POR.- LA REDACCIÓN DODO
Revuelta entre las olas gigantescas de noticias pésimas, se filtró un propósito indiscutiblemente benéfica para las nuevas generaciones de mexicanas.
José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud, anunció que a partir del 1 de enero de 2012 se incluirá en la Cartilla Nacional de Vacunación la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma Humano (VPH) para todas las niñas de nueve años de edad.
El objetivo es lograr una cobertura de 1 millón 400,000 niñas a quienes se les aplicará el biológico en tres dosis, que serán una de inicio, otra a los seis meses y la tercera a los 60 meses.
Esto quiere decir que las primeras dos dosis inmunizan a las niñas a los nueve años y complementan su cuadro de vacunación alrededor de los 13 y 14 años, al estar en el nivel de secundaria y antes de que inicien su vida sexual, lo que las protegerá en más de 98% de infectarse con el Virus del Papiloma Humano.
Esta medida, afirmó, tiene la finalidad de reducir y prevenir la mortalidad a causa del cáncer cervicouterino, principalmente en las zonas marginadas del país, donde se ha detectado una mayor presencia de casos.
Con tan sólo esta medida, dijo el funcionario, se podrá reducir en el país las muertes por cáncer cervicouterino en 50% en el transcurso de dos o tres décadas, y lograr que no mueran por esa causa más de 2 mil mujeres al año, previniendo además numerosas lesiones precancerosas.
Al encabezar la presentación del acuerdo de transferencia tecnológica para producción de vacuna contra el VPH entre BIRMEX y el laboratorio farmacéutico MSD, Córdova dio a conocer que los ensayos clínicos muestran una eficacia de la vacuna de por lo menos 95% para prevenir la infección persistente por el virus 16 o 18, que son los más comunes, cuando se administra antes de que las mujeres inicien la actividad sexual o aún no se han infectado.
Las estimaciones prevén una tasa de prevención mayor de 71%, en función de la cobertura de vacunas y de la protección cruzada adicional -como las pruebas del papanicolau y de detección híbridas- frente a otros tipos de Virus de Papiloma Humano no incluidos en esta vacuna, añadió el Secretario de Salud.
Reconoció que a pesar de que de 1990 a la fecha se ha reducido la mortalidad por cáncer cervicouterino, al pasar de 25.3 casos por cada 100 mil mujeres a 13.4 por 100 mil mujeres en 2010, lo que representa una disminución de 47%, en México siguen muriendo más de cuatro mil mujeres anualmente por esta enfermedad, que es prevenible.
En México desde el 2008 se inició la vacunación contra cáncer cervicouterino en los 125 municipios con menor índice de desarrollo humano. En el 2009 el IMSS, el ISSSTE y algunos gobiernos estatales realizaron esta estrategia y aplicaron 477,000 vacunas, en el 2010 la cifra aumentó a 566,290 niñas vacunadas en el sector público.
El funcionario comentó que al principio no se pudo universalizar esta vacuna por los altos costos, que oscilaban en 600 pesos por dosis, pero actualmente este precio bajó a 175 pesos, lo que permite tener una cobertura universal.
Ahora valdría la pena insistir en una educación sexual pública crítica y objetiva a fin que las familias y los docentes, prejuicios aparte, transmiten la posibilidad de una cultura de prevención que buena falta nos hace.
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