POR.- EL DODO DE HUMOR NEGRO
Después que Luisa María “Cocoa” Calderón Hinojosa, candidata del Partido Acción Nacional a la gobernatura del estado de Michoacán, aceptará que perdió la elección frente a Fausto Vallejo, abanderado del Partido Revolucionario Institucional, y que su hermano Felipe, el Presidente de la República, enviara un mensaje a la nación proponiendo la defensa ciudadana del voto frente a la voluntad del crimen organizado, la noche del 21 de noviembre de 2011, Milenio Televisión, expuso una grabación que muestra la forma presunta en que los delincuentes participaron en ese proceso electoral.
En el audio es escucha a una voz dar la orden de votar por el candidato del PRI a la presidencia municipal de Tuzantla, Julián Rodríguez Rosales, o “se les quemará la casa con todo y familia”. Y agrega: “Al votar por Julián, todos tienen derecho a pedir lo que van a necesitar y yo me voy a comprometer a que se los dé, y a güevo se va a cumplir”.
Según el computo aceptado, Julián ganó con 3 mil 329 votos, contra 3 mil 296 del candidato del Partido de la Revolución Democrática, Javier López Yáñez, quien, acorde a la voz, recibía apoyo de otro grupo criminal. Treinta y tres votos de diferencia. Sufragó 59 por ciento del padrón tuzantlense. El PAN (862 votos) no pinta ahí.
Se recordará que hace cuatro meses la Policía Federal capturó en Aguascalientes a Jesús Méndez, El Chango, segundo en el mando de La Familia michoacana (después de Servando Gómez Martínez, La Tuta).
Esa banda tiene fuerte presencia en Tierra Caliente (al oriente de Michoacán) y hace un par de domingos, en el municipio de Tuzantla (donde el mismo día del destape periodístico ocurrió uno más de los enfrentamientos que han venido teniendo gatilleros y militares), como en todo el estado, se llevaron a cabo elecciones en las que un sujeto apodado El Perro, considerado “lugarteniente” de El Chango, indujo el voto a favor de Julián Rodríguez, candidato del PRI a la presidencia municipal.
Al juicio de la voz, el candidato a la gobernatura por el PRD, Silvano Aureoles, se le “detectó que anda apoyando a Los caballeros templarios”.
Resulta peculiar que la grabación ocurra en un municipio lejano a la simpatía panista y que aviente acusaciones explícitas a las fuerzas políticas tradicionalmente dominantes en la entidad.
No obstante, al margen de esa obviedad, algunos columnistas y reporteros mordieron la “exclusiva” para lucubrar escenarios vanos de conspiración.
Cualquier ciudadano medianamente informado sabe que los partidos políticos mexicanos recurren a cuanta triquiñuela esté a su alcance con tal de llevarse el hueso y, por ende, la alarma encendida por los hermanos Calderón debería, primero, revisar su casa antes de espantar a los despistados.
En palabras de “Cocoa”: “en algunas zonas, grupos delictivos tomaron el control de las casillas, de quién podía y quién no podía votar, y violentaron el derecho de muchos ciudadanos”.
Sin embargo, suponiendo que otras grabaciones pueden aparecer, las acusaciones son débiles. El grueso de la elección oficial legalizada otorgó al PRI la mayoría de votos y el PAN, a pesar de los aspavientos, no pudo revertir la derrota.
Eso no lo decimos nosotros; lo avalan las instituciones correspondientes.
Que si es menester desgañitarse por las explicaciones a la luz de una grabación, ese es asunto común a la grilla emplumada.
Primero hay que demostrar que el audio es real y, desde ahí, la bruma del olvido avanza lentamente.
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