sábado, 16 de julio de 2011

AD: "EL EQUIPO" Y LOS BILLETES

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Como es sabido, las víboras se enredan solas y las mexicanas no van a hacer la excepción.

De acuerdo con el contrato entregado al periódico EL UNIVERSAL, de la capital de la República Mexicana, por la Secretaría de Seguridad Pública, obtenido a través de la Ley Federal de Transparencia, la dependencia pidió a Televisa realizar una serie desde junio de 2010, fecha en que la SSP federal que encabeza Genaro García Luna, ya tenía los recursos autorizados a través de la partida 3701 y con la autorización del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios de la secretaría citada, con un costo neto de 118 millones 116 mil 880 pesos, que cubrió la entrega de 15 capítulos de “El equipo”.

La SSP aprobó desde mayo de 2010 la elaboración de esta serie dentro del marco de la campaña denominada “Policía Federal Héroes Anónimos”, es decir que fue parte de un ejercicio propagandístico financiado por el gobierno federal, presentando en un “inocente” formato de entretenimiento.

De acuerdo con datos proporcionados por la SSP, la filmación duró aproximadamente tres meses y se realizó en las instalaciones de la dependencia, faltaba más.

El contrato OM/DGRMSG/AD/022/ 2010, que consta de 23 cuartillas, reproducido en el portal de Internet del diario mencionado, bajo el nombre “Servicios de Preproducción, Producción, Postproducción y Difusión en Televisión Abierta con Cobertura Nacional de la Campaña Contingente Denominada ‘Policía Federal Héroes Anónimos’”, cuenta con las firmas, por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, de María Luisa Olivas, directora general de Prevención del Delito y Participación Ciudadana; Alejandro Sosa Arciniega, director general de Recursos Materiales y Servicios Generales, y Verónica Peñuñuri Herrera, directora general de Comunicación Social.

Televisa, beneficiaria del contrato a través de la adjudicación directa, no cobró por la transmisión de la serie por considerarla “material educativo”.

“La realización y difusión de la serie se realizará sin ánimo de lucro directo o indirecto para la secretaría, por ser de utilidad pública su difusión, en razón de ser material educativo de relevancia nacional y con temática de trascendencia actual”, señala el contrato.

Desgraciadamente, “lucro” es una posibilidad de infinitos chanchullos.

La dependencia dijo no contar con documentos para conocer si todo el equipo utilizado para la elaboración de la serie era de la Policía Federal o de Televisa, así como los elementos que aparecieron en la serie como “extras” si les fue pagada o no su participación.

En el contrato se establece que la serie de televisión se conformará por 13 episodios, que llegaron a quince.

“Los servicios de difusión en televisión abierta con cobertura nacional de ‘la serie’ se realizarán a través de cualquiera de los canales de televisión abierta que comercializa el prestador de servicios, incluyendo los canales con los que cuente o llegue a comercializar, debido a su esquema y capacidad corporativa con la que cuenta, para lograr la mayor cobertura a nivel nacional”.

Dentro de las cláusulas se incluye una en la que los actores y participantes de la producción estaban obligados a no asistir a sus labores en “estado de ebriedad” o “con aliento alcohólico” y los uniformes serían proporcionados por la empresa Televisa y no por la Secretaria de Seguridad Pública federal, evitando la mala imagen en el uso del uniforme que se les designe. Televisa corrió a cargo de los salarios y de las erogaciones adicionales que hubiese hecho la empresa para la teleserie.

La cláusula décima quinta establece “confidencialidad” para que ambas partes se obliguen a mantener “estricta confidencialidad” y a no divulgar información derivada de la prestación de “los servicios” de conformidad con lo estipulado en el “Anexo Único”, el cual no fue entregado en la solicitud de información. Los derechos de propiedad industrial serán de la SSP.

La preocupación estatal por revertir la percepción negativa de las fuerza de seguridad, cayó en otro enorme bache, precisamente por el descarado propósito de exhibir conductas ideales, reventadas diariamente por la realidad despiadada que desmorona el mínimo intento de sugerirle al ciudadano que existe una diferencia entre los delincuentes y los uniformados que los persiguen.

“El equipo” es un producto televisivo casi clon de cualquier serie estadounidense fincada en la temática. Con la escasa garantía de calidad de TELEVISA, los capítulos suponen una especie de aura emotiva sobre los personajes acartonadas de siempre.

No obstante, el dinero rodó y el contribuyente abonó lo indispensable para esta caricatura que sólo es viable en la irrealidad de Los Pinos.

No hay comentarios: