POR.- EL DODO PAMBOLERO
¿O es chiste o al mundo le están viendo la cara de tarugo?. No es posible que las potencias del balompié salgan a la cancha a conformarse con resultados dignos de una cascarita en el patio trasero de su casa.
Portugal, uno de los supuestos suspirantes al título, empató a ceros con Costa de Marfil y ¿el fútbol? Bien, gracias.
En otro encuentro de trascendencia universal, Nueva Zelanda empató a un gol con Eslovaquia.
El plato fuerte de la jornada fue la presentación de Brasil, el insustituible pentacampeón, ante Norcorea en un encuentro difícil para los cariocas que, a pesar del triunfo a dos tantos contra uno, no la tuvieron fácil y por minutos resintieron unos calambrotes de parte de los orientales que sin hacer demasiadas olas mantuvieron a los impredecibles brasileños en el lugar adecuado. No obstante, las individualidades mágicas de Brasil, que no el equipo, impusieron, casi al final del partido, una clara división deportiva, pero los norcoreanos no comieron palomitas y pudieron meter un gol en la portería contraria.
Lo que llevamos de Copa Mundial, indica que el influjo de los dioses africanos algo está haciendo para que las burras se doblen y las proyecciones numéricas no cuajen. Portugal, equis. Brasil, a penitas. Inglaterra, osos. Italia, sin portero. Argentina, Maradona.
Suponemos que la tendencia deberá de levantar, lo que ignoramos es cuándo.. Toca España y la apuesta no es obvia. Mejor piénsele a la quiniela.
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