POR.- REDACCIÓN DODO
El 18 de diciembre de 2011, Václav Havel, el último presidente de Checoslovaquia y el primer presidente de la República Checa, dio su último respiro mientras dormía.
Nacido el 5 de octubre de 1936, hijo de un empresario cinematográfico, dueño de un estudio cinematográfico y otras empresas, y nieto, por vía materna de un famoso diplomático y periodista, Havel resintió el hostigamiento del régimen comunista a causa de su origen “burgués”.
Con problemas pudo matricularse en la facultad de Económicas de Praga y en 1964 contrajo matrimonio con Olga Šplíchalová, una mujer de origen obrero, a quien años después dedicaría sus Cartas a Olga escritas durante sus frecuentes visitas a la cárcel.
Havel trabajó como asistente en un laboratorio de química. Se dedicó a esta actividad hasta que logró establecerse como dramaturgo a fines de la década de 1950, tras estudiar Arte Dramático por correspondencia.
Alcanzó fama como autor poético con obras como Zahradni slavnost (La fiesta, 1963) y Vyrozumeni (El memorándum, 1965). Perteneció al grupo de escritores en el entorno de la revista Tvar.
Durante la Primavera de Praga de 1968, Havel ya tenía establecida su fama como autor teatral y participó en conservatorios y en programas de radiodifusión apoyando las reformas políticas postuladas por Alexander Dubcek. Se opuso a la invasión soviética de Checoslovaquia que siguió a estos sucesos, lo que le costó la prohibición de sus obras.
En 1970 firmó el conocido como "Manifiesto de las dos mil palabras" junto con personalidades como el ajedrecista Luděk Pachman, el escritor Ludvík Vaculík, el periodista Vladimir Nepras, el exdiputado Rudolf Batek, el historiador Jan Tesar y el filósofo Lubos Kohout, por el que fue encarcelado.
Fue hostigado con dureza y sucesivamente encarcelado en numerosas ocasiones por su defensa de los derechos humanos a lo largo de la década, escribiendo manifiestos públicos en contra de la censura previa y reclamando la "discusión abierta" de los problemas económicos y políticas, que, según Havel, el régimen comunista negaba u ocultaba.
En 1975 el Pacto de Varsovia había firmado una serie de compromisos en materias relativas a derechos humanos a cambio de ciertas concesiones económicas de Occidente. Al producirse su sistemático incumplimiento, surgió el movimiento denominado Carta 77, del que Hável fue uno de sus fundadores y mayor exponente, y que componían también Jan Patocka, Zdenek Mlynar, Jiri Hayek o Pavel Kohout.
Por sus actividades Havel fue acusado de sedición y condenado a prisión en 1979; esta experiencia aumentó su fama de disidente dentro y fuera de Checoslovaquia. Tras su liberación en 1984 Hável continuó dedicado a las actividades políticas y su prestigio causó que en 1989 fuese elegido líder del grupo opositor Foro Cívico, alentado por la Perestroika ya establecida en la Unión Soviética.
Tras la caída del régimen comunista durante la Revolución de Terciopelo en septiembre de 1989, Havel fue elegido presidente de la República (diciembre de 1989), cargo que le fue confirmado tras las elecciones de 1990.
En 1992, se iniciaron las negociaciones entre checos y eslovacos, con el objetivo de crear dos países: la República Checa y Eslovaquia. Havel dimitió oficialmente como presidente de Checoslovaquia el 20 de julio de 1992. El 1 de enero de 1993 se hizo efectiva la partición de la antigua Checoslovaquia en las nuevas repúblicas aunque Havel trató de mantener algún grado de unión política entre checos y eslovacos sin que éstos necesitasen proclamar su soberanía plena.
En enero de 1993, fue elegido presidente de la nueva República Checa y apoyó insistentemente su inclusión en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), requiriendo que la República Checa se integrase algún día en la Unión Europea.
Diagnosticado de cáncer al pulmón en 1996 por su hábito de fumar, en ese mismo año enviudó; pese a ello Havel postuló a la reelección en 1998 y venció en los comicios.
