POR.- EL OGRO
Dicen que son. En corto, curiosamente, las autoridades estatales presionadas por las federales casi resuelven el caso de la masacre del Casino Royale en Monterrey.
El 30 de agosto de 2011, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, encabezó la presentación de los cincos sospechosos del ataque al Casino Royale, en el que murieron 52 personas el jueves 25 de agosto de 2011.
Los detenidos fueron identificados como Luis Carlos Carrasco Espinoza, El Chihuas, de 25 años y originario de Chihuahua; Javier Alonso Martínez Morales, El Javo, de 37 años de edad; Jonathan Jahir Reyna Gutiérrez, de 18 años; Juan Ángel Flores Leal, El Casillas o El Cash, de 20 años, y Julio Tadeo Berrones Ramírez, El Julio, de 28 años.
Informó que los implicados son presuntos autores materiales de los hechos, dado que algunos perpetraron el incendio, otros más fueron quienes condujeron los vehículos en que se trasladaban y algunos más realizaron labores de vigilancia.
Los detenidos tienen antecedentes penales por homicidio y secuestro, por lo que ya también se les investiga para poder aplicar el máximo rigor de la ley.
“El Ministerio Público continuará con las indagaciones sobre los cinco detenidos y profundizará sobre sus ligas con el llamado cártel de los Zetas al que han afirmado pertenecer”.
Asimismo informó que ya se buscan a más cómplices de estos hechos.
“En el momento en que se considere apropiado se darán a conocer sus nombres para que la población nos apoye a localizarlos y denunciarlos”.
Además, Medina reconoció la participación de la Policía Federal, además del incremento de efectivos que arribaron a la ciudad.
El procurador de Nuevo León, Adrián de la Garza, dijo que se encaminan la acusación a delitos legales de homicidio, ya que ellos sabían que podían causar la muerte.
La solicitud de arraigo de los cinco sospechosos se elaboró por 30 días.
José Cuitláhuac Salinas, subprocurador regional de control de la Procuraduría General de la República, explicó que cuentan con una orden de localización del dueño del Casino Royale, quien no se encuentra en el país, por ello ya ejerce las acciones legales necesarias. Lo que se pretende es lograr su comparecencia a fin de deslindar su responsabilidad, agregó.
La Secretaría de Gobernación será la encargada de aclarar cómo se otorgó el permiso al Casino Royale.
Los sujetos detenidos confesaron haber participado en el multihomicidio y declararon pertenecer a un grupo delictivo, además de confesar bajo las órdenes de quien incendiaron el casino.
“Una de las líneas fuertes de investigación y que dentro de los interrogatorios ha surgido es presionar a este establecimiento para obtener ganancias ilícitas de tipo extorsión, o de los que se conoce como cobro de piso, en donde presuntamente hubo un desacuerdo y fue perpetrado ese atentado como represalia por haberse negado a participar o haber incumplido con esta situación entre el casino y este grupo delictivo de Los Zetas”.
La captura se dio tras obtener las huellas dactilares de uno de los sujetos en uno de los vehículos que se recuperaron y que habían sido utilizados en el ataque.
Este sujeto los habría llevado con el resto de los involucrados, y si bien no se descarta que existan más personas implicadas en la tragedia del Royale, el gobernador reconoció que al menos buscan a dos más.
El gobernador agregó que la línea de investigación continúa abierta y aseguró que ninguna persona se ha librado de estos hechos, ya que se castigara a los delincuentes que hayan participado en el atentados así como dueños del lugar o incluso autoridades que hayan podido evitar estos hechos y no lo hayan hecho.
No es por dudar de las habilidades policíacas, pero el caso está a modo para sospechar manos negras, blancas y azules. La trama no tiene pierde: los sospechosos habituales, el móvil trillado y la indagatoria a modo.
Esto hiede.
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