POR.- EL OGRO
Es un dogma económico que quien gana más pague más impuestos. O al menos eso dicta de la justicia productiva. No obstante, a los jerarcas del capital no les gusta esa igualdad jurídica y han logrado aventarle el costo público a los contribuyentes menores, salvando la integridad de sus fortunas, obtenidas con el sudor de otras gentes.
La actual crisis financiera del mundo civilizado, en gran parte, es una cortesía de decisiones globales a favor de la minoría privilegiada que ahora jala para el monte y no se hace la entendida de este desastre.
Por ende, aunque el presidente estadounidense, Barack Obama, presentó un plan para elevar la carga tributaria a quienes declaran más de un millón de dólares al año, los guardianes legislativos del imperio han dicho no, y que el incómodo mandatario busque por otro lado el dinero necesario para estabilizar la histeria.
El afamado plan Buffet, bautizado así por el apellido del presidente del fondo Berkshire Hathaway, es una ofensiva gubernamental dirigida a sanear las finanzas nacionales y equilibrar por la vía del impuesto las ostentosas ganancias de la elite financiera.
Antes de alarmar a la ciudadanía con el espantajo del comunismo, la idea del impuesto Buffet trata que las rentas más altas paguen al menos el mismo porcentaje que las clases medias. Es decir, no es un nuevo tributo sino una subida en el tipo impositivo. Estrictamente se afina la eficiencia de los gravámenes existentes sobre los poderosos.
La propuesta tendrá que pasar por el Congreso, donde la mayoría republicana se opone a cualquier subida de impuestos, y a pesar que el mismo Buffet escribió un artículo en el célebre diario de The New York Times, intentando explicar qué es eso de “dejar de mimar a los ricos”, la terquedad de los legisladores conservadores ni sufre ni se acongoja.
“Mientras las clases pobre y media luchan por nosotros en Afganistán, mientra la mayoría de los estadounidenses luchan para ganarse la vida, nosotros, los mega ricos, continuamos teniendo nuestras extraordinarias exenciones fiscales" denunció el magnate. .
Buffett, aseguró que pagó el pasado año 6,9 millones de dólares."Suena a mucho dinero. Pero lo que pagué fue sólo un 17,4% de mis ingresos gravables, y ese es un porcentaje realmente más bajo del que pagó cualquiera de las otras 20 personas en nuestro despacho. Su carga fiscal varió del 33% al 41% y de media fue del 36%". .
El multimillonario -cuya fortuna sólo es superada por la de Carlos Slim y Bill Gates según la lista Forbes de 2011- reveló que un aumento de impuestos a los más adinerados no afectaría las inversiones.
Un efecto inesperado ocurrió en Europa, donde las declaraciones de Buffet movieron ciertas conciencias adineradas y progresistas.
Algunas de las personas más adineradas de clic Francia le pidieron al gobierno que le haga frente a su déficit aumentándoles los impuestos a los ricos.
A finales de agosto, dieciséis ejecutivos, incluyendo la mujer más rica de Europa, la heredera de L'Oreal Liliane Bettencourt, se ofrecieron en una carta abierta a pagar una "contribución especial" con un espíritu de "solidaridad".
Tan sólo un día después, autoridades anunciaron la creación de un nuevo impuesto para gravar al 3% a los que ingresen más de US$720.000 al año. La medida está prevista como algo temporal que se retirará cuando el país alcance el objetivo del 3% del déficit -previsto para 2013-.
La subida se incluyó dentro del paquete más duro de medidas de austeridad aprobado por Francia en los últimos tiempos con el objetivo de tranquilizar a los mercados y frenar el déficit. Esperan lograr un ahorro presupuestario de US$16.000 millones entre este año y el próximo.
En España, lógicamente, no hubo un pronunciamiento de los millonarios, pero el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero emprendió una línea parecida al anunciar recientemente el restablecimiento del impuesto sobre el patrimonio.
La media española, también para quienes declaren un patrimonio neto de un millón de dólares, las autoridades calculan que afectará a unos 160.000 contribuyentes.
Y en el Reino Unido no se han subido los impuestos pero el gobierno anunció que reclutará más de 2.000 inspectores de impuestos para evitar la evasión fiscal entre las grandes fortunas.
Así lo anunció el viceministro de Finanzas, Danny Alexander, que especificó que el nuevo cuerpo de inspectores se centrará en los poco más de 3.000 contribuyentes de más altas rentas.
En cuanto a México, la derecha nos libre, que esos exotismos liberales prendan en el espíritu dominante. Los ricos han sido, son y seguirán siendo, sucesiones presidenciales aparte, la razón de ser de un gobierno integrado por los mismos tipos siniestros que aprietan a los jodidos, pero se olvidan de los innombrables que llenan las arcas y los sostienen en el desfiguro.
Acá, el dinero no es de el que lo trabaja, sino del que joroba más fuerte.
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