Durante los años siguientes sufrió varias recaídas del cáncer, pasando varias veces por el quirófano. Poco después de salir de una de ellas, aproximadamente un año después de enviudar contrajo segundas nupcias con la actriz Vaclav Havel Dagmara Veskrnova.
Después de agravarse su salud por una ruptura de colon, abandonó el cargo presidencial en febrero del 2003, siendo sucedido por su rival político Václav Klaus. Tras el fin de su carrera política, Hável volvió a su actividad de dramaturgo y conferencista. En 2008 se publicaron sus memorias en español, con el título Sea breve, por favor. Pensamientos y recuerdos.
HAVEL Y LA REVOLUCIÓN DE TERCIOPELO
En 1987 una visita de Mijaíl Gorbachov a Checoslovaquia terminó con un pronunciamiento público del líder soviético en Praga instando al gobierno comunista checoslovaco a seguir la liberalización política que la perestroika realizaba en la URSS. El mensaje fue ignorado por los líderes del Partido Comunista de Checoslovaquia, liderados por Gustáv Husák, que prometieron mantener al régimen dentro de la ortodoxia marxista.
En el contexto de la disolución del bloque soviético en 1989, los disidentes políticos de Checoslovaquia lanzaron una serie de protestas callejeras debido al inmovilismo de su régimen, que era renuente a adoptar políticas similares a las de los países vecinos. Otro factor clave del activismo checoslovaco era la evidencia de que el gobierno soviético, presidido por Gorbachov, rechazaba intervenir militarmente en los países del Pacto de Varsovia para detener la ola de liberalización, siendo que el gobierno de Moscú más bien alentaba a los regímenes comunistas a copiar la perestroika y el glásnost, advirtiendo el Kremlin que no enviaría al extranjero tropas del Ejército Rojo "en defensa del maxismo-leninismo".
El 27 de noviembre de 1989, una huelga general logró paralizar prácticamente toda la infraestructura del país (transportes, fábricas, escuelas y medios de comunicación) durante dos horas. Esta huelga fue una demostración de poder del movimiento disidente, al punto que las autoridades gubernamentales constataron la falta de apoyo ciudadano al régimen, el cual sólo podría sostenerse por la fuerza.
Ese mismo día los jefes del Partido Comunista Checoslovaco solicitaron ayuda a la URSS pero no obtuvieron respuesta favorable de Gorbachov; la opción de resistir usando tropas contra la población parecía ya descartada y ante ello el gobierno aceptó abandonar el poder modificando la constitución en la mañana del 29 de noviembre, eliminando el monopolio del poder ejercido por el Partido Comunista.
El hasta entonces valedor de la ortodoxia unipartidista, Gustáv Husák, dimitía el 10 de diciembre como Presidente de la República tras asumir cargos ministeriales diversos líderes no comunistas.
Los acontecimientos se precipitaron y antes de finalizar el año 1989 Václav Havel accedió a la jefatura del Estado y Alexander Dubček a la presidencia del Parlamento. En junio de 1990 se celebraron elecciones democráticas de las que saldrían vencedores el Foro Cívico (Občanské fórum) y el Ciudadanos Contra la Violencia (Verejnosť proti násiliu), variante eslovaca del primero.
La evolución política y las escisiones posteriores de estos partidos se iban a plasmar durante los años 1991 y 1992, así como un poderoso movimiento nacionalista secesionista que se traduciría en la independencia entre la República Checa y República Eslovaca en el año 1993.
Václav Havel se convertiría en el primer presidente de la República Checa y Václav Klaus en primer ministro, mientras que en Eslovaquia sería Vladimír Mečiar el nuevo jefe de Estado. En 2004 ambos países ingresaron de forma conjunta en la Unión Europea y la OTAN.
Símbolo indiscutible de la resistencia pacífica, Václav Havel representa el espíritu humanista en que descansa la configuración de la historia reciente de Europa del Este.
Descanse en paz.
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