lunes, 2 de enero de 2012

EL COCOTAZO: MUERTOS, MUERTOS, MUERTOS

POR.- LA REDACCIÓN DODO

Acumulando notas insólitas, el país terminó 2011 en un marco de irrealidad sobresaliente.

El 26 de diciembre pasado, el consumo de alimentos contaminados, al parecer con cianuro, durante la cena en un centro de rehabilitación para adictos de Guadalajara, Jalisco dejó de entrada cinco muertos y 37 hospitalizados por síntomas de intoxicación.

En el albergue GARAM, de la calle Federación, casi al cruce con Mariano Jiménez, en la colonia La Perla, en la zona centro de la ciudad, unas 50 personas cenaban chorizo de soya, verduras y arroz cuando empezaron con síntomas de intoxicación.

A las 22:00 horas llegó a las instalaciones de la Cruz Roja, a un costado del parque Morelos un primer intoxicado proveniente del albergue.

La intoxicación fue inmediata. La institución confirmó la muerte de cinco personas, entre ellas un adolescente de quine años, pero personal del Servicio Médico Forense de Guadalajara aclaró que uno de los que perdieron la vida en el hospital fue por heridas de arma punzocortante, ajeno a los hechos del centro de rehabilitación.

Veintiséis intoxicados fueron atendidos en la Cruz Roja; ocho, en la Cruz Verde; dos en el hospital de Zoquipan en Zapopan; y uno más en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara.

Las declaraciones de los afectados establecieron que la comida consumida en el centro era una donación.

"Casi todo lo que comemos en el lugar es donado, muy poco se compra y casi todo es por donaciones, así pasa en la mayoría de los centros de adicciones. Primero comieron los anexados y luego los servidores. Pasó una media hora en lo que nos dimos cuenta y ya nadie comió pero el efecto fue muy rápido en muchos".

Por la sintomatología, la Cruz Roja determinó que el agente de la intoxicación fue el cianuro, salvo que otra sustancia identifique las pruebas de laboratorio.

"Tenemos confirmado que fue cianuro, aunque no sabemos en qué lo ingirieron. Presumimos que fue el chorizo de soya, pero los peritajes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses determinarán si realmente fue eso".

Por la contingencia, el resto de los pacientes, heridos y enfermos que eran atendidos en la Cruz Roja fueron trasladados a otros puestos y hospitales, mientras bomberos tapatíos y elementos de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ) acordonaron el exterior y restringieron el acceso a las instalaciones.

"Dejamos exclusivamente a los pacientes de este hecho, a los demás los enviamos a otros centros. Todo el personal utiliza trajes especiales para evitar más personas con daños, ya que incluso en un inicio tuvimos tres compañeros, dos paramédicos y un médico, con síntomas de intoxicación".

Entre tanto, cocineros y directivos del centro de rehabilitación declaran esta mañana ante un Agente del Ministerio Público sobre la procedencia y preparación de los alimentos.

Eventualmente se espera la identificación y la captura de los culpables.

Por si fuera poco, en la zona limítrofe entre los estados de Tamaulipas y Veracruz, fue descubierto, ese mismo día, en el libramiento El Moralillo-Tampico, un camión de 3.5 toneladas con placas del estado de Veracruz, en cuyo interior se encontraban los cuerpos de 13 personas.

A pesar de la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad pública federales en Veracruz, este fue el tercer hecho violento ocurrido en menos de una semana en la región, donde han muerto 39 personas. La zona en conflicto es parte del territorio que disputan Los Zetas y sus enemigos del cártel del Golfo, éste último apoyado por los grupos criminales de Sinaloa y de Michoacán.

Como fuera reportado por los DODOS, el 23 de diciembre de 2011, en el municipio de Tampico Alto, Veracruz, en los límites con el estado de Tamaulipas, se encontraron 10 cadáveres que fueron tirados por un grupo de la delincuencia organizada.

Un día antes, delincuentes dispararon contra tres autobuses de pasajeros matando a 11 personas.

Los 13 cadáveres del día 25 fueron encontrados en un camión “doble rodada” con dos narcomantas sobre el libramiento El Moralillo-Tampico, que colocaron ahí los asesinos y en las que se daba cuenta de que las muertes eran producto de la disputa que sostienen en la zona grupos criminales rivales.

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