miércoles, 13 de octubre de 2010

ASUNTOS EXTRANJEROS: UN NOBEL DE NI TANTA PAZ

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

La designación del activista e intelectual en pro de los derechos humanos Liu Xiabo como Premio Nobel de la Paz 2010 fue una alegre cachetada a China, de parte de Occidente, que no pierde oportunidad de recordarle al coloso de Oriente que, con todo y la expansión económica alcanzada, es uno de los Estados más extraños del planeta en cuanto a congruencia ideológica, política, cultural y social.

Nacido el 28 de diciembre de 1955, Liu Xiabo es una figura controvertida dentro de un país en que la disidencia es considerada alta traición. Desde 2003, Xiabo es presidente del Centro Independiente Chino. El 8 de diciembre de 2008, fue detenido por redactar y firmar la carta 08, siendo formalmente arrestado el 23 de junio de 2009 por incitar a la subversión, y condenado a 11 años de prisión, a partir del 25 de diciembre siguiente.

La Carta 08 es un manifiesto firmado por 303 intelectuales y activistas de derechos humanos de varias profesiones (profesores universitarios, abogados, periodistas y artistas), y posteriormente por otras ocho mil personas, para promover la reforma política y la democratización en la República Popular de China.

Dada a conocer el 10 de diciembre de 2008, en el sesenta aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, siguiendo el nombre de la Carta 77, documento anti socialista de Checoslovaquia, la Carta 08 exige que el gobierno chino lleve a cabo reformas en la constitución para promover o permitir un sistema multipartidista, un sistema judicial independiente, la separación de poderes, el control público de los funcionarios públicos, cumplimiento de los Derechos Humanos, elección democrática de los funcionarios públicos, igualdad entre el campo y la ciudad, libertad de asociación, libertad de reunión, libertad de expresión y libertad de religión, educación cívica, protección de la propiedad privada, reforma fiscal y financiera, creación de una seguridad social, protección del medio ambiente, la creación de una república federada y una comisión de la verdad y la reconciliación.

Como era de esperarse, la Carta 08 recibió el respaldo moral y el aplauso de las democracias occidentales mientras que a los inamovibles miembros del gobierno Chino les hizo recurrir a la represión inmediata de los “sediciosos” y asegurarse que el mal ejemplo no cundiera.

Al saberse el veredicto del Nobel para Liu Xiabo, el embajador de Noruega en la República Popular de China fue convocado por el Ministerio chino de Relaciones Exteriores el 8 de octubre de 2010 y se presentó una queja oficial contra la concesión del Premio Nóbel de la Paz a Liu Xiaobo.

En vista de que el gobierno chino había amenazado a Noruega con romper relaciones comerciales, el canciller noruego Jonas Gahr Støre, envió una respuesta oficial en la que recordaba que la concesión del premio es independiente del gobierno de Noruega, pues es votado por el Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego, y agregó que la independencia puede ser difícil de entender para el gobierno chino.

Con un alarde diplomático, Noruega no asumió ni quitó la responsabilidad oficial detrás del reconocimiento, dejando que las cosas regresaran a su cauce.

Independiente a las nobles ideales de la Academia, el Premio Nobel de la Paz se ha convertido en un instrumento político dirigido a las entidades funestas que amenazan las relaciones del “mundo civilizado”.

Para los simpatizantes chinos de Liu Xiabo, el Nobel es un respaldo importante a la “causa”, aunque el hostigamiento y la persecución sea una realidad cotidiana.

Para los “progres” del Orbe, se cumple la validez de un término ambivalente llamado “Paz”, en cuyo nombre se construyen y se destruyen vidas.

Para los nexos internacionales de negocios, es patada en la espinilla para que China tome en serio los reclamos de las potencias en cuanto a la paridad cambiaria y la apertura real de los mercados. Ya están hartos que hacia fuera, China sea paladín del libre comercio y tenga a sus socios comerciales en jaque mientras que en el interior, siga sosteniendo un régimen totalitario que asegura la continuidad de su progreso productivo.

Sigamos el dinero y desnudaremos las razones.

1 comentario:

Emir el CUYO dijo...

Es curioso ver comm el imperio Yanki apedrea diplomaticamnete a su socio comercial número uno (lugar que México perdió hace un par de años), sin duda el ragimen totalitario que como modelo prioritario es cuidar a los ciudadanos de la cuna a la tumba, no siempre es el modelo mas adecuado para una sociedad rodeada de paises llenos de riquezas principalmente capitalista.

La prohibición de manifestaciones, actos culturales diversos, la pornografía y sobre todo de los derechos humanos fundamentales provoca que China se encuentre en un posible "eje del mal" (inclusive en ocasiones comparado con Corea del Norte) para la Unión Europea y para los Estados Unidos.

Al parecer este premio Nobel se olvidará como a muchos de los "martires" de la plaza de Tiananmen (hoy rodeada por el ejercito chino para evitar futuras manifestaciones) y de entre los cuales tambien figura la participación de Liu Xiaobo en ella; asi mismo Estados Unidos solo estará del otro lado del gran charco que los aleja de China para seguir inventando o buscando excusas para entrarle a una posible guerra en un futuro con quién en algun punto de la historía podría significar una amenaza militar que amenazaría los intereses en el Oriente y como siempre la unión Europea se quedaría como los chinos...no mas milando, si las gtrande spotencias quieren que China tenga la apertura total que hasta hace unos años se jactaba de gritar a los cuatro vientos, deberán dar empuje a todos aquellos chinos que de una u otra forma pelean contra el totalitarismo dentro y fuera de la gran muralla