POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Un fuerte elemento integral del racismo y xenofobia es la ignorancia. La debilidad analítica del respetable y una fuerte dosis de conspiración hacen el resto.
En el caso de la emigración laboral de mexicanos a Estados Unidos, el sustento ideológico del racismo se ventila en leyendas como apropiación de trabajos, cargas sociales indeseadas y aniquilamiento de la forma de vida estadounidense.
El Instituto de los Mexicanos en el Exterior dio a conocer en México un estudio que elaboró el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) sobre los migrantes mexicanos y centroamericanos que viven en Estados Unidos.
El estudio, elaborado por los investigadores Kate Brick, A. E. Challinor y Marc R. Rosenblum, señaló que los inmigrantes de México y Centroamérica son en su mayoría hombres jóvenes, con más probabilidades de tener familia y, entre ellas, tener hijos ciudadanos estadounidenses.
En el documento denominado "Inmigrantes mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos", los investigadores concluyen que la mayoría de ese grupo son indocumentados.
En el caso de los mexicanos, hasta 2009 la cifra se calculaba en seis millones 700 mil personas, es decir, cerca de 62 por ciento del total. Además presentan niveles menores de escolaridad.
En 2008, el 61.5 por ciento de los mexicanos mayores de 25 años, carecía de certificado de preparatoria, mientras que el porcentaje de ese mismo indicador en el resto de los migrantes era de 32 por ciento.
Los mexicanos y centroamericanos en general presentan un bajo nivel de conocimiento del inglés y altas tasas de participación en el mercado laboral, pero la mayoría ocupan puestos de baja remuneración salarial.
En 55 por ciento de los migrantes mexicanos participan en el mercado laboral, en contraste con el 45 por ciento de las mujeres, pero la segunda generación de mujeres es mucho más exitosa en ese rubro, con una participación de 62 por ciento.
De acuerdo con los investigadores del MPI hasta 2009, el 75 por ciento de los mexicanos residentes en Estados Unidos, se distribuía en cinco estados de la Unión Americana: California, con 37.5 por ciento; Texas, con 21; Nuevo México, con siete; Illinois, con seis, y Arizona con cinco por ciento.
El estudio apoya lo que es sabido por el sentido común. Los indocumentados no van a hacer jauja, van a tratar de sobrevivir en condiciones menos adversas, efectuando el trabajo duro que otras minorías-mayorías rechazan.
Considerando la mentalidad de supervivencia absoluta, eventualmente, los indocumentados piensan en ciudadanía o beneficios legales. Es el día a día lo que importa. A lo mucho, persiguen una legalidad casi imposible.
La formación educativa juega en contra y en el rango de posibles empleos, los enganches son a los peor pagados y de escasa calificación.
Sin embargo, estas características atenuantes no reducen la culpabilidad del gobierno federal de México para lavarse las manos, entrometerse con arribo y desligarse de la obligación primaria que tiene hacia los gobernados, que es garantizar empleo, en condiciones dignas y acordes al sentido de la Constitución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario