FUCHO: ¿ITALIA?

POR: EL DODO PAMBOLERO

Otra jornada gris. La mentada gran fiesta del fútbol mundial salió una mera reunión de señoritas religiosas con galletas, tecito y puros chismes. Tan predecible como las seudo coberturas excelsas de las televisoras mexicanas, que no justifican el desembolso de lana, más allá de lo estrictamente publicitario, con unos programitas chatos y repetitivos. Por lo menos, las emisiones radiofónicas, gracias al uso de la imaginación, tienen un plus diferente que una imagen obvia, saturada de “análisis” subnormal.

Japón derrota un gol a cero a Camerún. ¿Y?. Claro que nada cambia ni cimbra. Dos equipos haciéndole al enmascarado, y ganara quien ganara, salvo los seguidores de los colores, que no bastaron para satisfacer la curiosidad o el morbo. Un evento de trámite.

Holanda, con una anotación y un autogol, destripa a Dinamarca sin alcanzar la majestuosidad del talento futbolístico de otras Copas del Mundo. Pongamos que fue un encuentro europeo promedio, con las sorpresas habituales y el marcador típico, la alguna vez, naranja mecánica, se presentó, llevándose unos puntitos nada despreciables.

Desde el desafortunado cruce de patadas amistosas con México, Italia mostró que no andaba bien y en su primera aparición en Sudáfrica, Paraguay les asestó un gol, durante el primer tiempo, que puso en evidencia la fractura del actual Campeón del Mundo, que fue contenido por los paraguayos a base de explotar el balompié que conocen y evitando caer en el esquema defensivo asfixiante de la “forza”.

Con el primer cambio de ¡portero!, Italia regresó para empatar, en el segundo tiempo, el partido y evitar la deshonra de la derrota. No obstante, es un hecho incuestionable que el afamado campeón del mundo no está en un periodo imbatible. Salvo, Alemania, las grandes selecciones futbolísticas en la primera ronda no están comprometidas. Falta interesantes apariciones, pero ponga la causa que considere (la calidad del balón, lo duro de las canchas, clima, etcétera), este certamen trae la caballada flaca.