MALA LECHE: CALDERÓN Y GORDILLO, SÍ PERO NO

POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE

Además de creídos, torpes, los balconeados grillitos mexicanos no saben como ponerlke un estate quieto a doña Elba, que está doblada de la risa por el calambrote metido a los remedos de politicazos que trataron de controlarlo, olvidando que a dinos de ese tonelaje, sólo las grandes mentes retorcidas le dan batalla. Hasta en eso, los panistas apenan.

Después de las celebradas “ocurrencias” de la “maira”, el presidente Felipe Calderón rechazó que las posiciones para elbistas en el gobierno federal sean cuotas o reparto de botín, y reveló que sólo respetó un acuerdo o negociación de su antecesor, el ex presidente Vicente Fox Quezada, a cambio de reformas estructurales como la ley de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y otras.

Esgrimiendo el enclenque argumento de yo no fui, fue el anterior, el “impreciso” se cura en salud, aventando la bronca al pasado, y aunque calificó como “espectáculo lamentable” las acusaciones de supuestos malos manejos de recursos entre la lideresa y el ex priísta, destacó que el instituto ya ha sido auditado miles de veces.

La declaración es, en lo esperado, clara: “Pasada la elección (presidencial de 2006) inmediatamente dialogué con la maestra para construir ese acuerdo por la calidad educativa, que implicó, entre otras cosas, que yo como presidente respetara posiciones que le habían sido reconocidos o negociados desde la administración anterior, ¿no?

Finalmente el hecho de que personas afines o por lo menos aceptadas por la maestra estuvieran en la Lotería Nacional o en el ISSSTE, por ejemplo, era un acuerdo político que venía antes de mí y que yo efectivamente respeté y respeté en el entendido de que con la maestra Elba Esther Gordillo iniciaríamos reformas estructurales importantes en el país, una muy importante y en esto coincido con ella y con Yunes, la del ISSSTE en términos de finanzas públicas

Evidentemente hubo acuerdos, ella planteó exigencias de participación en el gobierno que coincido que tampoco deben asombrar a nadie, me parece que forma parte de la política en el sentido de preservar las posiciones de afines a ella en la administración pública.

Esos acuerdos, cuando se han presentado vacantes en donde la premisa para mí ha sido respetar la viabilidad de las instituciones. Entonces, por ejemplo el propio Campa por temas que no vienen a cuento ahora, sale de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Seguridad Pública, entonces yo nombro, porque es mi facultad, al que era subprocurador, Juan Miguel Alcántara, y así venimos funcionando. Y lo mismo en el ISSSTE, a la salida de Miguel Ángel Yunes, quedó una persona, Jesús Villalobos, que incluso yo no conocía personalmente antes, pero que la referencia que tenía era de un desempeño eficiente en el ISSSTE y queda al frente del ISSSTE.

Y donde además la propia Lotería al salir el señor Yáñez, Benjamín González Roaro, a quien conozco, fui alguna vez diputado compañero, lo aprecio, pues él queda en la Lotería y qué bueno que queda alguien como él y si además es alguien que también no genera inconveniente ni tensión con la maestra Elba Esther Gordillo, pues qué bueno. Yo creo que la política es para eso, no es un reparto de cuotas ni de botín porque esos funcionarios saben que su tarea primordial y única es responder por el buen manejo de las instituciones que representan”.

Diga lo que diga el presidente, un punto está claro: la mandamás del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sí pactó, y pactó fuerte, con el entonces suspirante y, en el cambio sexenal, dirige los cañonazos para recordarle a los interesados que los favores, con ella son cheque en blanco. Faltaba más.