POR.- LA REDACCIÓN CON DATOS DE MILENIO
A lo largo de la publicación de este blog hemos recibido comentarios sobre la imposibilidad de hacer un gran cambio social mediante el esfuerzo individual, de tal manera que el razonamiento es que los DODOS escriben y que no sucede nada, que denuncian y que tampoco se genera una revuelta. Sin embargo, los DODOS creemos que cada cual tiene que hacer exactamente lo que sabe para impulsar una onda de transformación en los demás. Efectivamente, a lo mejor las palabras son inútiles en apariencia, pero cuando se engarzan con la difusión del trabajo ejemplar de alguien, las letras motivan una reacción y eso esperamos que ocurra con esta entrega en la que describimos a un ser humano singular.
Patricia Ruiz Zúñiga es una mujer que se dedica a rescatar a animales maltratados en extremo, no a los que habitualmente consideramos, sino a los seres indefensos víctimas de una crueldad inimaginable para cualquier persona que acepte tener sentimientos e inteligencia.
El 12 de agosto de 2008, Patricia encontró dentro de una bolsa de plástico a un perro en los huesos a causa de la hambruna padecida y a punto de sucumbir. Hoy, el animal, de 17 años, está vivo y es querido.
Es un caso entre 128 perros que fueron quemados o mutilados, carecen de una o varias patas por haber sido macheteados; sin ojos porque se los sacaron; paralíticos por las golpizas o porque los amarraron a un coche en movimiento; violados y drogados por sus propios dueños.
Estos verdaderos “Milagros Caninos” disfrutan de una libertad absoluta dentro de un terreno de 15 mil metros cuadrados, donde no existen jaulas ni cadenas, y se hacen recorridos para la gente, se dan terapias de caricias y juegos, con personas de la tercera edad, niños de la calle, niños con síndrome de Down o con parálisis cerebral que, a través de la interacción con estos animalitos casi resucitados, establecen vínculos positivos de cariño y autoestima.
Desdichadamente, en una ciudad con 5 millones de perros, de los cuales un millón tiene hogar, otro millón está en peligro de ser lanzado a la calle y los 3 millones restantes viven literalmente en vías públicas o terrenos baldíos, no hay recursos que alcancen para proteger a todos.
Por ello, “Milagros Caninos” no ha incrementado el número de perros protegidos, pues, a pesar del programa de adopción monetaria y de la respuesta de la gente, está consciente que tiene que existir una garantía máxima de bienestar en los animales.
Los padrinos que pagan cuotas mensuales pueden recorrer el albergue cada mes, conocen por fotografías e informes el estado en el que está su perro adoptado, además de que acuden a ceremonias de convivencia en Navidad, 14 de Febrero y otras festividades, en las cuales constatan el progreso del ahijad@ y el buen uso de sus aportaciones.
Como un botón de buen corazón, los caninos conviven con tres burras que fueron rescatadas en condiciones terribles en los tiraderos de basura de Tultitlán, y que en la actualidad son parte de esta enorme familia de animales de compañía que tuvieron el horrible destino de caer en manos que carecen de un calificativo lo suficientemente explícito y fuerte para resumir su mala entraña.
“De los animales que tenemos en Milagros Caninos, explica la fundadora, 80% son perros finos, cuyos dueños pertenecen a la alta sociedad y viven en zonas residenciales. Hemos estudiado este fenómeno y descubierto que cuando un niño es dejado con nanas e ignorado por sus padres, tiende a desquitar su frustración torturado a los más indefensos, los animales”.
Una peculiaridad que de no detectarse y atenderse a tiempo da pie al crecimiento de entes nefastos con una visión destruida de la vida en general y que son capaces de asesinar y mutilar a sus semejantes.
Como “Milagros Caninos” existen cientos de proyectos ciudadanos en defensa de los animales y miles de corazones humanos dispuestos a respaldarlos, sólo se necesita información y una idea de amplia de quien salva una vida, salva al mundo.
¿Qué estás haciendo tú?
www.milagroscaninos.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario