El último día de clases en la Universidad significa que la competencia básica para conseguir un grado profesional ha terminado y que, para muchos, es el ingreso impostergable a la vida real, a la necesidad de ganarse el sustento ejerciendo una licenciatura, que no siempre las lleva consigo.
El último de clases en la Universidad es romper la cercanía de una generación y comenzar a construir los puentes para permanecer unidos aun en los lugares más distantes; dejar de ser camaradas de un salón a ser una banda de hermanos, dispuesta a seguirse hasta el fin del mundo.
El último día de clases en la Universidad resiente la permanencia de algunos profesores en el pensamiento y el reconocimiento de que con todo esos viejos y esas viejas en más de una ocasión nos hicieron sentir menos solos, menos menos.
El último día de clases en la Universidad se despiden semestres y años con el hasta luego de alguna vez, en algún lugar; se sale de las instalaciones y no se voltea, a no ser que se recuerde a los jovencitos y las jovencitas del primer día de actividades que se transformaron en una realidad universitaria resistente e influyente.
El último día de clases en la Universidad, se desea abrazar a los compañeros y fundirse en un solo cuerpo que sea capaz de sortear la inseguridad implícita en el porvenir.
El último día de clases en la Universidad, los minutos agotan la probabilidad de regresar el tiempo y paulatinamente “nuestra segunda casa” se va volviendo extraña; nos va lanzando fuera de sí porque esa es su responsabilidad, formó ganadores, no “ocupas” eternos de sus salones.
El último día de clases en la Universidad lo entendemos TODOS los que lo vivimos, viven y vivirán; es la partida dolorosa de cerrar un círculo y abrir otro.
El último día de clases en la Universidad hay poco alumnado y poco profesorado, sin embargo, en el semisilencio se guardan las voces de los que fuimos, somos y ya no seremos.
El último día de clases en la Universidad es posible dar una última lección o recibir una marca, pero se manejan distinto al estar mezcladas con la recién inaugurada rutina.
El último día de clases en la Universidad, quien apague las luces y cierre el portón, sabe que la próxima vez que regresemos, retomaremos la lección donde la dejamos, así hayan transcurrido veinte años.
El último día de clases en la Universidad también puede serlo para algunas “personajes de la docencia”, pues es de sabios retirarse con gloria y engalanado con el futuro de la sociedad que ayudó a construir.
El última día de clases en la Universidad, una fotografía que habrá de preservarse dará cuenta que somos parte de algo hermoso.
El último día de clases en la Universidad te das cuenta que pudiste hacer más y entonces sencillamente te pones a llorar.
Hasta siempre IMPS.
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