POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
Poco es lo que se sabe de estas operaciones inmobiliarias entre las autoridades capitalinas y particulares, que van modificando la traza urbana y la propiedad correspondiente.
Por ende, no sorprende que en tiempos de recolectar recursos financieras para la vulgar grilla, El gobierno del Distrito Federal (GDF) aliste la venta de la calle Doctor Manuel Gutiérrez Zavala, entre Doctor Río de la Loza y Avenida Chapultepec, colonia Doctores, delegación Cuauhtémoc, que durante décadas ha funcionado como estacionamiento particular de la empresa Televisa.
Guillermo Guzmán, director general de Patrimonio Inmobiliario del DF, aseguró que estas acciones no significan que el gobierno “venda la vía pública todos los días, no es la intención”, sino que se busca que alguna zona que está invadida o sin usar genere algún beneficio para la ciudad.
Indicó que en el caso de la calle Doctor Manuel Gutiérrez Zavala, se publicó el 22 diciembre del 2010 el decreto de desincorporación de la vía pública a favor de sus colindantes naturales que en este caso, confirmó, es la empresa de Televisa. El contrato de compra-venta todavía está en negociaciones.
De acuerdo con el documento, la superficie que será vendida es de 797.46 metros cuadrados. El funcionario insistió en que estas acciones —que se oficializan con la publicación de los decretos “desincorporatorios” de la vía pública— buscan regularizar zonas que son vialidades pero en la realidad no operan como tal y no le generan ingresos al gobierno capitalino.
Esto porque hay una meta de recaudación, por venta de bienes de dominio público, que está establecida en la Ley de Ingresos del Distrito Federal para este año. Reiteró, que la adquisición de la vía pública ha sido petición de los particulares en el año 2010.
En claro, la autoridad vende lo que esté a su alcance y no le retribuya beneficios, que no forzosamente tocan al ciudadano.
En el caso de la calle de Enrique Rébsamen, de Miguel Laurent a Pilares, en la colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, cuya superficie es de 3 mil 698.45 metros cuadrados, las autoridades determinaron que el uso de la calle era “bajo”.
Los estudios que realizó la Secretaría de Transportes y Vialidad (SETRAVI) arrojaron que el flujo vehicular era mínimo en esa zona. Además, que la calle, ubicada entre la tienda de autoservicio Comercial Mexicana y su estacionamiento, era utilizada principalmente por los clientes de la tienda, la base de taxis y por las noches, vecinos dejaban ahí estacionados sus autos.
La venta de la calle representó para las arcas del gobierno de la ciudad 18.4 millones de pesos —el contrato se concretó hace un mes— y de acuerdo con Guzmán Verduzco, la ocupación de la calle —por cajones de estacionamiento— representará el cobro de impuesto predial, lo cual antes no existía.
La calle de Enrique Rébsamen fue una donación que hicieron los antiguos dueños del terreno que hoy ocupa la tienda departamental al gobierno de la ciudad en 1958, cuya finalidad era que se abriera una vialidad continua. Sin embargo, esto no se concretó porque hay una escuela que interrumpe la circulación.
El gobierno del DF desincorporó de los bienes de la ciudad el tramo referido para su venta, según consta en el decreto publicado el pasado 30 de noviembre del 2010 en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.
La venta de la calle Enrique Rébsamen, que son 250 metros lineales, ha generado molestia entre los habitantes de la colonia Del Valle quienes han asegurado que el cierre de la calle afectará la circulación vial en la zona y acrecentará los problemas de estacionamiento.
Aunque, el Comité Ciudadano Del Valle, tomó cartas en el asunto y ha organizado acciones de protesta contra la transacción, la privatización de la vía pública es un hecho.
Así que ya saben, ¿les gusta una calle? Cómprenla, que los burócratas están hambrientos.
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