POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Vayamos por partes.
De buenas acciones está pavimentado el camino al infierno.
México no es una sociedad educada en el interés colectivo sino en el estrictamente personal. Por ende, una campaña publicitaria social debe de fijar conceptos y objetivos claros, aclarando la intención real de los mensajes, de lo contrario, el propósito se tergiversa y acaba por comprometer, no sólo el trabajo profesional de los creadores, sino el margen de beneficio real para los necesitados.
A través de la campaña Trabajo gratis, mi paga es tu recomendación, lanzada por la Fundación ParaLife México AC, se promueve el empleo de las personas con discapacidad, sólo que éstas no perciben un salario, únicamente una carta de recomendación, situación que podría clasificarse en los estándares internacionales como las figuras jurídicas análogas a la esclavitud, la discriminación, la explotación y la trata de personas, afirmó José Luis Gutiérrez Espíndola secretario ejecutivo la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Esta campaña, apuntó, es inaceptable y desconoce los principios fundamentales de los derechos humanos, así como existencia y obligatoriedad del cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, ratificada por México y puesta en vigor en 2008.
Carlos Ríos, uno de los asesores mexicanos ante la ONU en darle seguimiento al cumplimiento de esa Convención, advirtió a la CDHDF de la campaña de esa fundación que se difunde a través de la web en el sitio www.cartaderecomendacion.net.
En ese sitio se encuentra un video de un joven llamado Xicani Godínez, de 23 años, que nació de seis meses, lo que le causó una discapacidad motriz.
Xicani afirma en un testimonial que estudió Ciencias de la Comunicación, pero no encuentra trabajo por su discapacidad y a través de esa campaña pide ser admitido en una empresa aunque no reciba remuneración, pues sólo quiere demostrar que tiene la capacidad laboral.
El sitio de Internet también se presenta una carta para que las personas que lo deseen la firmen recomendando a Godínez para que consiga un empleo.
Al respecto, José Luis Gutiérrez, en entrevista con el periódico capitalino Milenio, consideró que esa campaña puede ser de “buena fe, pero con poca fortuna. El propósito pareciera fomentar la inclusión laboral, pero el medio es inapropiado, porque se promueve el trabajo gratuito”.
Por eso se debe actuar rápidamente para evitar que esas “ideas equívocas” que no hacen un bien se reproduzcan” y se impulse una suerte de explotación del trabajo o trato degradante sólo por obtener una carta de recomendación.
El origen de esa campaña, reiteró, puede ser explicable pero no justificable, es decir “no apunta correctamente las baterías”, pareciera que desconocen la Convención de Naciones Unidas.
En primera instancia, señaló, se buscaría a la Fundación para que revise esa campaña y evitar se configuren casos de discriminación, porque ésta es un delito que castiga el Código Penal en el Distrito Federal.
La ley actual establece en el artículo 206 que se impondrán de uno a tres años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa al que, por razón de edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, precedencia étnica, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición económica, características físicas, discapacidad o estado de salud niegue o restrinja derechos laborales (entre otras acciones).
La Comisión de Derechos Humanos del DF, indicó, hace énfasis en la necesidad de que toda iniciativa, pública o privada, que pretenda atender las diversas problemáticas que viven las personas con discapacidad en esta ciudad se ciñan a los estándares internacionales.
De igual forma exhortó a las autoridades competentes a emprender acciones para detener la campaña de la Fundación ParaLife, Trabajo gratis, mi paga es tu recomendación.
Así como al Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), a las Comisiones Nacional y estatales de derechos humanos para fortalecer la promoción, defensa y protección de los derechos de las personas con discapacidad.
Es comprensible la desesperación generada por el rechazo constante y la afectación personal de saberse minimizado por una discapacidad, sin embargo, conociendo la mentalidad tramposa de ciertas empresas, una propuesta noble e, incluso ingenua, puede dar pie al abuso y a la explotación inmisericorde de compatriotas que con dignidad y esfuerzo buscan un trabajo digno; no la lástima fácil y abusiva.
Recuérdese que la comisión competente del Distrito Federal promueve una iniciativa de reformas a la Ley de Personas con Discapacidad en la que se propone que deban recibir una remuneración, el proyecto contempla que la paga debe ser igual a la de las personas sin discapacidad por trabajo igual o equivalente, y garantizar niveles adecuados de protección y seguridad social.
La CDHDF reitera que la discriminación por discapacidad, con respecto a todas las cuestiones relativas a cualquier forma de empleo, se encuentran prohibidas y serán sancionadas.
No está de más recomendar a los creativos publicitarios que antes de concebir opciones sociales, primero conozcan y reflexionen el marco legal correspondiente. No la frieguen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario