POR.- EL DODO DE HUMOR NEGRO
El 23 de agosto de 2011, el analista económico Ángel Verdugo, comentarista del programa radial Reporte 98.5, exhortó a los automovilistas del Distrito Federal mexicano a acabar "con la plaga" de ciclistas, lanzándoles el vehículo y "aplastándolos".
Esta incitación a acabar con los ciclistas provocó la reacción inmediata del Gobierno capitalino, promotor desde hace cuatro años del programa Ecobici que tiene 10.000 usuarios, que calificó el exhorto de Verdugo de "retrógrada".
Verdugo se quejó en el programa radial de que el pasado fin de semana dos ciclistas estuvieron cerca de "estamparse" en su "modesto Peugeot 206" por "soberbios" y no observar las reglas de tránsito.
Dijo que estos ciclistas, principalmente los que son usuarios del programa Ecobici, son "una plaga" y se creen "europeos, se creen franceses (...) y que están en París", pero ignoran que "son mexicanos con todo lo que ello implica".
Cuando vean a "esta plaga, esta langosta, láncenles el vehículo de inmediato, no les de oportunidad a nada para ver si así entienden", exhorto Verdugo a los radioescuchas que son automovilistas.
No paró ahí: "Esta nueva plaga está por causar daños severos en el Distrito Federal" por lo que "los invito, por favor, lánceles el vehículo y aplástenlos".
Calificó a los ciclistas de salvajes a quienes se debe aplicar la regla de que "la letra, con sangre entra".
"Los invito a acabar con esta nueva plaga" de gandallas (abusivos), dijo Verdugo en el programa que conduce Leopoldo Zea.
En la página web de la estación, se dice que Verdugo hace "uno de los análisis mejor fundamentados de la radio, pero en términos sencillos para que usted se acerque a los temas de la economía".
La respuesta del Gobierno del Distrito Federal, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), vino en voz de Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente, quien señalo que "el uso de la bicicleta es un signo de desarrollo de las sociedades".
Sobre los comentarios de Ángel Verdugo de invitar a agredir a los ciclistas, dijo que "es una expresión retrógrada y atenta contra la comunidad ciclista y contra los ciudadanos del DF".
La funcionaria capitalina precisó que 10.000 personas utilizan diariamente la bicicleta por el programa Ecobici y que éste se ampliará el próximo año para que llegue a 65.000 usuarios.
A nuestro juicio y entender, las partes de esta extraña controversia de opinión caen en lo mismo que critican.
No se necesita ser un entendido en urbanística para concluir que la Ciudad de México no fue ni es un espacio propicio para el ciclismo. En un espacio de crecimiento anárquico, decisiones viales retorcidas, conductas asesinas de conductores de vehículos e imprudencias transeúntes, la supervivencia individual se pone a prueba diariamente.
El programa Ecobici que, curiosamente, beneficia zonas “in” del Distrito Federal, es decir, que no cubre áreas de verdadera demanda social, se hizo para la apariencia y no la eficiencia.
Es pertinente distinguir que entre los ciclistas efectivamente existen personas que de ella literalmente viven y que, por supuesto, no pertenecen al programa Ecobici ni tampoco se exhiben como postales absurdas de la urbe. Estos esclavos del manubrio se ganan la vida arriesgando el pellejo y ni quien les aviente un lazo de protección.
El exhibicionismo ciclista es otra cosa y efectivamente requiere de una regulación vial; no por ser ciclistas “alternativos” pueden hacer lo que quieran.
El exhorto desatinado del comentarista radiofónico tampoco es detonante de alarma, pues gracias a la imbecilidad dominante en los medios abiertos, jornada a jornada no falta el apunte retrógrado de alguien que se cree, absurdamente, líder de opinión.
Por simple sentido común, el público no pondrá en practica la indicación de Verdugo, que sólo sirvió para darle horas de mala fama en las redes sociales y santas pascuas.
La invitación DODO es a dejarnos de “dimes y diretes” banales y aplicar la discusión a temas urgentes y constructivos.
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