantes y crecimiento dieron recursos adicionales de 60 mil 482 millones de pesos, por encima de lo que proyectó el poder Ejecutivo.
La mala noticia es que conociendo las inteligentes determinaciones de Felipe Calderón, el ingreso adicional servirá para valiente la cosa y terminará escurriéndose en proyectos tan elevados que nadie ve, aunque todos paguen.
Sin más sobresaltos la Cámara de Diputados avaló los siete dictámenes aprobados en comisiones en los que se ratifica, el IVA en 16 por ciento así como el aumento de 2 dólares en el barril de petróleo, lo que representa un precio final de 65 dólares.
En la tradición de la negociación concertada, los gobernadores priístas calmaron los excesos populistas del partido y cantaron claro: promesas sí, reducción real de recursos no.
El déficit público será de 0.5 por ciento del PIB, el crecimiento de 3.9 por ciento y habrá un impuesto especial de 7 pesos por cajetilla a cigarros, así como 25 por ciento al precio final de bebidas energetizantes.
Las empresas extranjeras falta que acepten lo convenido y no vayan a voltear el chirrión por el palito, encuerando la falta de palabra de los “representantes” del pueblo.
En el último dictamen referente a ingresos, en el que se incluye el IVA, se dio una votación de 354 a favor, 81 en contra y 4 abstenciones.
La cargada amaestrada no iba a salir con escrúpulos. Las olas ocurren en otra parte. En ese año de elecciones sexenales es imperativo estar en la foto, si se pretende seguir mamando del presupuesto.
Los votos en contra fueron del PRD, PT y Convergencia además de 12 votos priístas que manifestaron su inconformidad por no cumplir con la promesa de Ixtapan de la Sal pactada en agosto pasado en la que se habían propuesto bajarían el IVA a 15 por ciento.
Así, Ricardo Ahued, Pedro Ávila, Salvador Caro, Héctor Fernández, Manuel García Corpus, Miguen Ángel García Granados, Francisco Lugo, Julieta Marín, Héctor Pablo Ramírez Puga, Maria Ester Scherman, Fermín Montes y Felipe Solís Acero, se manifestaron en contra de mantener el IVA en 16 por ciento.
Hubo también algunas abstenciones como la de María de Jesús Izaguirre del PRI, Manuel Clouthier del PAN y el voto en contra del hoy diputado independiente Jaime Vázquez.
Los diputados autorizaron un techo de endeudamiento de 4 mil millones de pesos para el gobierno del Distrito Federal.
Los ingresos del gobierno Federal contabilizarán 2 billones 179 mil 221 millones de pesos.
La Ley de Ingresos de la Federación pasará al Senado de la República para su discusión y posible aprobación.
Nada más para la anécdota, la dizque clase política sabe que el agua la tiene en los aparejos, que esta vez, la aprobación de la Ley de Ingresos fue suave. Rodeados por un país en ruptura, los responsables de ese fraccionamiento optaron por el bajo perfil y moverle muy poco a la “muina” ciudadana que cada día se convence que es indispensable mandarla a la fregada.
Con el suspiro del “ya hay dinero”, veamos cómo se supera esa gentuza en sus fechorías, eso sí, sin arriesgar el pellejo. Esa chamba le toca al pueblo.
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